/ viernes 9 de octubre de 2020

Mario Molina, in memoriam

Lamentablemente el día miércoles 7 de octubre falleció el extraordinario mexicano, ingeniero químico, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ganador del premio nobel de química 1995, José Mario Molina Pasquel y Enríquez

A nivel mundial fue uno de los principales investigadores de la química atmosférica y quien en 1974 publicó en la revista Nature un artículo donde predecía el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de los cluorofluorocarbonos (CFCs). Desde entonces estuvo elaborando estudios y publicaciónes relativas al cambio climático y calidad del aire.

Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias y uno de los 21 científicos que integraba parte del consejo científico de asesores de los expresidentes de Estados Unidos Bill Clinton y Barak Obama; por su labor a la ciencia recibió más de 40 doctorados honoris causa, muchos galardones y fue el primer mexicano en recibir la medalla presidencial de la libertad en Estados Unidos.

En 2005 instaló en la ciudad de México el Centro de Investigación Mario Molina dedicado a la realización de estudios de energía y medio ambiente. Influyó en gran medida en el posicionamiento que ha tenido nuestro país en los acuerdos internacionales en materia de cambio climático. En la zona metropolitana de la Ciudad de México fue impulsor de los programas de aire con el estado de México que si fueron contribuyendo positivamente en mejorar la calidad del aire.

Después de tan lamentable noticia, ha sido impresionante ver la reacción de diversas personalidades mexicanas, ambientalistas y de otros nichos, que admiraron al Dr Mario Molina por su trayectoria y su calidez como persona. El movimiento ambientalista le debemos mucha sabiduría al ser no solo un científico visionario, sino maestro de varias generaciones de científicos y ambientalistas.

Ahora en el marco de la pandemia sanitaria causada por el SARS-COVID19 fue un fuerte impulsor del uso del cubrebocas para evitar la propagación del contagio.

Que gran pérdida para la humanidad, y más en este momento donde la crisis climática está en sus peores momentos, y el compromiso y acción de los países es determinante.

Que descanse en Paz.

Lamentablemente el día miércoles 7 de octubre falleció el extraordinario mexicano, ingeniero químico, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ganador del premio nobel de química 1995, José Mario Molina Pasquel y Enríquez

A nivel mundial fue uno de los principales investigadores de la química atmosférica y quien en 1974 publicó en la revista Nature un artículo donde predecía el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de los cluorofluorocarbonos (CFCs). Desde entonces estuvo elaborando estudios y publicaciónes relativas al cambio climático y calidad del aire.

Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias y uno de los 21 científicos que integraba parte del consejo científico de asesores de los expresidentes de Estados Unidos Bill Clinton y Barak Obama; por su labor a la ciencia recibió más de 40 doctorados honoris causa, muchos galardones y fue el primer mexicano en recibir la medalla presidencial de la libertad en Estados Unidos.

En 2005 instaló en la ciudad de México el Centro de Investigación Mario Molina dedicado a la realización de estudios de energía y medio ambiente. Influyó en gran medida en el posicionamiento que ha tenido nuestro país en los acuerdos internacionales en materia de cambio climático. En la zona metropolitana de la Ciudad de México fue impulsor de los programas de aire con el estado de México que si fueron contribuyendo positivamente en mejorar la calidad del aire.

Después de tan lamentable noticia, ha sido impresionante ver la reacción de diversas personalidades mexicanas, ambientalistas y de otros nichos, que admiraron al Dr Mario Molina por su trayectoria y su calidez como persona. El movimiento ambientalista le debemos mucha sabiduría al ser no solo un científico visionario, sino maestro de varias generaciones de científicos y ambientalistas.

Ahora en el marco de la pandemia sanitaria causada por el SARS-COVID19 fue un fuerte impulsor del uso del cubrebocas para evitar la propagación del contagio.

Que gran pérdida para la humanidad, y más en este momento donde la crisis climática está en sus peores momentos, y el compromiso y acción de los países es determinante.

Que descanse en Paz.