El aumento de las temperaturas durante la temporada de cuaresma obliga a que el personal de verificación sanitaria de la capital redoble sus esfuerzos de vigilancia en el manejo y la preparación de alimentos, sobre todo en lo que se refiere a pescados y mariscos.
Ayer, locatarios del Mercado de Jamaica fueron aprobados por los inspectores de la Agencia de Protección Sanitaria (APS) local, quienes realizaron una visita sorpresa al mismo para supervisar las condiciones generales de los comercios, el manejo de los alimentos que se ofrecen y su preparación en los puestos de comida.
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Poco después de las 11 de la mañana, un grupo de 25 empleados de ese organismo llegó a ese centro de abasto, recorrieron cerca de 100 locales, hicieron recomendaciones, repartieron frascos con gotas desinfectantes, revisaron documentación, observaron el manejo de los alimentos, tomaron muestras de los mismos ante los comerciantes y compradores que los recibieron positivamente.
Gabriel Ramírez Ramírez, coordinador de Alimentos, Bebidas y Otros Servicios de la APS, informó que el objetivo de la visita fue dar continuidad y fortalecer las acciones de las acciones, que se iniciaron desde meses pasados con motivo de la temporada de Cuaresma
Entrevistado durante el recorrido, explicó que en caso de detectar algún alimento en mal estado se aplican diversos procedimientos, como el aseguramiento del producto o hasta la suspensión de actividades, según el riesgo sanitario identificado.
Cuestionado si habrá algún operativo especial para La Viga y la Nueva Viga, el funcionario de la APS afirmó que, en dichos mercados, por ser los más importantes de la ciudad en la venta de productos del mar, hay una presencia permanente, las visitas de reforzamiento iniciaron desde el primero de marzo para tomar muestras de la mercancía y llevarlas al laboratorio, a fin de ser analizadas.
Agregó que para los recorridos están a cargo de una brigada integrada por 25 personas, todos verificadores sanitarios, quienes ya visitaron 20 mercados aproximadamente en las últimas semanas.
Recordó que el objetivo de la verificación sanitaria es que los comerciantes tengan las mejores prácticas al vender sus productos al público.
“La política del Gobierno no es contraponerse a la actividad económica, si hay un riesgo sanitario se debe ejecutar la acción; sin embargo, lo que hacemos es conciliar con los locatarios para indicar cómo pueden corregir las deficiencias”, precisó el entrevistado.
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Finalmente, de los operativos de la APS no se escapan los comerciantes ambulantes, que también son supervisados y en caso de no cumplir con las reglas sanitarias, se les asegura el producto y eventualmente son sometidos a una suspensión de actividades.
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