En pocos días inicia el verano 2020, del sábado 20 de junio al martes 22 de septiembre. La mirada ciudadana y las agendas particulares se focalizan en el contexto y abonan para que sea rápido el recorrido por un túnel “único” y en la ruta ir percibiendo los semáforos con sus diversas señales, dando tiempo al tiempo, para arribar a la anhelada luz (verde) al final del túnel.
Es conocido que la madurez de una sociedad se mide por el grado de responsabilidad y corresponsabilidad que existe entre su miembros e instituciones, esto visto como un todo. ¿Qué escenarios podrían darse este verano? Analicemos algunas posibilidades.
El entendimiento viene desde lo dual: la responsabilidad, tiene como antónimo irresponsabilidad; ambas acciones se da desde el singular al plural. Bienvenida la corresponsabilidad…
Por ejemplo, en la esfera de nuestros hijos, apuntemos la responsabilidad que inspiramos o grabamos en nuestros hijos en el corto, mediano y largo plazo:
“Los mejores regalos que puedes dar a tus hijos son las raíces de la responsabilidad y las alas de la independencia” (Denis Waitley 1993 - );
Ahora, en un examen íntimo – reflexivo, observemos si con nuestras evidencias cumplimos el “predicar con el ejemplo”. Más allá, si cumplimos desde los derechos humanos fundamentales de los niños y adolescentes. Nunca es tarde rectificar el camino.
Responsabilidad social de las personas físicas. De la conducta y motivación sabemos que el comportamiento individual es el resultado de muchos factores complejos, una mezcla de diversos ingredientes, y que generan para un mismo evento diferencias individuales en la solución de problemas y toma de decisiones. Pero, solo garantiza el éxito ante una amenaza al conjunto del tejido social … cerrar filas al unísono. Por ejemplo, respetar las indicaciones de las Autoridades.
De la responsabilidad social corporativa en toda la gama de características de las empresas. Mucho se ha escrito y escribirá en la post-pandemia, del compromiso necesario y perpetuo con sus clientes, personal, proveedores, acreedores, sociedad en general en las causas humanitarias, medio ambiente, fisco, accionistas y reinversión para la sostenibilidad dinámica de la empresa. También, desde la perspectiva de sus recursos: humanos, financieros, tecnológicos, de imagen, materiales. En fin, toda un área de oportunidades.
De la responsabilidad de la protección civil. CONAGUA (Comisión Nacional de Agua) de la Secretaría de Medio Ambiente y recursos Naturales, mantiene informado de los riesgos en los tiempos de la temporada de ciclones 2020, ya estamos en ellos. Por ejemplo, las lluvias intensas en el sureste del país. Momentos de la responsabilidad y corresponsabilidad social del antes, durante y después.
Los expertos explican que la responsabilidad está relacionada a las capacidades existentes de un sujeto para comprender las consecuencias de sus acciones y de ser el caso reparar la culpa. La corresponsabilidad es para todos los integrantes de la sociedad, también sería una responsabilidad compartida. Por ejemplo: En verano 2020, al menos dos prioridades de todos: acotar el contagio - epidemia y activar la economía.
Concluyendo, sin duda, el colectivo desea en el presente y su horizonte que las personas, empresas, autoridades, digamos coloquialmente, que nos pongamos las “pilas” (activarse, esforzarse) y potenciar la responsabilidad y corresponsabilidad en los cambios de la “nueva normalidad” del tejido social y fortalezca el bien común y personal.
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