/ martes 7 de febrero de 2017

Paradigma Económico

Jorge Sánchez Tello

Si el Gobierno de Trump no quiere renegociar en buenos términos el TLC, entonces México no tiene por qué estar rogando ni mucho menos esperar que la otra parte va a actuar pensando en los intereses de nuestro país.

El Gobierno de México debe saber decir NO. Si el Gobierno de Estados Unidos no quiere hacer las paces y continúa insultando al país entonces nos podemos salir del TLC. Trump no comprende que las empresas de Estados Unidos se han beneficiado con los estímulos fiscales que se les ha dado en México, a algunas les perjudicaría porque van a empezar a pagar IEPS, IVA y otros impuestos. Entonces, la figura de Operador Económico autorizado puede desaparecer, teniendo un impacto negativo en las empresas.

Existen en nuestro país 27 mil 642 empresas con capital estadunidense. Sin embargo, la señal que ha dado el Gobierno de Trump es que solo quiere acuerdos bilaterales en donde Estados Unidos tenga la ventaja.

¿Estamos llegando al fin del TLC? Es probable, pero esto no es el fin del mundo para México porque se puede renegociar el comercio vía la OMC. Sin embargo, los mercados financieros en México han tenido un comportamiento favorable porque la Bolsa Mexicana de Valores ha tenido un buen comportamiento y el peso a pesar de la fuerte depreciación que tuvo el año pasado, este año ha sido la moneda que más ha ganado.

Sin embargo, México debe poner límites a Trump porque la forma en que está negociando es la de un fascista y debe parar. México no le debe nada a Estados Unidos y somos un país soberano que merece respeto.

No es deseable una guerra comercial porque podría tener un impacto negativo para los países del TLC y sobre todo para las empresas y personas. Sin embargo, las formas de negociación que está teniendo Trump salen de cualquier norma en política exterior y se tiene que ser firme.

El mundo está viviendo un regreso al pasado, la antiglobalización y los frentes contra el libre comercio son cada vez más. Todo indica que estamos ante el inicio de una etapa bastante complicada donde se va a sacrificar la libertad económica y política, no debería ser así porque a pesar de que faltan pendientes en el desarrollo económico está comprobado que el populismo de izquierda y el de derecha solo representan demagogia y más problemas para el mundo.

México tiene que definir claramente lo que tiene que hacer, porque intentar sabotear a las empresas extranjeras que están en nuestro país tampoco es la solución porque al final se termina por perjudicar a mexicanos que trabajan en ellas.

Tal vez sea mejor esperar y con el tiempo volver a retomar esa integración económica entre México, Canadá y Estados Unidos porque desde la firma del TLC se ha dado y mirar a otros mercados, por el simple hecho de los costos de transportación, se dice fácil pero la realidad es más complicada.

Trump necesita asesorarse bien en economía y entender que la economía de servicios de Estados Unidos difícilmente puede regresar a una economía de manufactura sin que esto implique sacrificar a los consumidores de su país, porque evidentemente tendrán que asumir mayores costos.

La defensa de los intereses de México debe ser fundamental ante el ataque enfermizo que ha hecho Trump. Además, México debe continuar con su política de apertura y recibir a los refugiados dando una señal de que nuestro país es libre y respeta todas las creencias políticas y religiosas. México siempre ha sido amable y fraterno a otros países y es injusto el trato que le quiere dar Trump y debe tratarnos con respeto. *Economista e investigador asociado de la FUNDEF

www.fundef.org.mx

jorge.sanchez@itam.mx     @jorgeteilus

Jorge Sánchez Tello

Si el Gobierno de Trump no quiere renegociar en buenos términos el TLC, entonces México no tiene por qué estar rogando ni mucho menos esperar que la otra parte va a actuar pensando en los intereses de nuestro país.

El Gobierno de México debe saber decir NO. Si el Gobierno de Estados Unidos no quiere hacer las paces y continúa insultando al país entonces nos podemos salir del TLC. Trump no comprende que las empresas de Estados Unidos se han beneficiado con los estímulos fiscales que se les ha dado en México, a algunas les perjudicaría porque van a empezar a pagar IEPS, IVA y otros impuestos. Entonces, la figura de Operador Económico autorizado puede desaparecer, teniendo un impacto negativo en las empresas.

Existen en nuestro país 27 mil 642 empresas con capital estadunidense. Sin embargo, la señal que ha dado el Gobierno de Trump es que solo quiere acuerdos bilaterales en donde Estados Unidos tenga la ventaja.

¿Estamos llegando al fin del TLC? Es probable, pero esto no es el fin del mundo para México porque se puede renegociar el comercio vía la OMC. Sin embargo, los mercados financieros en México han tenido un comportamiento favorable porque la Bolsa Mexicana de Valores ha tenido un buen comportamiento y el peso a pesar de la fuerte depreciación que tuvo el año pasado, este año ha sido la moneda que más ha ganado.

Sin embargo, México debe poner límites a Trump porque la forma en que está negociando es la de un fascista y debe parar. México no le debe nada a Estados Unidos y somos un país soberano que merece respeto.

No es deseable una guerra comercial porque podría tener un impacto negativo para los países del TLC y sobre todo para las empresas y personas. Sin embargo, las formas de negociación que está teniendo Trump salen de cualquier norma en política exterior y se tiene que ser firme.

El mundo está viviendo un regreso al pasado, la antiglobalización y los frentes contra el libre comercio son cada vez más. Todo indica que estamos ante el inicio de una etapa bastante complicada donde se va a sacrificar la libertad económica y política, no debería ser así porque a pesar de que faltan pendientes en el desarrollo económico está comprobado que el populismo de izquierda y el de derecha solo representan demagogia y más problemas para el mundo.

México tiene que definir claramente lo que tiene que hacer, porque intentar sabotear a las empresas extranjeras que están en nuestro país tampoco es la solución porque al final se termina por perjudicar a mexicanos que trabajan en ellas.

Tal vez sea mejor esperar y con el tiempo volver a retomar esa integración económica entre México, Canadá y Estados Unidos porque desde la firma del TLC se ha dado y mirar a otros mercados, por el simple hecho de los costos de transportación, se dice fácil pero la realidad es más complicada.

Trump necesita asesorarse bien en economía y entender que la economía de servicios de Estados Unidos difícilmente puede regresar a una economía de manufactura sin que esto implique sacrificar a los consumidores de su país, porque evidentemente tendrán que asumir mayores costos.

La defensa de los intereses de México debe ser fundamental ante el ataque enfermizo que ha hecho Trump. Además, México debe continuar con su política de apertura y recibir a los refugiados dando una señal de que nuestro país es libre y respeta todas las creencias políticas y religiosas. México siempre ha sido amable y fraterno a otros países y es injusto el trato que le quiere dar Trump y debe tratarnos con respeto. *Economista e investigador asociado de la FUNDEF

www.fundef.org.mx

jorge.sanchez@itam.mx     @jorgeteilus