LO ES, AQUEL QUE ES MÁS ADAPTABLE AL CAMBIO”. Charles Darwin.
¿Hemos llegado ya a la cima de la pandemia en México? ¿Particularmente las cifras en la Ciudad de México y zona conurbada, en Tijuana BC, Quintana Roo, Tabasco, Guerrero, en fin, en los Estados más afectados por el Covid 19 han llegado al clímax y la curva ahora sí empezará a bajar? ¿Conoceremos con certeza la cantidad de contagiados –sintomáticos y asintomáticos que existen en el territorio nacional? ¿Algún día sabremos con certeza la cantidad de decesos provocados por el virus? ¿Se ha manejado con claridad y certeza la pandemia en México?
Ufff… muchas preguntas sin respuesta. A la fecha, seguimos observando desatino, incongruencia, imprecisión, incertidumbre, indecisión por parte de las autoridades federales… expertos en salud opinan que, si la Secretaría Federal de Salud estimó en cerca de 200 los fallecimientos por día en los primeros 15 días del mes, es posible que en la red hospitalaria pública y privada la cifra sea, cuando menos, del doble.
Por supuesto que el tema no es privativo de nuestro país: la discusión, la incredulidad y la polémica tanto de los expertos como de la opinión pública se ha suscitado en Estados Unidosen donde los debates sobre modelos, datos y previsiones han sido preponderantes, al igual que en China, ante el descrédito de las cifras de fallecimientos en Wuhan; igualmente, en algunos países europeos las muertes no se contabilizaron varias semanas: en definitiva, se han dado rezagos y dificultades en el reporte de los datos, seguramente ante el afán de esconder cifras reales por parte de los gobiernos, sumando a ello evidentes errores humanos y los sistemas de cálculo elegidos para intentar conocer la multiplicación mediante algoritmos.
Sin embargo, en México se ha dado una situación particular respecto a la crítica sobre las cifras derivadas del gobierno de Andrés López, trascendiendo el tema a los medios de comunicación internacionales: regularmente solo analistas o expertos locales manifiestan sus dudas sobre los números; particularmente, la prensa mexicana se había centrado en muy específicos como un hospital aquí, una funeraria allá, un cementerio, etcétera; sin embargo, hace algunas semanas casi simultáneamente diarios como El País de España, The Wall Street Journal y The New York Times publicaron reportajes muy detallados sobre el tema en cuanto a las inconsistencias de las cifras oficiales en nuestro país.
El epidemiólogo Hugo López Gatell, vocero del gobierno federal, intenta aun transmitir confianza en lo que informa al referirse a la realidad actual y al futuro inmediato ante la pandemia; no obstante, ha cometido atroces errores como el manifestar que el Presidente de la República no podría contagiar a nadie porque lo único que transmite es “fuerza moral”, sus dislates respecto al uso de tapabocas, sus exposiciones sobre el sistema “Centinela” poco claras e imprecisas… quizá en efecto algo conoce, pero la curva no ha bajado, las fechas para reiniciar la nueva normalidad son imprecisas, el color de los semáforos cambiará de acuerdo a las circunstancias… en fin, no se aprecia seguridad y contundencia en sus aseveraciones.
A la fecha, sabemos que los reportes del Subsecretario López Gatell sobre el número de contagiados no consideran a los detectados por hospitales y laboratorios privados que, a decir de los médicos pueden sumar cerca de 20 mil.
El caso es que la misma Organización Mundial de la Salud en México en voz de su representante Cristian Morales, es necesario integrar el dato en afán de contar con cifras mucho más reales y certeras sobre lo que está pasando.
Se pretende que entre el 1° y el 15 de Junio, México retorne a la nueva normalidad, esta nueva modalidad que durante algún tiempo continuará aislándonos, con estrictas normas de salud –ciertamente más saludables-, e igualmente con temor e incertidumbre a las que difícilmente habremos de acostumbrarnos.
Apenas hace unos días la Cofepris por fin autorizó la adquisición de pruebas que permitirán conocer con mayor realidad la incidencia del virus entre los mexicanos, mientras tanto, expertos señalan que la mayoría nos contagiaremos, como se pensó inicialmente, ¿optará el gobierno por la selección natural? Veremos…
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