…SON SUSTITUTIVOS DE LA GUERRA CON OTROS MEDIOS.” Oswald Spengler.
El pasado lunes en la Casa Blanca se anunció el acuerdo alcanzado por México y Estados Unidos en materia comercial. Durante la semana se incorporó el equipo representante de Canadá en afán de enterarse de las condiciones acordadas los gobiernos estadounidense y mexicano, para intentar sumarse a él si les resulta conveniente.
Al respecto, sabemos que antes de lanzar las campanas al vuelo y de que se emita una opinión, los equipos negociadores habrán de revisar minuciosamente los puntos y comas, aunque es justo sí reconocer el esfuerzo, la dedicación y el talento de nuestro equipo, toda vez que alcanzó el logro de revertir una situación caótica como se auguraba, llegando a alcanzar un triunfo diplomático, a la vez que, como lo han manifestado los principales actores políticos del país, mediante el entendimiento al que se ha llegado otorga estabilidad económica a nuestro país.
A reserva de lo que pase con Canadá y de los exabruptos que pueda tener Mr. Trump quien luego de llamar a Enrique Peña Nieto en pos de festejar el acuerdo, el mismo martes volvió a su “bendito” muro que en su opinión México pagará-, hoy los protagonistas de la política mexicana tienen motivos para celebrar.
El Presidente Enrique Peña Nieto terminará su administración con el acuerdo comercial cuando menos con Estados Unidos; si las cosas continúan como van, en noviembre habrá firma y festejos por esa parte.
Por su parte el Presidente entrante, Andrés Manuel López Obrador, dará inicio a su gobierno con la bendición y reconocimiento del país vecino lo cual además aportará certeza y estabilidad a la economía, factores clave para iniciar un gobierno.
Donald Trump también se verá beneficiado al comenzar a trabajar en la próxima elección intermedia... Canadá por su parte negocia, esperemos un poco más.
El TLCAN sin embargo ya no existe, cambió de nombre y a reserva de lo que pase con Canadá, el acuerdo podría quedarse en términos bilaterales, Acuerdo Comercial Estados Unidos-México,
lo cual no sería raro dado que conforme a la actuación de Trump, podemos entender que sus intenciones han sido deshacer los acuerdos regionales o globales para transformarlos en acuerdos bilaterales: baste recordar su negativa al Tratado Transpacífico, su propuesta a que los países europeos abandonen la Unión Europea y sus propias declaraciones respecto a su preferencia por un acuerdo específico con México en lugar de renovar el TLC.
Es por ello que no podemos menos que exaltar el éxito de Ildefonso Guajardo y su equipo de trabajo –especialmente Juan Carlos Baker y Kenneth Smith–, quienes durante más de un año aguantaron la presión y amenazas del gobierno Trumpista con talento y profesionalismo han dado todo por este México nuestro, haciendo extensivo el reconocimiento al representante del presidente electo Jesús Seade quien se integró a las avanzadas negociaciones lo que le permite conocer términos y condiciones de los alcances.
Indiscutiblemente México necesita funcionarios de la talla de Baker y Smith quienes muy probablemente habrán de abandonar las filas gubernamentales para la próxima administración, luego de la inminente merma en el rubro de sueldos anunciado a partir del 1 de diciembre: seguramente alguna empresa privada se anticipará a la demanda de estos talentos ofreciendo una percepción digna y al nivel de sus aptitudes.
Veremos si Canadá acepta o rechaza las condiciones: Para el primer ministro, Justin Trudeau, los costos políticos son altos: Subirse al nuevo tratado aceptando las condiciones ya acordadas o quedarse temporal o permanentemente quizá, fuera del acuerdo regional en cuyo caso entraría en vigor el tratado anterior al TLCAN entre Estados Unidos y Canadá. Veremos…
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