/ martes 8 de febrero de 2022

¿Por qué no es tan fácil eliminar la música de Spotify?

La batalla de Neil Young y Joni Mitchell en contra de la plataforma de streaming es un lujo que muchos artistas no pueden darse

La batalla que emprendieron Neil Young y Joni Mitchell en contra de la popular plataforma de streaming es un lujo que muchos artistas no pueden darse

Hace unos días, cuando Neil Young y Joni Mitchell reclamaron a Spotify que eliminara toda su música de la plataforma, volvieron a poner sobre la mesa el debate sobre las prácticas cuestionables de dicho servicio, aunque en esta ocasión fue por un tema nuevo: la información aparentemente antivacunas que se difundió en algunos episodios del podcast de Joe Rogan.

El gigante del streaming ya había recibido severas críticas de parte del gremio artístico por las insignificantes regalías que paga la plataforma, y posteriormente por las inversiones de 100 millones de euros que la plataforma de Daniel Ek hizo en la empresa alemana de inteligencia artificial de defensa Helsing.

Pero ahora Neil Young, Joni Mitchell, y luego el miembro de Crazy Horse y guitarrista de E Street Band, Nils Lofgren, señalaban a la compañía por este nuevo tema.

Si bien Young logró retirar casi todo su catálogo -aún quedan disponibles diez canciones del músico en la plataforma- y Mitchell sólo pudo retirar una parte, pues aún quedan cuatro álbumes completos, la mayoría de los artistas no podrían llevar a cabo una protesta como esta, debido a un simple razón: en muchos casos, los titulares de los derechos de las canciones no son ellos, sino sus compañías disqueras.

Neil Young fue al primero en protestar por el contenido presumiblemente antivacunas de un podcast de la plataforma / Foto: AFP

Como escribió Neil Young en su sitio web el pasado 26 de enero, él mismo tuvo que confiar en la buena voluntad de su sello discográfico para que esto sucediera: “Antes de decirle a mis amigos de Warner Bros sobre mi deseo de dejar la plataforma de Spotify, mis propias fuerzas legales me recordaron que, por contrato, no tenía el control de mi música para hacer eso (...) Quiero agradecer a mi compañía discográfica Warner Brothers-Reprise Records, verdaderamente grandiosa y solidaria, por apoyarme en mi decisión de sacar toda mi música de ahí”.

Por ello, no está de más recordar lo que dijo Prince cuando, en medio de su propia batalla legal con su disquera, le dijo a la revista Rolling Stone en una entrevista: "Si no eres dueño de los másters de tus discos, los másters te poseen a ti".

En el mismo sentido, David Crosby, el ex compañero de Young en la banda Crosby, Stills, Nash & Young, dijo en Twitter que él tampoco podría eliminar su música de estas plataformas, porque no es algo que él controle, aunque le gustaría hacerlo por apoyo a Neil.

¿QUIÉN PESA MÁS?

Spotify demostró su músculo en este tema al no retirar de su plataforma el podcast señalado por Young y limitarse a agregar algunos avisos de contenido en los episodios de podcasts que hablan sobre el Covid-19.

La semana pasada, el portal especializado Pitchfork puso el dedo en la llaga al cuestionar si la batalla de Young y Mitchell contra Spotify sentaría un precedente para que otros artistas siguieran su ejemplo, como hizo a principios de año el productor electrónico Skee Mask, quien eliminó todos sus álbumes de la plataforma por las inversiones de esta en el sector armamentista.

Aún así, como destacó Marc Hogan, del portal mencionado, parece persistir la impresión de que los artistas deben estar en Spotify o se arriesgan a ser invisibles en el equivalente moderno de la tienda de discos y la radio en uno: el streaming, un sector que representó el 84 por ciento de los ingresos de la industria discográfica de Estado Unidos en la primera mitad de 2021.

Y es que, aunque la controversia de Young provocó la pérdida de más de $2 mil millones en el valor de mercado de la compañía, esta rápidamente se recuperó con el paso de los días, mostrando así su músculo como actor preponderante.

Por lo anterior no hay que perder de vista que, como dice Hogan, esto es un triste recordatorio de que, según la fría lógica del mercado, el popular Joe Rogan y Spotify parecen ser más fuertes que Neil Young y Joni Mitchell, y que incluso los podcasts comienzan a ser más rentables que la propia música.



TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music



Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

La batalla que emprendieron Neil Young y Joni Mitchell en contra de la popular plataforma de streaming es un lujo que muchos artistas no pueden darse

Hace unos días, cuando Neil Young y Joni Mitchell reclamaron a Spotify que eliminara toda su música de la plataforma, volvieron a poner sobre la mesa el debate sobre las prácticas cuestionables de dicho servicio, aunque en esta ocasión fue por un tema nuevo: la información aparentemente antivacunas que se difundió en algunos episodios del podcast de Joe Rogan.

El gigante del streaming ya había recibido severas críticas de parte del gremio artístico por las insignificantes regalías que paga la plataforma, y posteriormente por las inversiones de 100 millones de euros que la plataforma de Daniel Ek hizo en la empresa alemana de inteligencia artificial de defensa Helsing.

Pero ahora Neil Young, Joni Mitchell, y luego el miembro de Crazy Horse y guitarrista de E Street Band, Nils Lofgren, señalaban a la compañía por este nuevo tema.

Si bien Young logró retirar casi todo su catálogo -aún quedan disponibles diez canciones del músico en la plataforma- y Mitchell sólo pudo retirar una parte, pues aún quedan cuatro álbumes completos, la mayoría de los artistas no podrían llevar a cabo una protesta como esta, debido a un simple razón: en muchos casos, los titulares de los derechos de las canciones no son ellos, sino sus compañías disqueras.

Neil Young fue al primero en protestar por el contenido presumiblemente antivacunas de un podcast de la plataforma / Foto: AFP

Como escribió Neil Young en su sitio web el pasado 26 de enero, él mismo tuvo que confiar en la buena voluntad de su sello discográfico para que esto sucediera: “Antes de decirle a mis amigos de Warner Bros sobre mi deseo de dejar la plataforma de Spotify, mis propias fuerzas legales me recordaron que, por contrato, no tenía el control de mi música para hacer eso (...) Quiero agradecer a mi compañía discográfica Warner Brothers-Reprise Records, verdaderamente grandiosa y solidaria, por apoyarme en mi decisión de sacar toda mi música de ahí”.

Por ello, no está de más recordar lo que dijo Prince cuando, en medio de su propia batalla legal con su disquera, le dijo a la revista Rolling Stone en una entrevista: "Si no eres dueño de los másters de tus discos, los másters te poseen a ti".

En el mismo sentido, David Crosby, el ex compañero de Young en la banda Crosby, Stills, Nash & Young, dijo en Twitter que él tampoco podría eliminar su música de estas plataformas, porque no es algo que él controle, aunque le gustaría hacerlo por apoyo a Neil.

¿QUIÉN PESA MÁS?

Spotify demostró su músculo en este tema al no retirar de su plataforma el podcast señalado por Young y limitarse a agregar algunos avisos de contenido en los episodios de podcasts que hablan sobre el Covid-19.

La semana pasada, el portal especializado Pitchfork puso el dedo en la llaga al cuestionar si la batalla de Young y Mitchell contra Spotify sentaría un precedente para que otros artistas siguieran su ejemplo, como hizo a principios de año el productor electrónico Skee Mask, quien eliminó todos sus álbumes de la plataforma por las inversiones de esta en el sector armamentista.

Aún así, como destacó Marc Hogan, del portal mencionado, parece persistir la impresión de que los artistas deben estar en Spotify o se arriesgan a ser invisibles en el equivalente moderno de la tienda de discos y la radio en uno: el streaming, un sector que representó el 84 por ciento de los ingresos de la industria discográfica de Estado Unidos en la primera mitad de 2021.

Y es que, aunque la controversia de Young provocó la pérdida de más de $2 mil millones en el valor de mercado de la compañía, esta rápidamente se recuperó con el paso de los días, mostrando así su músculo como actor preponderante.

Por lo anterior no hay que perder de vista que, como dice Hogan, esto es un triste recordatorio de que, según la fría lógica del mercado, el popular Joe Rogan y Spotify parecen ser más fuertes que Neil Young y Joni Mitchell, y que incluso los podcasts comienzan a ser más rentables que la propia música.



TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music



Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

Sociedad

Por cuarto día consecutivo hallan cuerpos sin vida en Zacatecas

Habitantes de la cabecera municipal de Morelos reportan que escucharon detonaciones de arma de fuego después de las tres de la mañana

Sociedad

Por caso María Amparo Casar, AMLO vuelve a arremeter contra la prensa

El mandatario sostuvo que los medios de comunicación “son parte de empresas y sobre todo traficantes de influencias"

CDMX

Reclaman homologar la Ley de Movilidad en la CDMX; Congreso va año y medio atrasado

El Congreso de la Ciudad de México mantiene el dictamen en la congeladora desde hace año y medio

Finanzas

Sedena pide casi 3 mil mdp para ampliar terminal de carga del AIFA

Después del decreto, Santa Lucía se convirtió en la principal base de servicios de carga, por lo que busca atender la alta demanda

México

DEA reclama a México por retrasar visas de trabajo para sus agentes

El retraso del trámite dificulta las operaciones de 13 agentes de la DEA contra el CJNG y CDS

Elecciones 2024

Xóchitl Gálvez, la aspirante presidencial que más ha gastado

De acuerdo con información de Rendición de Cuentas y Fiscalización del INE, con corte al 6 de mayo, las tres candidaturas han gastado 617 millones 223 mil 385 pesos