Una plataforma petrolera, como Typhoon, -que por cierto se descompuso a las primeras de cambio- vale alrededor de unos 60 millones de dólares y en su mejor momento cobraban rentas a Pemex muy elevadas. Hubo plataformas que llegaron a cobrar hasta 200 mil dólares diarios.

Había plataformas con rentas de 160 mil dólares diarios y con la caída del precio del petróleo los ajustes fueron drásticos: bajaron a entre 100 y 120 mil dólares.

El caso es que las nacientes empresas mexicanas, diseñadas para trabajar con petróleo mexicano en aguas nacionales, sufrirían un nuevo golpe, mortal, a su rentabilidad, pese al incremento al precio del petróleo, ya que habría nuevos descuentos de hasta un 30% lo que hundirá a lo que se supone será un resultado positivo de la reforma energética del 2014.

La amenaza es seria. Se dice que por eso Oro Negro se fue a concurso mercantil, antes de que Pemex cumpliera el recorte. El concurso se vuelve así una medida de protección, donde ahora un juez impide que Pemex Exploración y Producción se deshaga de los contratos vigentes.

El caso Oro Negro es importante y sintomático, porque en su panza tiene recursos de dos AFORES (SURA y Banamex) por 200 millones de dólares en CKDes que colocó en su momento Axis Capital -en marzo de 2013- y le dejaron en su poder el 67% de las acciones de la empresa.

Estas acciones están a punto de valer cero y si no fuera porque la decisión del juez es que Pemex no se puede deshacer de los contratos, aún con el proceso de concurso mercantil caminando, pues las cosas serían diferentes.

Una nueva baja en las tarifas de los servicios marinos sería el golpe final a toda la industria plataformera mexicana, un sector recién nacido y una mala medida de la reforma energética.

¿Qué tan exitosa puede ser una reforma que extingue a las empresas nacionales en lugar de ayudarles a crecer? Oro Negro es sólo un caso, pero más de una plataformera o naviera podría terminar en quiebra, y, entonces ¿Cuál es el éxito?

Buzos

1.-En Hidalgo parece que los viejos tiempos son los nuevos tiempos, no les importa la reforma energética y el mercado se disputa a golpes y amenazas, al estilo de la vieja escuela, como hace 20 años. Ayer la empresa Regio Gas Central denunció públicamente que han sido agredidos por su competencia y que pretenden arrinconarlos para detener las buenas prácticas que ellos dicen han implementado.

¿De dónde vienen las agresiones? Bueno, según la denuncia de hechos del Ministerio Público de Ciudad Sagahún, con el acta número 03-2017-0882 “un grupo de trabajadores de diversas empresas de Gas L.P., entre ellas, Garza Gas, Flama Gas y Segas, agredieron física y verbalmente” a sus trabajadores.

No bueno

2.-En Pemex se preparan para la eventual salida de José Antonio Meade, pero para el Banco de México y que su posición en la SHCP sea ocupada por José Antonio González lo que genera una vacante en la dirección de la petrolera a cubrirse por el equipo de Carlos Murrieta o Carlos Treviño. SÍ, huelen a PAN los dos, aunque el primero un poco menos que el segundo.