Por María Luisa Calero
El pasado 7 de diciembre, Grecia y Turquía tomaron un paso hacia la reconciliación durante la visita del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a Atenas. En este encuentro, se firmó una declaración conjunta de "amistad y relaciones de buena vecindad" y de "mares en calma", junto con algunos acuerdos de cooperación en áreas como educación, comercio, agricultura y turismo. Estas medidas reducen significativamente fuentes de tensión, fomentan un entorno más cooperativo y reflejan la decidida determinación de ambos países para fortalecer sus lazos.
En sí, el acercamiento muestra el interés de Turquía de acercarse a la Unión Europea (UE), que ya había indicado la posibilidad de establecer relaciones positivas con Turquía, siempre y cuando esta demostrara su compromiso en reducir las tensiones con Grecia por la disputa de las Zonas Económicas Exclusivas, renunciara a la tesis de los dos Estados separados en la solución del problema de Chipre y abandonara sus políticas amenazantes en el Mediterráneo oriental.
A pesar de los progresos positivos en la reducción de tensiones mediante la colaboración en áreas específicas, persiste un desafío significativo en las visiones contrapuestas entre Grecia y la Unión Europea, que abogan por un Chipre unificado, y la postura de Turquía, que defiende una "solución de dos Estados".
Es posible que, dentro de este marco de cooperación, el líder turcochipriota Ersin Tatar, aceptara el 11 de diciembre pasado la nominación de María Ángela Holguín Cuéllar como enviada del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, a Chipre. Este nombramiento, buscado por meses por el gobierno grecochipriota y que enfrentó ciertos rechazos iniciales por parte de la parte turca, allana el camino para abordar el prolongado conflicto de la división de la isla.
María Ángela Holguín Cuéllar, quien ocupó el cargo de Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia entre 2010 y 2018, además de haber sido jefa de la misión colombiana ante la ONU y embajadora en Venezuela, desempeñará un papel crucial en Chipre. Su tarea principal será explorar un terreno común entre las partes para facilitar un nuevo proceso de negociación.
La entrada en funciones de Holguín está prevista para el primer día del nuevo año, con planes de realizar una visita a Nueva York para reunirse con el Secretario General de la ONU, seguida inmediatamente por un viaje a Chipre. No se han proporcionado detalles en relación con la duración de la misión; no obstante, se anticipa que será por un período no superior a seis meses, considerándose tiempo suficiente para explorar si hay un terreno usual para el inicio de un nuevo proceso de negociaciones oficiales.
Estos acercamientos entre Grecia y Turquía reflejan un cambio significativo en las dinámicas regionales, y la designación de Holguín sugiere una voluntad conjunta de buscar soluciones pacíficas y respetar los marcos jurídicos internacionales. Sin embargo, este nombramiento no implica el inicio inmediato de nuevas negociaciones, pero representa un avance hacia la exploración de la posibilidad de encontrar un camino mutuamente aceptable y avanzar hacia la reanudación de las conversaciones.
*Titular de la Cátedra A.G. Leventis - Anáhuac en Estudios de Chipre, Facultad de Estudios Globales, Universidad Anáhuac. Twitter: @CatedraChipre