/ sábado 7 de agosto de 2021

Las encuestas pueden ser las nuevas consultas populares 

Lejos del objetivo principal que se impuso a la Consulta Popular del pasado domingo, este ejercicio cívico que por primera vez se realizó en México dejó a la vista varios escenarios que es necesario considerar. En primer lugar, los datos disponibles de la totalidad de actas computadas por el INE muestran que la participación a nivel nacional fue de 7.01% de la lista nominal de ciudadanos; es decir, acudieron a las urnas de la Consulta Popular cerca de 6.5 millones de un total de 93.6 millones de posibles electores.

Sin embargo, al desglosar el resultado de la participación a nivel estatal, podemos analizar la capacidad de movilización de Morena.

Al respecto, las entidades con mayor participación fueron: Estado de México (8.1%), Puebla (8.6%), Chiapas (8.7%), Morelos (8.9%), Campeche (9.8%), Veracruz (10.1%), Hidalgo (10.3%), Oaxaca (10.3%), Ciudad de México (10.4%), Guerrero (10.9%), Tabasco (11.3%) y Tlaxcala (11.7%).

Por el contrario, los estados que registraron una participación menor son: San Luis Potosí (4.9%), Durango (4%), Jalisco (4%), Guanajuato (3.9%), Aguascalientes (3.8%), Nuevo León (3.5%), Zacatecas (3.4%) y Chihuahua (3.1%).

En la Ciudad de México las cuatro alcaldías que asentaron menor participación son Cuajimalpa (7.2%), Álvaro Obregón (8.6%), Benito Juárez (8.8%) y Magdalena Contreras (9%). En tanto que Venustiano Carranza (12.2%), Tlalpan (11.8%), Xochimilco (11.5%), Coyoacán (11.3%), Iztacalco (11.2%), Iztapalapa (10.8%) y Azcapotzalco (10.7%) superaron el promedio de participación de la ciudad.

Ahora bien, si tomamos como referencia las entidades donde se llevarán a cabo elecciones locales durante el próximo año, los estados de Oaxaca e Hidalgo registraron una participación superior al 10%; Tamaulipas y Quintana Roo cercana al promedio, entre el 6% y el 7%; por último, Durango y Aguascalientes son las entidades donde la participación es menor al 4%.

Queda en evidencia que el porcentaje de participación a nivel nacional se encuentra muy lejano del necesario para que la Consulta Popular adquiera un carácter vinculante; sin embargo, a nivel estatal los resultados nos demuestran la capacidad de movilización de la principal fuerza política del país en algunas entidades del país.

Otro de los saldos a considerar proviene de las críticas que recibió la Consulta por su alto costo, la falta de información y difusión al proceso.

En este sentido, y para actuar en favor de la consolidación de las herramientas de participación ciudadana, se debe considerar la posibilidad de realizar encuestas con representación nacional en lugar de la figura de consulta popular, ya que las encuestas podrían subsanar en buena medida el tema de la representatividad, el costo y la certeza del resultado.

La autoridad electoral podría convocar a la implementación de encuestas nacionales abiertas como la que se realizó para elegir al presidente de Morena el año pasado, la cual tuvo un costo de 15.5 millones de pesos.

Una encuesta nacional podría ser la mejor herramienta para llevar a cabo las consultas ciudadanas ya que han demostrado ser mecanismos eficaces para conocer la opinión de la población; y a diferencia de la actual Consulta que tuvo un costo de 528 millones de pesos, no pondrían a prueba la capacidad de movilización de los partidos políticos, se podría reducir el costo a más del 95% y sobre todo se lograría transparentar y poner a disposición del público todo el proceso y los testigos de dicho ejercicio.

Lejos del objetivo principal que se impuso a la Consulta Popular del pasado domingo, este ejercicio cívico que por primera vez se realizó en México dejó a la vista varios escenarios que es necesario considerar. En primer lugar, los datos disponibles de la totalidad de actas computadas por el INE muestran que la participación a nivel nacional fue de 7.01% de la lista nominal de ciudadanos; es decir, acudieron a las urnas de la Consulta Popular cerca de 6.5 millones de un total de 93.6 millones de posibles electores.

Sin embargo, al desglosar el resultado de la participación a nivel estatal, podemos analizar la capacidad de movilización de Morena.

Al respecto, las entidades con mayor participación fueron: Estado de México (8.1%), Puebla (8.6%), Chiapas (8.7%), Morelos (8.9%), Campeche (9.8%), Veracruz (10.1%), Hidalgo (10.3%), Oaxaca (10.3%), Ciudad de México (10.4%), Guerrero (10.9%), Tabasco (11.3%) y Tlaxcala (11.7%).

Por el contrario, los estados que registraron una participación menor son: San Luis Potosí (4.9%), Durango (4%), Jalisco (4%), Guanajuato (3.9%), Aguascalientes (3.8%), Nuevo León (3.5%), Zacatecas (3.4%) y Chihuahua (3.1%).

En la Ciudad de México las cuatro alcaldías que asentaron menor participación son Cuajimalpa (7.2%), Álvaro Obregón (8.6%), Benito Juárez (8.8%) y Magdalena Contreras (9%). En tanto que Venustiano Carranza (12.2%), Tlalpan (11.8%), Xochimilco (11.5%), Coyoacán (11.3%), Iztacalco (11.2%), Iztapalapa (10.8%) y Azcapotzalco (10.7%) superaron el promedio de participación de la ciudad.

Ahora bien, si tomamos como referencia las entidades donde se llevarán a cabo elecciones locales durante el próximo año, los estados de Oaxaca e Hidalgo registraron una participación superior al 10%; Tamaulipas y Quintana Roo cercana al promedio, entre el 6% y el 7%; por último, Durango y Aguascalientes son las entidades donde la participación es menor al 4%.

Queda en evidencia que el porcentaje de participación a nivel nacional se encuentra muy lejano del necesario para que la Consulta Popular adquiera un carácter vinculante; sin embargo, a nivel estatal los resultados nos demuestran la capacidad de movilización de la principal fuerza política del país en algunas entidades del país.

Otro de los saldos a considerar proviene de las críticas que recibió la Consulta por su alto costo, la falta de información y difusión al proceso.

En este sentido, y para actuar en favor de la consolidación de las herramientas de participación ciudadana, se debe considerar la posibilidad de realizar encuestas con representación nacional en lugar de la figura de consulta popular, ya que las encuestas podrían subsanar en buena medida el tema de la representatividad, el costo y la certeza del resultado.

La autoridad electoral podría convocar a la implementación de encuestas nacionales abiertas como la que se realizó para elegir al presidente de Morena el año pasado, la cual tuvo un costo de 15.5 millones de pesos.

Una encuesta nacional podría ser la mejor herramienta para llevar a cabo las consultas ciudadanas ya que han demostrado ser mecanismos eficaces para conocer la opinión de la población; y a diferencia de la actual Consulta que tuvo un costo de 528 millones de pesos, no pondrían a prueba la capacidad de movilización de los partidos políticos, se podría reducir el costo a más del 95% y sobre todo se lograría transparentar y poner a disposición del público todo el proceso y los testigos de dicho ejercicio.