El Tri preocupa a dos meses del Mundial: ganó de milagro a Perú

La Selección de México solo realizó un tiro a la portería contra la Bicolor y Chucky Lozano evitó otra humillación

Javier Juárez | El Sol de México

  · sábado 24 de septiembre de 2022

Foto: Priscila Flores | El Sol de Tijuana

México está en problemas. Ganó. Sí, pero no convence. Faltan menos de dos meses para la Copa del Mundo y el pesimismo crece. Los aficionados debaten a qué delantero dejar fuera de Qatar 2022; sin embargo, el dilema es otro. Nadie crea. Nadie desequilibra. No importa quién esté enfrente, si es Henry Martín, Santiago Giménez, Rogelio Funes Mori o Raúl Jiménez, el Tricolor puede tener al mejor delantero del mundo, pero sin balones en el área, no va a pasar nada. El 1-0 con Perú no debe maquillar el mal juego en Pasadena. Los incas confirmaron las carencias tricolores. México no tiene pegada. Lo peor es que el tiempo está encima y no se ve la luz al final del túnel.

Gerardo Martino no debe dormir. Si el Tata vio el viernes el juego de Argentina y no asistió al entrenamiento mexicano debe saber qué el Tricolor no tiene cómo competirle a la Albiceleste en su segundo juego en el Mundial. México solo realizó un tiro a la portería contra la Bicolor. Pedro Gallese tuvo una noche placentera hasta antes del remate de Lozano.

Mientras los aztecas sufrieron para rematar a la portería Javier Hernández en ese mismo momento marcó su gol 16 en la MLS. El Chicharito está en buena forma, pero está descartado por el Tata.

México inició bien, tuvo la posesión de balón, Luis Chávez y Roberto Alvarado se movieron, lo intentaron, sin embargo, nunca le pusieron balones a Henry.

Hirving Lozano le puso empeño, pero demasiado rápido se apagó. Si el Chucky no se echa el equipo al hombro no se ve que alguien más lo haga. Tecatito Corona está lesionado.

Martino bufó, estuvo molesto. Nada de lo que intentó le resultó.

Santi Giménez entró de cambio, pero sufrió lo mismo que Henry. El delantero del Feyennord no tuvo ningún balón para rematar.

Perú fue de menos a más, merodeó el gol, sin embargo, tampoco le remataron a Memo Ochoa.

El 0-0 estaba cocinado, pero en el último momento, México sacó de la nada un tiro de esquina, Carlos Zambrano cabeceó mal el balón, el esférico le llegó a Hirving y con un remate marcó. Ese tanto provocó el éxtasis de los 60 mil mexicanos en el Rose Bowl, en lo económico siempre se gana.

El Tricolor ganó, pero la realidad es otra.

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