/ jueves 17 de octubre de 2019

La mitad del mundo en Ecuador…

… y no digo el título porque justo en Ecuador se encuentre situada la línea ecuatorial que separa al mundo en hemisferio norte y hemisferio sur. Sino que lo menciono porque los medios de comunicación de diferentes países y la comunidad internacional se encuentran atentos a lo que ha venido aconteciendo durante los últimos días en este país de América del Sur.

El clima político se encontró en una turbulencia, que de no implementar una mesa de diálogo permanente entre gobierno y líderes de manifestantes, la escalada social puede volver a detonarse a pesar de que ya se echó marcha atrás al decreto 883, el cual se refería a la eliminación de subsidios a los combustibles. El acuerdo de negociación establece que desde hace dos días las estaciones de servicio regresaran a los precios de los combustibles tal y como estaban antes de la implementación del polémico decreto de la semana pasada.

Los pendientes que aún quedan para los funcionarios públicos son: la reducción a la mitad de días de sus vacaciones, la aportación de un día de salario a la autoridad fiscal, la disminución de un 20% de sus salarios que fueron reducidos a consecuencia de un plan de austeridad implementado por el gobierno como resultado de ajustes solicitados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) después de autorizar un préstamo por un monto de 4,200 millones de dólares a principios de este año. De los cuales 900 millones de dólares ya fueron otorgados a dicho país. El reto es que deberán buscar los mecanismos financieros para poder pagar dicho préstamo.

A quien se le atribuye estas manifestaciones es a la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE). [Recordemos que Ecuador cuenta con un 40% de población indígena, según la ONU.] Y quienes jugaron un rol definitivo -para lograr la negociación- fueron la Conferencia Episcopal y las Naciones Unidas.

Pero no se debe cantar victoria. Por un lado, la CONAIE exige la destitución de sus cargos de la Ministra del Interior y del Ministro de la Defensa ya que el saldo que dejaron estos disturbios por el lado de la represión gubernamental fue de 7 muertos, 1,340 heridos y 1,152 detenidos. Por lo que aún falta mucho para que el orden social se reestablezca. Por otro lado, se presume que quien apoya este movimiento, no gobierna ya pero hace todo para generar más desgobierno, es el ex presidente Rafael Correa.

Pareciera que su enojo por estar siendo juzgado por casos de corrupción y de delincuencia organizada ha detonado una furia en contra del actual presidente, quien en el pasado era su amigo y compartía el dúo dinámico como vicepresidente. El ex presidente Correa se encuentra fue del país pero virtualmente está más presente en Ecuador que si lo estuviera de manera presencial.

Él fue presidente durante tres periodos presidenciales y si bien es cierto que se le reconoce la recomposición económica y por ende, social en Ecuador, también lo es que tantos años en el poder, lo llevó a tejer una gran red de corrupción, de delincuencia organizada y de abusos de poder que permearon las fronteras de otros países vecinos. Inclusive su gobierno generó en diversas ocasiones una tensión política con Estados Unidos.

Actualmente se encuentra viviendo en Bélgica ya que de allí es su esposa y porque de lejos se burla de la ley que lo ha juzgado por todo lo que hizo en el país. De hecho el Ministro Fiscal le dictó prisión preventiva por lo que él huyó de Ecuador tan pronto dejó el cargo ya que seguramente intuía que le caería el peso de la ley. Sin embargo, ahora pretende debilitar al actual presidente y a la distancia candidatearse en calidad de vicepresidente para seguir en el poder. Pareciera que el kirchnerismo y el correísmo están fundamentados en la misma base: i) endeudamiento de su país ante el FMI, ii) corrupción y iii) seguir en el poder al precio que sea.

Pero el actual presidente pareciera que su única salida ha sido regresar al FMI para endeudarse más y salir así de la deuda fiscal que enfrenta el país desde el año pasado. Durante el mes pasado, este país se endeudó por 2,000 millones de dólares a través de la emisión de bonos pero con la deuda previa, su deuda está prolongada hasta el año 2030. El presidente Lenin Moreno tomó la decisión de eliminar el subsidio al combustible sin pensar en las consecuencias económicas y sociales además de que la represión que hubo el pasado fin de semana, le cobrará factura a largo plazo.

Cabe destacar que el gobierno de Ecuador anunció hace un par de días su salida de la OPEP a partir del 1 de enero del 2020 para tener la libertad de producir la cantidad de barriles de petróleo que consideren necesarios para incrementar sus ingresos. Sin embargo, las heridas que deja este suceso, serán recordadas como la “tragedia del oro negro”.

Coordinadora

Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales

Universidad Iberoamericana

aribel.contreras@ibero.mx

Twitter: @Aribel007

… y no digo el título porque justo en Ecuador se encuentre situada la línea ecuatorial que separa al mundo en hemisferio norte y hemisferio sur. Sino que lo menciono porque los medios de comunicación de diferentes países y la comunidad internacional se encuentran atentos a lo que ha venido aconteciendo durante los últimos días en este país de América del Sur.

El clima político se encontró en una turbulencia, que de no implementar una mesa de diálogo permanente entre gobierno y líderes de manifestantes, la escalada social puede volver a detonarse a pesar de que ya se echó marcha atrás al decreto 883, el cual se refería a la eliminación de subsidios a los combustibles. El acuerdo de negociación establece que desde hace dos días las estaciones de servicio regresaran a los precios de los combustibles tal y como estaban antes de la implementación del polémico decreto de la semana pasada.

Los pendientes que aún quedan para los funcionarios públicos son: la reducción a la mitad de días de sus vacaciones, la aportación de un día de salario a la autoridad fiscal, la disminución de un 20% de sus salarios que fueron reducidos a consecuencia de un plan de austeridad implementado por el gobierno como resultado de ajustes solicitados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) después de autorizar un préstamo por un monto de 4,200 millones de dólares a principios de este año. De los cuales 900 millones de dólares ya fueron otorgados a dicho país. El reto es que deberán buscar los mecanismos financieros para poder pagar dicho préstamo.

A quien se le atribuye estas manifestaciones es a la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE). [Recordemos que Ecuador cuenta con un 40% de población indígena, según la ONU.] Y quienes jugaron un rol definitivo -para lograr la negociación- fueron la Conferencia Episcopal y las Naciones Unidas.

Pero no se debe cantar victoria. Por un lado, la CONAIE exige la destitución de sus cargos de la Ministra del Interior y del Ministro de la Defensa ya que el saldo que dejaron estos disturbios por el lado de la represión gubernamental fue de 7 muertos, 1,340 heridos y 1,152 detenidos. Por lo que aún falta mucho para que el orden social se reestablezca. Por otro lado, se presume que quien apoya este movimiento, no gobierna ya pero hace todo para generar más desgobierno, es el ex presidente Rafael Correa.

Pareciera que su enojo por estar siendo juzgado por casos de corrupción y de delincuencia organizada ha detonado una furia en contra del actual presidente, quien en el pasado era su amigo y compartía el dúo dinámico como vicepresidente. El ex presidente Correa se encuentra fue del país pero virtualmente está más presente en Ecuador que si lo estuviera de manera presencial.

Él fue presidente durante tres periodos presidenciales y si bien es cierto que se le reconoce la recomposición económica y por ende, social en Ecuador, también lo es que tantos años en el poder, lo llevó a tejer una gran red de corrupción, de delincuencia organizada y de abusos de poder que permearon las fronteras de otros países vecinos. Inclusive su gobierno generó en diversas ocasiones una tensión política con Estados Unidos.

Actualmente se encuentra viviendo en Bélgica ya que de allí es su esposa y porque de lejos se burla de la ley que lo ha juzgado por todo lo que hizo en el país. De hecho el Ministro Fiscal le dictó prisión preventiva por lo que él huyó de Ecuador tan pronto dejó el cargo ya que seguramente intuía que le caería el peso de la ley. Sin embargo, ahora pretende debilitar al actual presidente y a la distancia candidatearse en calidad de vicepresidente para seguir en el poder. Pareciera que el kirchnerismo y el correísmo están fundamentados en la misma base: i) endeudamiento de su país ante el FMI, ii) corrupción y iii) seguir en el poder al precio que sea.

Pero el actual presidente pareciera que su única salida ha sido regresar al FMI para endeudarse más y salir así de la deuda fiscal que enfrenta el país desde el año pasado. Durante el mes pasado, este país se endeudó por 2,000 millones de dólares a través de la emisión de bonos pero con la deuda previa, su deuda está prolongada hasta el año 2030. El presidente Lenin Moreno tomó la decisión de eliminar el subsidio al combustible sin pensar en las consecuencias económicas y sociales además de que la represión que hubo el pasado fin de semana, le cobrará factura a largo plazo.

Cabe destacar que el gobierno de Ecuador anunció hace un par de días su salida de la OPEP a partir del 1 de enero del 2020 para tener la libertad de producir la cantidad de barriles de petróleo que consideren necesarios para incrementar sus ingresos. Sin embargo, las heridas que deja este suceso, serán recordadas como la “tragedia del oro negro”.

Coordinadora

Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales

Universidad Iberoamericana

aribel.contreras@ibero.mx

Twitter: @Aribel007