El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que su gobierno se acogerá al principio de la no intervención en la detención de Pedro Castillo, expresidente de Perú, pero agregó que ve “intereses de las élites económicas y políticas en la destitución del peruano", quien intentó este miércoles de dar un autogolpe de Estado a en su país, luego que lo destituyó el Congreso del país sudamericano.

López Obrador justificó y defendió en un mensaje en sus redes sociales a Castillo y apuntó que desde el comienzo de la presidencia de Castillo, se ha mantenido “un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra, hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución”

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Pedro Castillo la tarde de este miércoles anunció en un mensaje al Perú que disolvería el Congreso de su país e instaurar un Estado de excepción en ese país, ante lo cual, las Fuerzas Armadas de su país rechazaron su decisión y el Congreso lo destituyó. Castillo fue detenido posteriormente mientras trataba de buscar refugio en la embajada de México en su país y actualmente se encuentra rindiendo declaración en la Prefectura de la capital, Lima.

El presidente López Obrador rechazó estos hechos y expresó que “con el sui géneris precepto de ´incapacidad moral´. Ojalá se respeten los derechos humanos y haya estabilidad democrática en beneficio del pueblo”.

El canciller Marcelo Ebrard anunció más temprano que luego de lo ocurrido en Perú, sería suspendido el viaje del presidente López Obrador a ese país para el día 15 de diciembre, en el que se pensaba entregarle la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacifico a Castillo.