/ jueves 9 de noviembre de 2017

Juego de palabras | ¿Eres humano?: múdate, muérete o pasa a segundo plano

El británico Stephen Hawking, el científico más famoso del mundo, últimamente se ha dedicado a pronosticar siniestros finales para la humanidad. Desgraciadamente para todos le ha sido dado un raro privilegio: ser un profeta que atestigua personalmente el cumplimiento de sus profecías.

Ya son varias las veces que Hawking advierte que la humanidad debe prepararse para alguna gran catástrofe, como el cambio climático, el choque de un asteroide o una epidemia global.

En su nuevo documental, llamado Expedición Nueva Tierra, es más específico: desecha la posibilidad de que el planeta tenga mil años de margen caótica y propone un número alarmante: cien años para la extinción de la raza humana.

“Para sobrevivir como especie, a la larga debemos viajar hacia las estrellas y hoy nos comprometemos con el próximo gran avance del hombre en el cosmos”, explicó Hawking, uno de los promotores de mudar a la población hacia Alfa Centauri, un sistema ubicado a 4.37 años luz.

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL SE SUMA A LAS AMENAZAS

Ahora Hawking ha dicho a la BBC que “el desarrollo de una completa inteligencia artificial (IA) podría traducirse en el fin de la raza humana”.

Para Hawking, la inteligencia artificial desarrollada hasta ahora ha probado ser muy útil, pero teme que una versión más elaborada de IA “pueda decidir rediseñarse por cuenta propia e incluso llegar a un nivel superior”.

“Los humanos, que son seres limitados por su lenta evolución biológica, no podrán competir con las máquinas, y serán superados”.

Y ENTONCES LLEGÓ EL  AUTOML

Evidentemente, Hawking visualizaba la rebelión de las máquinas para una fecha que permitiera a la especie migrar y ser más cuidadosa con sus tecnologías. Pero el destino ya nos alcanzó.

Según reporta The New York Times, Jeff Dean, uno de los principales ingenieros de Google, anunció el proyecto AutoML  que son las siglas de Machine Learning (aprendizaje automático), un algoritmo de aprendizaje automático que aprende a construir otros algoritmos de aprendizaje automático.

Con esta tecnología, Google podrá crear tecnología de inteligencia artificial que saque a los humanos de la construcción de los sistemas de inteligencia artificial, los cuales parecen ser el futuro de la industria tecnológica. Sin embargo, según algunos cálculos, solo 10 mil personas en el mundo tienen la capacidad  necesaria para construir los complejos algoritmos en que se basará esta nueva estirpe de inteligencia artificial.

Los negocios tecnológicos más grandes del mundo, entre ellos Google, Facebook y Microsoft, en ocasiones pagan millones de dólares al año a expertos en inteligencia artificial para monopolizar este talento poco común. La escasez no se acabará pronto, porque dominar estas habilidades requiere años.

La industria no está dispuesta a esperar y está desarrollando aplicaciones para que cualquier operación pueda construir su propio software de inteligencia artificial. Hace poco Microsoft lanzó una herramienta que sirve para que los programadores puedan construir redes neuronales profundas, un tipo de algoritmo computacional responsable de buena parte del progreso reciente en el campo de la inteligencia artificial.

Así que los humanos del futuro pueden mudarse de planeta, cremarse con la vieja Tierra o convertirse en esclavos de sus propias creaturas. Cuestión de echar un disparejo.

Buenos días. Buena suerte.

juegodepalabras1@yahoo.com

Sitio Web: juegodepalabras.mx

El británico Stephen Hawking, el científico más famoso del mundo, últimamente se ha dedicado a pronosticar siniestros finales para la humanidad. Desgraciadamente para todos le ha sido dado un raro privilegio: ser un profeta que atestigua personalmente el cumplimiento de sus profecías.

Ya son varias las veces que Hawking advierte que la humanidad debe prepararse para alguna gran catástrofe, como el cambio climático, el choque de un asteroide o una epidemia global.

En su nuevo documental, llamado Expedición Nueva Tierra, es más específico: desecha la posibilidad de que el planeta tenga mil años de margen caótica y propone un número alarmante: cien años para la extinción de la raza humana.

“Para sobrevivir como especie, a la larga debemos viajar hacia las estrellas y hoy nos comprometemos con el próximo gran avance del hombre en el cosmos”, explicó Hawking, uno de los promotores de mudar a la población hacia Alfa Centauri, un sistema ubicado a 4.37 años luz.

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL SE SUMA A LAS AMENAZAS

Ahora Hawking ha dicho a la BBC que “el desarrollo de una completa inteligencia artificial (IA) podría traducirse en el fin de la raza humana”.

Para Hawking, la inteligencia artificial desarrollada hasta ahora ha probado ser muy útil, pero teme que una versión más elaborada de IA “pueda decidir rediseñarse por cuenta propia e incluso llegar a un nivel superior”.

“Los humanos, que son seres limitados por su lenta evolución biológica, no podrán competir con las máquinas, y serán superados”.

Y ENTONCES LLEGÓ EL  AUTOML

Evidentemente, Hawking visualizaba la rebelión de las máquinas para una fecha que permitiera a la especie migrar y ser más cuidadosa con sus tecnologías. Pero el destino ya nos alcanzó.

Según reporta The New York Times, Jeff Dean, uno de los principales ingenieros de Google, anunció el proyecto AutoML  que son las siglas de Machine Learning (aprendizaje automático), un algoritmo de aprendizaje automático que aprende a construir otros algoritmos de aprendizaje automático.

Con esta tecnología, Google podrá crear tecnología de inteligencia artificial que saque a los humanos de la construcción de los sistemas de inteligencia artificial, los cuales parecen ser el futuro de la industria tecnológica. Sin embargo, según algunos cálculos, solo 10 mil personas en el mundo tienen la capacidad  necesaria para construir los complejos algoritmos en que se basará esta nueva estirpe de inteligencia artificial.

Los negocios tecnológicos más grandes del mundo, entre ellos Google, Facebook y Microsoft, en ocasiones pagan millones de dólares al año a expertos en inteligencia artificial para monopolizar este talento poco común. La escasez no se acabará pronto, porque dominar estas habilidades requiere años.

La industria no está dispuesta a esperar y está desarrollando aplicaciones para que cualquier operación pueda construir su propio software de inteligencia artificial. Hace poco Microsoft lanzó una herramienta que sirve para que los programadores puedan construir redes neuronales profundas, un tipo de algoritmo computacional responsable de buena parte del progreso reciente en el campo de la inteligencia artificial.

Así que los humanos del futuro pueden mudarse de planeta, cremarse con la vieja Tierra o convertirse en esclavos de sus propias creaturas. Cuestión de echar un disparejo.

Buenos días. Buena suerte.

juegodepalabras1@yahoo.com

Sitio Web: juegodepalabras.mx