/ lunes 27 de mayo de 2024

La guerra sucia electoral en México

El término de “Guerra Sucia” tiene que ver con la propia reglamentación internacional respecto a los tratados y convenios donde se establece en qué condiciones se puede generar un conflicto armado entre dos Estados o enemigos. Véanse los Convenios de Ginebra y diversas legislaciones sobre la materia.

La historia de la Guerra Sucia en México, sucedida a finales de los años 70, fueron acciones de contrainsurgencia para abatir la insurgencia popular. El PRI, hoy aliado del PAN y el PRD, han transformado esa guerra sucia en campañas negras apoyadas en toda forma de comunicación masiva. Las campañas negras instrumentadas por el PRIANRD, se tratan de la reedición de aquella Guerra Sucia y siguen la misma lógica contra el pueblo de México.

En los últimos meses hemos visto, particularmente en estados como el de Morelos, una campaña negra sin precedentes que implica un ostentoso y multimillonario gasto en conceptos como espectaculares, lonas, carteles, noticias falsas, redes sociales y medios digitales, alternativos y tradicionales. La Unidad de Fiscalización, así como la Fiscalía de Delitos Electorales conoce ya de denuncias presentadas por los recursos ilícitos utilizados.

No es difícil saber quién ha venido financiado toda esa campaña negra, muy al estilo del viejo régimen priista. Por todo el Estado, hemos observado espectaculares que unas semanas difunden dicha campaña antidemocrática y otras la imagen de las y los candidatos del PRIANRD, principalmente de la candidata a la gubernatura, Lucía Meza. En todos los casos, se trata de promocionales que por supuesto no cuentan con los identificadores únicos que ayudan a la fiscalización del INE.

A estas estratagemas, se suman las fake news pagadas en redes sociales por páginas, creadas temporalmente para estos efectos, anuncios de menor escala, como lonas y gallardetes, carteles que son colocados por brigadas nocturnas, pintas sobre bardas que pertenecen a infraestructura urbana, entre otros, que replican la información falsa con el fin de engañar o confundir a la ciudadanía.

Se suman también columnistas, locales y nacionales, que obedecen a líneas editoriales que se diseñan desde los Cuartos de Guerra que se instalan en contra de las y los candidatos de la izquierda; la emisión de libros sin sustento ni fuentes confiables pero que sirven como base editorial para replicarse en medios nacionales a través de articulistas plenamente identificados con la oposición, marchantes en la marea rosa y propagadores de odio en contra del gobierno y de la 4T y en gran medida patrocinados por la más inescrupulosa y detestable ralea del crimen organizado.

En virtud de las nulas posibilidades que tiene el PRIANRD de acceder al poder por la vía democrática, articulan estas estrategias para infundir el miedo en aquellas zonas donde tienen identificado que van a perder, tratarán de inhibir la participación de las personas electoras en esas casillas riesgosas, utilizarán grupos de choque, provocarán bloqueos e incendios.

Todo lo anterior patrocinado por las células delincuenciales con las que históricamente han venido trabajando asociados, desde la gestión de Felipe Calderón, cuando el Exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, hoy procesado por narcotráfico y colusión en Estados Unidos, instauró un modus operandi que sigue vigente, acuerdos que ahora son operados por los hijos trillizos de la coalición del PAN, PRI y PRD en su intento por arrebatar el derecho de la gente a votar.

Esa campaña sucia continuará durante el resto de la semana siguiente y hasta el día de la elección para posteriormente cambiar la narrativa hacia la argumentación apoyada en todo tipo de falacias para justificar su derrota y tratar de ocultar la dura verdad: el pueblo ya abrió los ojos y ya no cree sus mentiras.

El término de “Guerra Sucia” tiene que ver con la propia reglamentación internacional respecto a los tratados y convenios donde se establece en qué condiciones se puede generar un conflicto armado entre dos Estados o enemigos. Véanse los Convenios de Ginebra y diversas legislaciones sobre la materia.

La historia de la Guerra Sucia en México, sucedida a finales de los años 70, fueron acciones de contrainsurgencia para abatir la insurgencia popular. El PRI, hoy aliado del PAN y el PRD, han transformado esa guerra sucia en campañas negras apoyadas en toda forma de comunicación masiva. Las campañas negras instrumentadas por el PRIANRD, se tratan de la reedición de aquella Guerra Sucia y siguen la misma lógica contra el pueblo de México.

En los últimos meses hemos visto, particularmente en estados como el de Morelos, una campaña negra sin precedentes que implica un ostentoso y multimillonario gasto en conceptos como espectaculares, lonas, carteles, noticias falsas, redes sociales y medios digitales, alternativos y tradicionales. La Unidad de Fiscalización, así como la Fiscalía de Delitos Electorales conoce ya de denuncias presentadas por los recursos ilícitos utilizados.

No es difícil saber quién ha venido financiado toda esa campaña negra, muy al estilo del viejo régimen priista. Por todo el Estado, hemos observado espectaculares que unas semanas difunden dicha campaña antidemocrática y otras la imagen de las y los candidatos del PRIANRD, principalmente de la candidata a la gubernatura, Lucía Meza. En todos los casos, se trata de promocionales que por supuesto no cuentan con los identificadores únicos que ayudan a la fiscalización del INE.

A estas estratagemas, se suman las fake news pagadas en redes sociales por páginas, creadas temporalmente para estos efectos, anuncios de menor escala, como lonas y gallardetes, carteles que son colocados por brigadas nocturnas, pintas sobre bardas que pertenecen a infraestructura urbana, entre otros, que replican la información falsa con el fin de engañar o confundir a la ciudadanía.

Se suman también columnistas, locales y nacionales, que obedecen a líneas editoriales que se diseñan desde los Cuartos de Guerra que se instalan en contra de las y los candidatos de la izquierda; la emisión de libros sin sustento ni fuentes confiables pero que sirven como base editorial para replicarse en medios nacionales a través de articulistas plenamente identificados con la oposición, marchantes en la marea rosa y propagadores de odio en contra del gobierno y de la 4T y en gran medida patrocinados por la más inescrupulosa y detestable ralea del crimen organizado.

En virtud de las nulas posibilidades que tiene el PRIANRD de acceder al poder por la vía democrática, articulan estas estrategias para infundir el miedo en aquellas zonas donde tienen identificado que van a perder, tratarán de inhibir la participación de las personas electoras en esas casillas riesgosas, utilizarán grupos de choque, provocarán bloqueos e incendios.

Todo lo anterior patrocinado por las células delincuenciales con las que históricamente han venido trabajando asociados, desde la gestión de Felipe Calderón, cuando el Exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, hoy procesado por narcotráfico y colusión en Estados Unidos, instauró un modus operandi que sigue vigente, acuerdos que ahora son operados por los hijos trillizos de la coalición del PAN, PRI y PRD en su intento por arrebatar el derecho de la gente a votar.

Esa campaña sucia continuará durante el resto de la semana siguiente y hasta el día de la elección para posteriormente cambiar la narrativa hacia la argumentación apoyada en todo tipo de falacias para justificar su derrota y tratar de ocultar la dura verdad: el pueblo ya abrió los ojos y ya no cree sus mentiras.