Un amable lector preguntó (con base en el artículo anterior de esta columna) que si “usos y costumbres” es vinculado por el colectivo como una “visión del pasado” y por ello, significa un vivir en el ayer y sin competitividad.
Reflexionando, la respuesta es un NO definitivo. Especialistas mencionan “se refieren a las tradiciones memorizadas y transmitidas desde generaciones ancestrales, originales, sin necesidad de un sistema de escritura, es decir, son actitudes”. Meditamos de la importancia de los “salvaguardas de usos y costumbres”.
En nuestra Constitución, el Capítulo I, de las garantías individuales, en los artículos 1º y 2º, refiere a los “(…) pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ...”.
Observaciones a través del tiempo señala que rara vez los usos y costumbres son inamovibles. Los del día de hoy no obligatoriamente son los del día de mañana. Entonces, resulta de interés analizar algunos argumentos, desde la perspectiva de los usos y costumbres y su apego progresivo a la normativad vigente.
Veamos casos que potencializan la construcción y transformación positiva en las comunidades, acotando hechos no deseados que han aparecido publicados recientemente de México y otros países.
a). Sistema comunal de usos y costumbres. En localidades bien focalizadas se generan planteamientos para tener sus propias policías comunitarios. Se medita que es pertinente incrementar la certificación de sus elementos, entre otros aspectos normativos.
b). Uso del espacio público urbano. Se menciona que en un lugar de la Argentina, se tendrá como desafío de convivencia urbana “regular los usos y costumbres de la vida pública mediante la aplicación de severas sanciones ante incumplimientos de las reglas”, por ejemplo: un conductor dejó mal estacionado su carro y generó un hecho antisocial con el vecino.
c). Igualdad de género. Bastante se ha avanzado en los derechos de las mujeres, una muestra, se refuerzan acciones preventivas y correctivas contra los usos y costumbres de la venta de mujeres adolescentes.
d). Baños sin distinción de género. Reconocida institución educativa inauguró su primer baño, la comunidad LGBTI y estudiantes en general pueden ingresar sin importar su orientación sexual. Otra institución, tambien referente, ya inició y explica de estos recientes usos y costumbres: “pero se tiene que ir paso a paso para no generar reacciones adversas; primero hay que cambiar la forma de pensar y de entender y luego hacerlo en la cuestión estructural y física”.
e). Inteligencia artificial. La pregunta ¿Crees que es peligroso tener robot con inteligencia artificial? Las encuestas indican: Sí 75%, No 25%. Sin duda alguna, visiones diferentes a los riesgos en nuevos usos y costumbres.
f). Regreso al origen. La oportunidad de acceso y convivencia con la medicina tradicional, usos y costumbres regionales. Al igual, la importancia de documentales. Un caso, “Eufrosina Cruz, mujer que desea participar en la política cambiando los paradigmas de los usos y costumbres (La revolución de los alcatraces, 2013).
Para concluir, de “usos y costumbres” vemos oportunidades en fusión y convivencia en armonía con la normatividad vigente. Dos naturalezas valiosas en colores, sabores y espiritualidades, entre otros valores, para el desarrollo e identidad nacional.
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