/ sábado 30 de marzo de 2024

Mi mamá y el sexo | Nada qué curar: las terapias de conversión son delito

Si violar, torturar e incluso provocar la muerte de otra persona (por orillarlo al suicidio) son pecados, entonces las personas que ejecutan prácticas de conversión sexual se van a ir al infierno.

En plena Semana Santa, hay que escribir sobre las llamadas terapias de conversión o Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (Ecosig). Hay que subrayar que son un delito. Hay que aplaudir que, por fin, el Código Penal Federal mexicano está en vías a reformarse para sancionarlas con dos a seis años de prisión.

A nueve días del Día Internacional de la Visibilidad Trans, el pasado 22 de marzo, la Cámara de Diputados mexicana prohibió estas prácticas que violan el derecho a la construcción de la personalidad y que se ejercen mayoritariamente sobre las infancias y adolescencias que viven en un entorno familiar y religioso que considera a la diversidad sexual LGBT+ como una anormalidad.

Luego de que, en 2022, la Cámara de Senadores votó casi con unanimidad que las Ecosig deben prohibirse y sancionarse, la discusión pasó a los diputados. Sin embargo, lo más sorprendente es que de los más de 400 diputados presentes en la votación, 104 hubieran votado en contra de estas prácticas que son antiderechos humanos.

Entre los senadores, la votación quedó 69 votos a favor, dos en contra y 16 abstenciones. Sin embargo, en la cámara de diputados estamos hablando de que hubo 276 votos a favor, pero los 104 que votaron en contra representan a esa parte de la sociedad mexicana que consideran que son correctas esas prácticas que implican violación sexual, electroshoks, uso forzado de medicamentos y tortura psicológica.

Sobrevivientes a las terapias de conversión

En 2021, Carmen Francisco platicó abiertamente con medios de comunicación sobre lo que vivió con Exodus Latinoamérica y a su testimonio se suman los de otros más que han reportado a otras organizaciones, retiros espirituales y agrupaciones religiosas que promueven terapias para personas “afectadas por una conducta sexual no deseada” y que deseen ser “restauradas en su identidad y sexualidad”.

Hay que subrayar que las comillas las utilizo para citar lo que se escucha en un video promocional de Exodus Latinoamérica que, en febrero del 2024, tuvo su “Séptima Jornada de Restauración e Integridad” para luchar contra “pecados adictivos”.

Los testimonios de los sobrevivientes de prácticas Ecosig recién comienzan a documentarse. También comienzan a hablar los familiares que se arrepienten de haberlas utilizado con sus hijxs que terminaron por suicidarse al sentirse rechazadxs.

Las agencias de la ONU y la OMS vinculadas con la salud mental han trabajado en colaboración con organizaciones civiles que promueven los derechos sexuales y reproductivos, como YAAJ Transformando Tu Vida, para difundir información sobre este problema social que afecta a las personas LGBT+.

La diputada trans Salma Luévano Luna dijo, durante su intervención el día de la votación para prohibir estas terapias, que estas prácticas han afectado a casi 500 mil personas a quienes se les intentó “corregir” su orientación sexual y a 700 mil, su identidad de género, de acuerdo con la información que arroja la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 del INEGI.

Ahora, México ya podrá sumarse a los países que prohíben las Ecosig. Lamentablemente, apenas son una veintena de naciones las que se han pronunciado contra estas prácticas y trabajan en iniciativas para prohibirlas.

Orgullo TTT

El 31 de marzo es una fecha para reconocer y respetar la diversidad sexual, especialmente de las personas que se identifican como travestis, transgénero o transexuales. El prefijo “trans” se ha utilizado como un paraguas de estas tres identidades que son muy distintas entre sí. Hacen referencia a su expresión de género y nada tienen que ver con sus preferencias sexuales.

Las llamadas terapias de conversión empezaron a visibilizarse por parte de la comunidad gay que las denunciaba. Sin embargo, las personas que se identifican con una identidad trans también las han sufrido, más aún cuando ni siquiera podían nombrar su identidad que sale de la norma heterosexual, cisgénero.

Aquí el paréntesis educativo. Heterosexual significa que hay una preferencia erótica por el sexo contrario y cisgénero se refiere a que la persona sí se identifica con su genitalidad biológica. Las personas con preferencias homosexuales, lésbicas, bisexuales o asexuales se salen de la llamada heteronorma.

En tanto que las personas transgénero se sienten ajenas al género que la sociedad les asigna de acuerdo a su genitalidad y las personas transexuales se sienten incómodas con su genitalidad biológica. Las personas que se travisten son aquellas que se visten y se caracterizan como alguien del sexo contrario, pero eso no necesariamente está relacionado con sus preferencias sexuales.

Entre la identidad de género y las preferencias sexuales puede haber tantas combinaciones como personas en el mundo, por eso los educadores sexuales insistimos en que la sexualidad es un espectro que va mucho más allá de solo sexo y genitalidad.

Esta columna se hace con fines educativos y los ejemplos están lejos de entender la orientación sexual y expresión de género de alguien específico, más bien, la intención es explicar la diversidad. En especial para que quienes sienten que no encajan (en la heteronorma binaria) sepan que ser diferente es lo más normal.


*Delia Angélica Ortiz es periodista especializada en inclusión y diversidad.

delia angélica ortiz | LinkedIn

Deliareportera | Facebook

(5) angy ortiz (@angyortiz5) / X

Si violar, torturar e incluso provocar la muerte de otra persona (por orillarlo al suicidio) son pecados, entonces las personas que ejecutan prácticas de conversión sexual se van a ir al infierno.

En plena Semana Santa, hay que escribir sobre las llamadas terapias de conversión o Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (Ecosig). Hay que subrayar que son un delito. Hay que aplaudir que, por fin, el Código Penal Federal mexicano está en vías a reformarse para sancionarlas con dos a seis años de prisión.

A nueve días del Día Internacional de la Visibilidad Trans, el pasado 22 de marzo, la Cámara de Diputados mexicana prohibió estas prácticas que violan el derecho a la construcción de la personalidad y que se ejercen mayoritariamente sobre las infancias y adolescencias que viven en un entorno familiar y religioso que considera a la diversidad sexual LGBT+ como una anormalidad.

Luego de que, en 2022, la Cámara de Senadores votó casi con unanimidad que las Ecosig deben prohibirse y sancionarse, la discusión pasó a los diputados. Sin embargo, lo más sorprendente es que de los más de 400 diputados presentes en la votación, 104 hubieran votado en contra de estas prácticas que son antiderechos humanos.

Entre los senadores, la votación quedó 69 votos a favor, dos en contra y 16 abstenciones. Sin embargo, en la cámara de diputados estamos hablando de que hubo 276 votos a favor, pero los 104 que votaron en contra representan a esa parte de la sociedad mexicana que consideran que son correctas esas prácticas que implican violación sexual, electroshoks, uso forzado de medicamentos y tortura psicológica.

Sobrevivientes a las terapias de conversión

En 2021, Carmen Francisco platicó abiertamente con medios de comunicación sobre lo que vivió con Exodus Latinoamérica y a su testimonio se suman los de otros más que han reportado a otras organizaciones, retiros espirituales y agrupaciones religiosas que promueven terapias para personas “afectadas por una conducta sexual no deseada” y que deseen ser “restauradas en su identidad y sexualidad”.

Hay que subrayar que las comillas las utilizo para citar lo que se escucha en un video promocional de Exodus Latinoamérica que, en febrero del 2024, tuvo su “Séptima Jornada de Restauración e Integridad” para luchar contra “pecados adictivos”.

Los testimonios de los sobrevivientes de prácticas Ecosig recién comienzan a documentarse. También comienzan a hablar los familiares que se arrepienten de haberlas utilizado con sus hijxs que terminaron por suicidarse al sentirse rechazadxs.

Las agencias de la ONU y la OMS vinculadas con la salud mental han trabajado en colaboración con organizaciones civiles que promueven los derechos sexuales y reproductivos, como YAAJ Transformando Tu Vida, para difundir información sobre este problema social que afecta a las personas LGBT+.

La diputada trans Salma Luévano Luna dijo, durante su intervención el día de la votación para prohibir estas terapias, que estas prácticas han afectado a casi 500 mil personas a quienes se les intentó “corregir” su orientación sexual y a 700 mil, su identidad de género, de acuerdo con la información que arroja la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 del INEGI.

Ahora, México ya podrá sumarse a los países que prohíben las Ecosig. Lamentablemente, apenas son una veintena de naciones las que se han pronunciado contra estas prácticas y trabajan en iniciativas para prohibirlas.

Orgullo TTT

El 31 de marzo es una fecha para reconocer y respetar la diversidad sexual, especialmente de las personas que se identifican como travestis, transgénero o transexuales. El prefijo “trans” se ha utilizado como un paraguas de estas tres identidades que son muy distintas entre sí. Hacen referencia a su expresión de género y nada tienen que ver con sus preferencias sexuales.

Las llamadas terapias de conversión empezaron a visibilizarse por parte de la comunidad gay que las denunciaba. Sin embargo, las personas que se identifican con una identidad trans también las han sufrido, más aún cuando ni siquiera podían nombrar su identidad que sale de la norma heterosexual, cisgénero.

Aquí el paréntesis educativo. Heterosexual significa que hay una preferencia erótica por el sexo contrario y cisgénero se refiere a que la persona sí se identifica con su genitalidad biológica. Las personas con preferencias homosexuales, lésbicas, bisexuales o asexuales se salen de la llamada heteronorma.

En tanto que las personas transgénero se sienten ajenas al género que la sociedad les asigna de acuerdo a su genitalidad y las personas transexuales se sienten incómodas con su genitalidad biológica. Las personas que se travisten son aquellas que se visten y se caracterizan como alguien del sexo contrario, pero eso no necesariamente está relacionado con sus preferencias sexuales.

Entre la identidad de género y las preferencias sexuales puede haber tantas combinaciones como personas en el mundo, por eso los educadores sexuales insistimos en que la sexualidad es un espectro que va mucho más allá de solo sexo y genitalidad.

Esta columna se hace con fines educativos y los ejemplos están lejos de entender la orientación sexual y expresión de género de alguien específico, más bien, la intención es explicar la diversidad. En especial para que quienes sienten que no encajan (en la heteronorma binaria) sepan que ser diferente es lo más normal.


*Delia Angélica Ortiz es periodista especializada en inclusión y diversidad.

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