Con el incremento del uso de internet en la enseñanza ante el confinamiento, la originalidad de los trabajos académicos se convirtió en una prioridad para los profesores.

Instituciones como la UNAM, el IPN, la BUAP, la UANL y la UDEM han implementado una herramienta de la empresa Turnitin que permite verificar que los trabajos sean originales, cotejándolos con bases de datos globales.

La empresa, que tiene un alcance de 30 millones de usuarios a nivel global con presencia en más de 15 mil instituciones, implementó esta solución que permite a los maestros ahorrar tiempo al revisar el trabajo de los estudiantes a la vez que brindar una retroalimentación más formativa y desarrollar el pensamiento crítico de los estudiante y los valores de integridad académica.

Rosa Elizondo, vicepresidenta de Turnitin para las Américas, explicó a El Sol de México que el verificador de similitud cuenta con algoritmos que cotejan el contenido de los trabajos de alumnos e investigadores con tres bases de datos y que incluyen mil 400 millones de documentos.

Asimismo, la herramienta cuenta con 91 mil millones de páginas web indexadas para comparar la información.

Se trata de información que la empresa ha recabado durante dos décadas con la finalidad de enfocar soluciones tecnológicas a la rama de la educación, refirió.

El funcionamiento resulta sencillo: el programa de verificación de Turnitin puede revisar varios trabajos de manera simultánea y a través de sus algoritmos encontrar si el contenido es original.

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También puede verificar que las citas de libros, artículos, sitios web o trabajos estén correctamente identificadas y cotejar los trabajos de cada estudiante con entregas anteriores para verificar que hayan sido escritos por otros alumnos.

Elizondo comentó que además de generar beneficios académicos como ahorros de entre 50 y 95 por ciento del tiempo para evaluar, esta herramienta promueve la creatividad entre los estudiantes.