/ sábado 15 de febrero de 2020

Nuevos consejeros del INE

La Cámara de Diputados puso en marcha la elección de cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) para el periodo 2020-2029, en medio de la exigencia de la oposición de realizar un proceso transparente, sin tintes partidistas ni de “cuotas” ni de “cuates”, que han sido señaladas como el sello de procesos anteriores, impulsado por el partido en el poder en turno.

Por lo pronto, ya se dio la primera buena señal con la aprobación por unanimidad, de la convocatoria y con los buenos deseos de que sea “juego limpio”, para que se logren los consensos en torno a los mejores perfiles, ya que deberán ser nombrados por mayoría calificada de dos terceras partes a más tardar el 31 de marzo, o en caso de desacuerdo, designados por insaculación.

Al menos en el arranque de este proceso hay buena disposición entre los coordinadores de Morena, Mario Delgado, y de sus aliados Reginaldo Sandoval, del PT; Arturo Escobar, del PVEM, y del PES, Jorge Argüelles, quienes han encontrado con los líderes de las bancadas del PAN, Juan Carlos Romero Hicks; de MC, Tonatiuh Bravo; del PRI, René Juárez, y del PRD, Verónica Juárez, coincidencias para llevar a buen puerto este relevo.

Con la elección de cuatro de los nueve consejeros, que concluyeron su periodo en el encargo, prácticamente se inicia la renovación del INE. A diferencia de anteriores ocasiones, los diputados aprobaron crear por primera vez el Comité Técnico de Evaluación, el cual será apartidista.

Mario Delgado, también presidente de la Junta de Coordinación Política asegura que “estamos blindando, protegiendo la intervención de los partidos”, y señala que el proceso representa la oportunidad de fortalecer al INE y elegir consejeros sin filias partidistas y dispuestos a vivir en la justa medianía. "No queremos príncipes ni santones que defiendan más su salario que la democracia", plantea.

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no va a intervenir, y Romero Hicks confía en su palabra, porque, “esto no puede tener cuotas, tienen que ser personas blindadas". Para el emecista Bravo “la legitimidad de la elección del próximo año ya inició con este proceso”. Por el bien del país confió en que todo salga bien.


www.hectormunoz.com.mx

Twitter @hector munoz

Instagram jhectormunoz

Facebook Héctor Muñoz




La Cámara de Diputados puso en marcha la elección de cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) para el periodo 2020-2029, en medio de la exigencia de la oposición de realizar un proceso transparente, sin tintes partidistas ni de “cuotas” ni de “cuates”, que han sido señaladas como el sello de procesos anteriores, impulsado por el partido en el poder en turno.

Por lo pronto, ya se dio la primera buena señal con la aprobación por unanimidad, de la convocatoria y con los buenos deseos de que sea “juego limpio”, para que se logren los consensos en torno a los mejores perfiles, ya que deberán ser nombrados por mayoría calificada de dos terceras partes a más tardar el 31 de marzo, o en caso de desacuerdo, designados por insaculación.

Al menos en el arranque de este proceso hay buena disposición entre los coordinadores de Morena, Mario Delgado, y de sus aliados Reginaldo Sandoval, del PT; Arturo Escobar, del PVEM, y del PES, Jorge Argüelles, quienes han encontrado con los líderes de las bancadas del PAN, Juan Carlos Romero Hicks; de MC, Tonatiuh Bravo; del PRI, René Juárez, y del PRD, Verónica Juárez, coincidencias para llevar a buen puerto este relevo.

Con la elección de cuatro de los nueve consejeros, que concluyeron su periodo en el encargo, prácticamente se inicia la renovación del INE. A diferencia de anteriores ocasiones, los diputados aprobaron crear por primera vez el Comité Técnico de Evaluación, el cual será apartidista.

Mario Delgado, también presidente de la Junta de Coordinación Política asegura que “estamos blindando, protegiendo la intervención de los partidos”, y señala que el proceso representa la oportunidad de fortalecer al INE y elegir consejeros sin filias partidistas y dispuestos a vivir en la justa medianía. "No queremos príncipes ni santones que defiendan más su salario que la democracia", plantea.

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no va a intervenir, y Romero Hicks confía en su palabra, porque, “esto no puede tener cuotas, tienen que ser personas blindadas". Para el emecista Bravo “la legitimidad de la elección del próximo año ya inició con este proceso”. Por el bien del país confió en que todo salga bien.


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