/ martes 17 de enero de 2017

Paradigma Económico

  • Jorge Sánchez Tello
  • Pacto y estabilidad

Hace unos días se firmó un pacto a raíz de la liberalización de la gasolina, como he escrito en esta columna estoy a favor de que se eliminen los subsidios que no benefician a los que realmente los necesitan.

Si bien el contexto es complicado para el país, no estamos atravesando ninguna grave crisis como la de 1994 ni tampoco la que tiene Venezuela o Brasil en la actualidad.

En el actual entorno de incertidumbre nacional e internacional el sistema financiero como eje central será un instrumento importante para seguir apoyando las oportunidades del sector productivo vía la expansión del crédito, que si bien se estima va a moderar su crecimiento es uno de los pilares sólidos que tiene nuestro país.

Con la estabilidad macroeconómica de México no se juega, es un factor fundamental que se ha logrado construir a partir de la crisis de 1994. Si no tenemos estabilidad, ninguno de los cambios que se han hecho en el país funcionan.

El sistema bancario tiene los recursos suficientes para financiar proyectos de inversión del sector energético, tecnología, telecomunicaciones, industria e infraestructura. Estos proyectos sirven para el crecimiento de México frente a la incertidumbre. En este sentido, el sistema bancario en México se ha convertido en el pilar fundamental para el desarrollo del país y ha podido librar muy bien la depreciación del peso.

A diferencia del pasado, tenemos un sistema bancario fuerte porque buena parte de los créditos otorgados son a tasa fija y los que utilizan la tarjeta de crédito.

México tiene una banca fuerte porque el crédito al sector bancario creció 17 por ciento en 2016, el otorgado a las empresas creció el 21 por ciento por una mayor participación en micro, pequeñas y medianas empresas; el crédito de vivienda subió 11 por ciento y el consumo creció 13.2 por ciento.

Por el contrario, el índice de morosidad de la cartera total se ubicó en 2.3 por ciento, por debajo de 2.8 por ciento reportado el año previo.

Cuando se genera un fenómeno de incertidumbre global, el peso mexicano lo resiente más que otras monedas y hace que de manera transitoria refleje algo muy distinto al saneamiento fundamental que tiene su economía.

México no está viviendo una crisis, sin embargo, se debe tener cuidado con algunas variables como el de la deuda pública, se tiene que mandar una señal contundente de que este problema se le va a dar solución porque ya tenemos el 50 por ciento del PIB como deuda. Además, se tienen que aplicar la ley para combatir la corrupción para dar la señal de que tenemos un Estado de Derecho.

Ante la incertidumbre sobre el manejo de nuestras finanzas públicas y la llegada de Trump, hay que destacar una interesante propuesta realizada por el Dr. Arturo Fernández, rector del ITAM, La creación de un Consejo Fiscal Independiente sería una herramienta que permitiría enfrentar la volatilidad y riesgos como la que tiene nuestro país ante la llegada de un nuevo Gobierno a Estados Unidos, y la posibilidad de cambio en las políticas económicas de aquel país. Este Consejo Fiscal ayudaría a despolitizar decisiones legislativas sobre el presupuesto público y los ingresos, favorecería la transparencia del ejercicio del gasto gubernamental, dicha propuesta se realizó en el Seminario de Perspectivas Económicas del ITAM 2017.

Coincido con la propuesta, es fundamental que las finanzas públicas del país se manejen desde un punto de vista técnico y no político. La estabilidad macroeconómica de México estará a prueba en este 2017 y en el tema de la deuda y gasto público falta enviar señales más claras sobre su manejo, estamos a tiempo. *Economista e investigador asociado de la FUNDEF

www.fundef.org.mx

jorge.sanchez@itam.mx

Twitter: @jorgeteilus

  • Jorge Sánchez Tello
  • Pacto y estabilidad

Hace unos días se firmó un pacto a raíz de la liberalización de la gasolina, como he escrito en esta columna estoy a favor de que se eliminen los subsidios que no benefician a los que realmente los necesitan.

Si bien el contexto es complicado para el país, no estamos atravesando ninguna grave crisis como la de 1994 ni tampoco la que tiene Venezuela o Brasil en la actualidad.

En el actual entorno de incertidumbre nacional e internacional el sistema financiero como eje central será un instrumento importante para seguir apoyando las oportunidades del sector productivo vía la expansión del crédito, que si bien se estima va a moderar su crecimiento es uno de los pilares sólidos que tiene nuestro país.

Con la estabilidad macroeconómica de México no se juega, es un factor fundamental que se ha logrado construir a partir de la crisis de 1994. Si no tenemos estabilidad, ninguno de los cambios que se han hecho en el país funcionan.

El sistema bancario tiene los recursos suficientes para financiar proyectos de inversión del sector energético, tecnología, telecomunicaciones, industria e infraestructura. Estos proyectos sirven para el crecimiento de México frente a la incertidumbre. En este sentido, el sistema bancario en México se ha convertido en el pilar fundamental para el desarrollo del país y ha podido librar muy bien la depreciación del peso.

A diferencia del pasado, tenemos un sistema bancario fuerte porque buena parte de los créditos otorgados son a tasa fija y los que utilizan la tarjeta de crédito.

México tiene una banca fuerte porque el crédito al sector bancario creció 17 por ciento en 2016, el otorgado a las empresas creció el 21 por ciento por una mayor participación en micro, pequeñas y medianas empresas; el crédito de vivienda subió 11 por ciento y el consumo creció 13.2 por ciento.

Por el contrario, el índice de morosidad de la cartera total se ubicó en 2.3 por ciento, por debajo de 2.8 por ciento reportado el año previo.

Cuando se genera un fenómeno de incertidumbre global, el peso mexicano lo resiente más que otras monedas y hace que de manera transitoria refleje algo muy distinto al saneamiento fundamental que tiene su economía.

México no está viviendo una crisis, sin embargo, se debe tener cuidado con algunas variables como el de la deuda pública, se tiene que mandar una señal contundente de que este problema se le va a dar solución porque ya tenemos el 50 por ciento del PIB como deuda. Además, se tienen que aplicar la ley para combatir la corrupción para dar la señal de que tenemos un Estado de Derecho.

Ante la incertidumbre sobre el manejo de nuestras finanzas públicas y la llegada de Trump, hay que destacar una interesante propuesta realizada por el Dr. Arturo Fernández, rector del ITAM, La creación de un Consejo Fiscal Independiente sería una herramienta que permitiría enfrentar la volatilidad y riesgos como la que tiene nuestro país ante la llegada de un nuevo Gobierno a Estados Unidos, y la posibilidad de cambio en las políticas económicas de aquel país. Este Consejo Fiscal ayudaría a despolitizar decisiones legislativas sobre el presupuesto público y los ingresos, favorecería la transparencia del ejercicio del gasto gubernamental, dicha propuesta se realizó en el Seminario de Perspectivas Económicas del ITAM 2017.

Coincido con la propuesta, es fundamental que las finanzas públicas del país se manejen desde un punto de vista técnico y no político. La estabilidad macroeconómica de México estará a prueba en este 2017 y en el tema de la deuda y gasto público falta enviar señales más claras sobre su manejo, estamos a tiempo. *Economista e investigador asociado de la FUNDEF

www.fundef.org.mx

jorge.sanchez@itam.mx

Twitter: @jorgeteilus