Por. Luis Carlos Sánchez Díaz
Hace un par de semanas se publicó el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2023, el cual tiene el objetivo de brindar información estadística sobre el desempeño de las instituciones de seguridad pública (Guardia Nacional, Secretarías de Seguridad Pública estatales y secretarías de seguridad pública municipales). Esto se hace con el fin de entender la labor gubernamental realizada por dichas corporaciones para proteger y salvaguardar el orden público.
Para evaluar el desempeño de las acciones, resulta fundamental analizar los aseguramientos de forma comparativa. Al hacerlo, no solo se puede medir el desempeño en el tiempo, sino también encontrar nuevas tendencias en la criminalidad presente en el país.
Por este motivo, se realizó un análisis de tres categorías de análisis basado en el número o cantidad de aseguramientos logrados en cuestión de armas, narcóticos e hidrocarburos asegurados en los últimos tres años.
Armas
Comprender el número de armas decomisadas es de ayuda para rastrear y controlar el tráfico ilegal, sin embargo, resulta complicado conocer la magnitud del universo de armas que poseen los grupos criminales. Pese a ello, las cifras registradas por las autoridades nos permiten conocer el tipo de armamento que poseen y utilizan los delincuentes.
Como se puede observar, la presencia de armas de fuego ilegales a menudo se relaciona con un aumento de la criminalidad. Pese a que el registro de delitos va en aumento, se observa que el aseguramiento de armas largas se redujo en un 32%, mientras que el aseguramiento de armas cortas se ha mantenido de forma lineal de 2020 a 2022.
Por otro lado, se observa un preocupante incremento en el número de aseguramientos de minas antipersona, las cuales pasaron de un registro cero en 2020 a 255 en 2022. Lo anterior demuestra el cambio en las dinámicas de grupos criminales, los cuales utilizan tanto las minas como drones para atacar comunidades o grupos rivales. Esta tendencia, que solamente se había observado en países en guerra, se convierte cada vez más en una recurrencia en regiones como Michoacán, Zacatecas y Guerrero.
Narcóticos
En México, la lucha contra los narcóticos ha sido una política recurrente durante todo el siglo XXI. La hipótesis que señala que, a mayor número de cantidades aseguradas, se reducen problemas como la violencia y las adicciones, resulta una correlación difícil de corroborar debido al desconocimiento que poseemos sobre la cantidad de drogas que se producen, se trasladan y se consumen en nuestro país. De lo que sí podemos estar seguros es que el aseguramiento de narcóticos contribuye a mermar las redes de tráfico.
En los últimos años se observa una inestabilidad en los aseguramientos de narcóticos, en donde los mayores esfuerzos se han concentrado en la marihuana y derivados. De 2021 a 2022, se incrementó en un 625% el aseguramiento de marihuana. En el caso de la cocaína, se observa la mayor inconstancia, ya que las autoridades expresan que en 2020 solo se aseguraron 273 kilogramos, pero en 2022 registran que fueron 2,730 kg.
Tal vez la mayor burla se encuentra en los aseguramientos de fentanilo. Pese a la crisis de salud que existe en Estados Unidos y a que dicha droga se ha posicionado como la de mayor consumo, las instituciones de seguridad señalaron que en 2020 solo se aseguraron 26 kg de dicha sustancia. Es decir, en un país que tiene un enorme despliegue de policías y guardias nacionales, en todo un año solo lograron decomisar el equivalente en kilogramos que cabrían en una maleta de viaje.
Hidrocarburos
Al inicio de su administración, el presidente López Obrador lanzó una estrategia para "combatir" el huachicol, lo cual trajo consigo una crisis de abasto de hidrocarburos. Sin embargo, esa bandera que tanto se enarboló se convirtió en un discurso lleno de engaños. De acuerdo a las autoridades, en 2021 el número de litros de gasolina asegurados se redujo en 34% en comparación a 2020, pero para el 2022, se incrementaron nuevamente en casi la misma proporción. De igual forma, se destaca que en 2021 no se aseguró ningún litro de petróleo, pero en 2022, fueron 23,502, lo cual demuestra la total manipulación en las cifras y la información. Por Sin decoro y sin que exista repercusión judicial, política y social, las autoridades pueden informar lo que quieren y como lo quieren.
En términos generales, existe un gran problema para evaluar resultados de los aseguramientos debido al desconocimiento de la magnitud de los universos de criminalidad que existe en nuestro país, lo cual por su carácter de ilegalidad será casi imposible acercarse a cifras certeras. Por otro lado, se demuestra que, ante tantas discrepancias, ocultamientos y manipulación de información por parte de las autoridades, seguiremos dando “palos de ciegos” en nuestra misión por identificar y enfrentar los riesgos de la criminalidad de nuestro país.
