París, Francia.- Las relaciones entre Moscú y Washingtoningresaron en una fase de extrema turbulencia después que ellíder del Kremlin, Vladimir Putin, anunció la expulsión de 755diplomáticos norteamericanos y confesó su decepción por la faltade “cambios positivos” en la actitud de Estados Unidos conRusia.

La severa medida, anunciada personalmente por Putin durante unaentrevista a la cadena de la televisión estatal rusa Rossia, fueadoptada en represalia por la aprobación de una serie de sancionescontra Moscú resuelta por el Congreso de Estados Unidos.

Esas medidas fueron decididas por la injerencia rusa en laselecciones presidenciales de 2016, que llevaron a Donald Trump a laCasa Blanca, así como por la anexión de Crimea en 2014.

El texto con las sanciones, aprobado por abrumadora mayoría,debe ser enviado ahora a Trump para que las firme y las conviertaen ley.

La Casa Blanca señaló el viernes que el presidente tieneprevisto firmarla, pese a que varios miembros de su equipoestudiaron la posibilidad de un veto.

La represalia rusa, anticipada el viernes pasado, concierne unaparte del personal norteamericano acreditado ante el Kremlin, quecomprende tanto diplomáticos, como funcionarios y personaltécnico. Estados Unidos tenía 1.210 personas acreditadas ante elministerio de Relaciones Exteriores ruso.

El contingente expulsado deberá abandonar el país antes del1° de septiembre, fecha en que el contingente de su personaldiplomático en Rusia deberá quedar reducir a 455 personas.

La cancillería rusa también explicó que, a partir del martes1° de agosto, la embajada de Estados Unidos no podrá utilizarciertos almacenes en la capital rusa ni tampoco la mansión queposee en Serebrianyi Bor, una zona de descanso en Moscú reservadapara diplomáticos y millonarios.

“Moscú esperó mucho tiempo que mejoraran las relaciones conEstados Unidos”, pero "a juzgar por la situación", estos cambios"no ocurrirán pronto", afirmó Putin durante su entrevista con elfamoso periodista ruso Vladimir Soloviev ante las cámaras deRossia. “Esperamos que la situación cambie", agregó.

Luego de proclamar su decepción, Putin atribuyó laresponsabilidad de la nueva crisis a Estados Unidos. La partenorteamericana dio un paso hacia "el deterioro de las relacionesruso-estadounidenses" que "ha sido provocado por nada",señaló.

De todos modos, dejó planear una clara amenaza al decir que“debemos demostrar que nosotros tampoco dejaremos nada sinresponder”.

"Rusia tiene un gran número de medidas para responder a EstadosUnidos", destacó en un tono de clara advertencia. No obstante, nocerró por completo la puerta a la cooperación entre ambospaíses, que definió como “muy importante”.

Rusia, indicó, tiene la intención de seguir trabajando en eseámbito, "incluso en esta situación bastante complicada".

Alternando amenazas y frases conciliadora, finalmente dejópendiente la posibilidad de adoptar mayores medidas de represalia."Tenemos mucho que decir y hacer en muchos ámbitos de cooperaciónbilateral (con medidas) que perjudicarían a Estados Unidos. Perono creo que debamos hacerlo. Al día de hoy, estoy en contra",destacó el mandatario ruso.

La crisis entre ambos países también podría afectarindirectamente a varios países miembros de la Unión Europea (UE)que invierten o trabajan en la construcción o mantenimiento de lasinfraestructuras rusas para el transporte de hidrocarburos.

Numerosas empresas europeas participan en varios gasoductos queunen Rusia con Europa. El presidente de la Comisión Europea,Jean-Claude Juncker, había advertido la semana pasada que la UEresponderá a Estados Unidos en caso de que la nueva ley contraRusia afecte a sus intereses.