/ sábado 16 de octubre de 2021

La pluma de Reyes Razo | Las glorias del “Púas” Olivares (III)

Por Reyes Razo

Adolfo Perez, apodado El Negro, era su manager. Le hartaban las escenas. Orden, puntualidad, discreción. Reglas para guiar a boxeadores. Aspirantes que:

" Llegan muy humilditos a pedir que uno los enseñe a boxear. Te prometen obedecer y cumplir sin chistar lo que les ordenes. Te aseguran que seguiran tus consejos. Tus instrucciones. Como cuidarse. Que comer. Que no. Y si. Al principio muy santitos. Pero cuando les empieza a ir bien y les aconsejas que cuiden su dinero y su condicion fisica y que no dejen que se les acerquen los amigotes, te replican muy altaneros:

"¡Oh, que moler! Da usted mucha lata, don Adolfo. Ni que fuera mi papa. Yo ya no soy un niño chiquito. Y el que se friega y se da de golpes arriba del ring soy yo. Yo soy el que gana la lana. Tengo derecho a hacer mi vida. Vea: yo soy el campeón"?

"Creen todos, todos creen que van a durar por siempre. Que la habilidad y el punch les acompañaran toda la vida. Asi son. Un día amanecen con las manos vacías. Ya no tienen nada. La gloria, el dinero, el aplauso, ya todo se les fue".

Ruben Olivares manejo con audaz destreza su cara - destartalada- camioneta. Por calzada de Guadalupe. En la esquina con Garrido, ante una construcción muy deteriorada que conservaba el aire de una estación de ferrocarril, detuvo la marcha. Lleno de alegre brio, guio. Llego a su pulqueria favorita.

Celebraron su llegada los del negocio. Les lleno de contento la presencia del famoso Ruben Olivares. El atleta avanzo con mucho cuidado. Ebrios derribados por el pulque impedían el paso. Tarea que exigia atención evitar pisar a uno de aquellos miserables que dormian tendidos sobre el desnudo piso del lugar.

" ! A tus ordenes Rubencito..

"¿ De cual va a querer el rey...?

" , Nomas mira como burbujea este. En su punto. Llegale, campeon

" ¡Como que nomas te estaba esperando, mi " Puas"!

En sus dominios, travieso, jugueton, bromista se planto junto a los pulqueros. Echo mano de cucharones. Agito las mezclas. Les arranco destellos espesos. Habil, les daba aspecto de efimeras cataratas. Breve torrente se precipitaba desde la altura que el festivo carcajeante personaje imponia. Desplante que era fiesta. Gesto estimulante. Espectadores que aplaudian palabras y gestos del idolo. Todos junto al famoso que persistia:

" No me diga que no se le antoja, señor. Estos curados estan de rechupete. A todas "margaras". ¿ Le sirvo uno? ¿ De cual. !Orale, no se apriete! No se de tanto taco. No me desprecie...

Todas las miradas sobre mi persona. Un cerco. Un pesado silencio. Gesto amenazante. Instante critico.

" Bueno , pero nomas deme un vasito...

"Eres a todas emes, Reyes Razo. Chocala, mi hermano.¡Salud!"- festejaba, alzo los brazos como si celebrara en el centro de un ring una victoria hecha a puñetazos. Era su triunfo. ¿ No que no? Bebi apenas un sorbo del repugnante pulque. Maldije mi debilidad. El muchacho de La Bondojito me perdia el respeto.

Años despues lo encontre en el patio de una construccion de la Avenida Central. Patio confuso. Un ring o casi.

"Uh, ni se imagina usted lo mal que me ha ido - comenzo a quejarse. ¿ Se acuerda de mi casa de Lindavista. Ahi por la iglesia de San Cayetano. La perdi, señor. Me la quitaron. Bueno me hicieron " topillo". La pague tres o cuatro veces y nunca me entregaron los papeles. Perdi mi lana. Los muebles. Todo. Puro abuso.

" Compre este terreno y comence a construirlo. Fue cuando me iba bien. Tenia buena feria. Y un dia me cayo un cuate. Que estaba muy urgido. Que le iba mal. Que no tenia ni donde meter a su gente. Me hallo el lado.

"A ti, Rubencito, bendito sea Dios, te va bien. Tienes. Y hasta de sobra. Yo ando de " perra flaca" . Muy jodido. Ayudame. Dame chance. Se que tienes una casita en Neza. Dame chance, mano.mUn rato.mEn lo que se me endereza la nave".

"Y ya vas. Hoy por ti. Mañana por mi. Le di las llaves.,Cuidamela. Para que veas que no soy ojeis.

" Y hubiera visto,señor. A la hora en que ya no tuve nada, vine y le pedi mi casa. Me la hizo de cuento. Se me echo encima. Me bronqueo.

" ¿ Tu casa? ¿ Cual, casa? ¿Quien la cuido todos estos años? Yo y nadie mas que yo. Esta casa es mia y de mis chamacos y mi vieja. A ver, dime ¿ que te debo? No me friegues. Y no te me pongas al brinco porque te rompo la jeta. Eres un abusivo. Te me vas mucho a la tiznada...

"¿ Se da cuenta, señor ? Me costo mucho, sacarlo. Echarlo. La pura ingratitud...

¿ Y el boxeo,señor Olivares?

"me puse en las manos de don Pancho Rosales. " Vamos a pelear en Costa Rica, Ruben; preparate bien. Nos van a dar cinco mil dolares. ponte en forma. Y me cuide.Y pelie. Y gane. Y de la arena me fui al hotel. Encontre a otro peleador.m" Vete al tercer piso.mEstan pagando. Ahi esta tu lana", me dijo.mY si.mEstaba el promotor que me entrego siete mil dolares.

" Que bueno que te pagaron mas" - me dijo el viejo Rosales con la cara de lado. Me dio lastima. Todavia queria robarme. Viejo ratero".

En la Glorieta de la Lealtad - frontera de la residencia presidencial " Los Pinos", el cerco de militares comprobaba identidades. Me franqueaban el paso cuando una voz sacudio la atmosfera:

"¡ Yo conozco a ese señor Reyes Razo !

¡ Buenos dias, señor Olivares!- correspondi

¿Usted lo conoce? - me pregunto un oficial.

" Si. Hace mucho tiempo conozco al señor Ruben Olivares

"¡Hagame un favor. Digale al Presidente Peña que quiero ir al Salon de la Fama. Digale que...

No he vuelto a ver a Don Ruben Olivares

Por Reyes Razo

Adolfo Perez, apodado El Negro, era su manager. Le hartaban las escenas. Orden, puntualidad, discreción. Reglas para guiar a boxeadores. Aspirantes que:

" Llegan muy humilditos a pedir que uno los enseñe a boxear. Te prometen obedecer y cumplir sin chistar lo que les ordenes. Te aseguran que seguiran tus consejos. Tus instrucciones. Como cuidarse. Que comer. Que no. Y si. Al principio muy santitos. Pero cuando les empieza a ir bien y les aconsejas que cuiden su dinero y su condicion fisica y que no dejen que se les acerquen los amigotes, te replican muy altaneros:

"¡Oh, que moler! Da usted mucha lata, don Adolfo. Ni que fuera mi papa. Yo ya no soy un niño chiquito. Y el que se friega y se da de golpes arriba del ring soy yo. Yo soy el que gana la lana. Tengo derecho a hacer mi vida. Vea: yo soy el campeón"?

"Creen todos, todos creen que van a durar por siempre. Que la habilidad y el punch les acompañaran toda la vida. Asi son. Un día amanecen con las manos vacías. Ya no tienen nada. La gloria, el dinero, el aplauso, ya todo se les fue".

Ruben Olivares manejo con audaz destreza su cara - destartalada- camioneta. Por calzada de Guadalupe. En la esquina con Garrido, ante una construcción muy deteriorada que conservaba el aire de una estación de ferrocarril, detuvo la marcha. Lleno de alegre brio, guio. Llego a su pulqueria favorita.

Celebraron su llegada los del negocio. Les lleno de contento la presencia del famoso Ruben Olivares. El atleta avanzo con mucho cuidado. Ebrios derribados por el pulque impedían el paso. Tarea que exigia atención evitar pisar a uno de aquellos miserables que dormian tendidos sobre el desnudo piso del lugar.

" ! A tus ordenes Rubencito..

"¿ De cual va a querer el rey...?

" , Nomas mira como burbujea este. En su punto. Llegale, campeon

" ¡Como que nomas te estaba esperando, mi " Puas"!

En sus dominios, travieso, jugueton, bromista se planto junto a los pulqueros. Echo mano de cucharones. Agito las mezclas. Les arranco destellos espesos. Habil, les daba aspecto de efimeras cataratas. Breve torrente se precipitaba desde la altura que el festivo carcajeante personaje imponia. Desplante que era fiesta. Gesto estimulante. Espectadores que aplaudian palabras y gestos del idolo. Todos junto al famoso que persistia:

" No me diga que no se le antoja, señor. Estos curados estan de rechupete. A todas "margaras". ¿ Le sirvo uno? ¿ De cual. !Orale, no se apriete! No se de tanto taco. No me desprecie...

Todas las miradas sobre mi persona. Un cerco. Un pesado silencio. Gesto amenazante. Instante critico.

" Bueno , pero nomas deme un vasito...

"Eres a todas emes, Reyes Razo. Chocala, mi hermano.¡Salud!"- festejaba, alzo los brazos como si celebrara en el centro de un ring una victoria hecha a puñetazos. Era su triunfo. ¿ No que no? Bebi apenas un sorbo del repugnante pulque. Maldije mi debilidad. El muchacho de La Bondojito me perdia el respeto.

Años despues lo encontre en el patio de una construccion de la Avenida Central. Patio confuso. Un ring o casi.

"Uh, ni se imagina usted lo mal que me ha ido - comenzo a quejarse. ¿ Se acuerda de mi casa de Lindavista. Ahi por la iglesia de San Cayetano. La perdi, señor. Me la quitaron. Bueno me hicieron " topillo". La pague tres o cuatro veces y nunca me entregaron los papeles. Perdi mi lana. Los muebles. Todo. Puro abuso.

" Compre este terreno y comence a construirlo. Fue cuando me iba bien. Tenia buena feria. Y un dia me cayo un cuate. Que estaba muy urgido. Que le iba mal. Que no tenia ni donde meter a su gente. Me hallo el lado.

"A ti, Rubencito, bendito sea Dios, te va bien. Tienes. Y hasta de sobra. Yo ando de " perra flaca" . Muy jodido. Ayudame. Dame chance. Se que tienes una casita en Neza. Dame chance, mano.mUn rato.mEn lo que se me endereza la nave".

"Y ya vas. Hoy por ti. Mañana por mi. Le di las llaves.,Cuidamela. Para que veas que no soy ojeis.

" Y hubiera visto,señor. A la hora en que ya no tuve nada, vine y le pedi mi casa. Me la hizo de cuento. Se me echo encima. Me bronqueo.

" ¿ Tu casa? ¿ Cual, casa? ¿Quien la cuido todos estos años? Yo y nadie mas que yo. Esta casa es mia y de mis chamacos y mi vieja. A ver, dime ¿ que te debo? No me friegues. Y no te me pongas al brinco porque te rompo la jeta. Eres un abusivo. Te me vas mucho a la tiznada...

"¿ Se da cuenta, señor ? Me costo mucho, sacarlo. Echarlo. La pura ingratitud...

¿ Y el boxeo,señor Olivares?

"me puse en las manos de don Pancho Rosales. " Vamos a pelear en Costa Rica, Ruben; preparate bien. Nos van a dar cinco mil dolares. ponte en forma. Y me cuide.Y pelie. Y gane. Y de la arena me fui al hotel. Encontre a otro peleador.m" Vete al tercer piso.mEstan pagando. Ahi esta tu lana", me dijo.mY si.mEstaba el promotor que me entrego siete mil dolares.

" Que bueno que te pagaron mas" - me dijo el viejo Rosales con la cara de lado. Me dio lastima. Todavia queria robarme. Viejo ratero".

En la Glorieta de la Lealtad - frontera de la residencia presidencial " Los Pinos", el cerco de militares comprobaba identidades. Me franqueaban el paso cuando una voz sacudio la atmosfera:

"¡ Yo conozco a ese señor Reyes Razo !

¡ Buenos dias, señor Olivares!- correspondi

¿Usted lo conoce? - me pregunto un oficial.

" Si. Hace mucho tiempo conozco al señor Ruben Olivares

"¡Hagame un favor. Digale al Presidente Peña que quiero ir al Salon de la Fama. Digale que...

No he vuelto a ver a Don Ruben Olivares