/ martes 22 de diciembre de 2020

Ajo y Agua | La distancia ya no es tan grande

La zona de la Concacaf ha dejado de ser ampliamente dominada por el futbol mexicano, como lo demuestra el hecho de que Los Ángeles FC, de la mano de Carlos Vela, eliminó a León, Cruz Azul y América en su camino a la final de la Liga de Campeones, que ayer disputó ante Tigres.

Al igual que en Europa, la zona de América del Norte, América Central y el Caribe ya no hay gigantes, sino potencias.

Aquellos países que prácticamente no aparecían en el mapa futbolístico han crecido, algunos de ellos mucho más rápido que otros, como es el caso de Estados Unidos, convertido, desde hace ya varios años, en una potencia, con fuerte representativo en el Viejo Continente.

Muy atrás quedaron esos años en los que la Selección de México podía dar casi por hecho el triunfo frente a la de Estados Unidos; y lo mismo comienza a pasar a nivel de clubes.

Es cierto que la Liga MX mantiene su hegemonía al haber ganado los 14 últimos títulos en la Liga de Campeones de la Concacaf, pero también lo es que ese hecho no debe traducirse en superioridad, al menos no como antes.

Cuando Estados Unidos comenzó a destinar esfuerzos y recursos a su futbol para tener una digna participación en el Mundial que albergó en 1994, pocos creyeron realmente en lo que hoy es una realidad.

Lo mismo pasó en recientes años, cuando la MLS comenzó su proyecto de expansión. A vista de muchos, sólo fue tomado como un torneo que servía para que las estrellas que habían triunfado en el futbol europeo tuvieran un digno retiro, además, con la cartera llena de dólares y mejor calidad de vida.

Entonces llega Carlos Vela, un mexicano que podría seguir triunfando en Europa, para demostrar, una vez más, que quienes se han equivocado en muchas de sus decisiones son los directivos del futbol mexicano.

Porque mientras en la MLS dan paso a nuevas franquicias, en la Liga MX les cierran la posibilidad a los equipos que se han ganado el derecho a ascender a la Primera División, como fue el caso del Tampico Madero, que el domingo venció al Atlante en la final de la Liga de Expansión, recientemente creada con el objetivo de rescatar a los equipos de la extinta Liga de Ascenso con problemas financieros, sobre todo a raíz de la pandemia de Covid-19.

Fue así porque durante muchos años los equipos competían sin estar debidamente certificados para ascender a la Primera División.

El llamado Proyecto de Estabilización estará en función durante seis temporadas, comenzando por la que recientemente concluyó.

A espera de que esta decisión finalmente marque un cambio significativo, el futbol mexicano seguirá viendo como el futbol estadounidense recorta aún más las distancias.

Insisto en esas malas decisiones porque son precisamente las que hoy tienen a Carlos Vela alejado de la Selección Mexicana, cansado de los malos manejos.

No faltará aquel malinchista que salga a decir que lo logrado por Vela no tiene mayor mérito al tratarse de la MLS, pero no debemos olvidar que ahora hablamos de un torneo que ha crecido notoriamente en los últimos años, gracias a su gran esquema de trabajo y planeación a futuro, del que me tocó ser uno de los que pusieron las primeras piedras, con los representativos de San Diego y Dallas.

Vela se ha ganado la enemistad de muchos por sus constantes rechazos a la Selección Mexicana, precisamente por eso es tan criticado, incluso cuando ha demostrado ser uno de los mejores jugadores con talento que ha dado nuestro país.

Y ahora más, después de eliminar al León, recientemente proclamado campeón del Torneo Guard1anes 2020, así como a Cruz Azul y América.

¡Que te lo digo yo!

La zona de la Concacaf ha dejado de ser ampliamente dominada por el futbol mexicano, como lo demuestra el hecho de que Los Ángeles FC, de la mano de Carlos Vela, eliminó a León, Cruz Azul y América en su camino a la final de la Liga de Campeones, que ayer disputó ante Tigres.

Al igual que en Europa, la zona de América del Norte, América Central y el Caribe ya no hay gigantes, sino potencias.

Aquellos países que prácticamente no aparecían en el mapa futbolístico han crecido, algunos de ellos mucho más rápido que otros, como es el caso de Estados Unidos, convertido, desde hace ya varios años, en una potencia, con fuerte representativo en el Viejo Continente.

Muy atrás quedaron esos años en los que la Selección de México podía dar casi por hecho el triunfo frente a la de Estados Unidos; y lo mismo comienza a pasar a nivel de clubes.

Es cierto que la Liga MX mantiene su hegemonía al haber ganado los 14 últimos títulos en la Liga de Campeones de la Concacaf, pero también lo es que ese hecho no debe traducirse en superioridad, al menos no como antes.

Cuando Estados Unidos comenzó a destinar esfuerzos y recursos a su futbol para tener una digna participación en el Mundial que albergó en 1994, pocos creyeron realmente en lo que hoy es una realidad.

Lo mismo pasó en recientes años, cuando la MLS comenzó su proyecto de expansión. A vista de muchos, sólo fue tomado como un torneo que servía para que las estrellas que habían triunfado en el futbol europeo tuvieran un digno retiro, además, con la cartera llena de dólares y mejor calidad de vida.

Entonces llega Carlos Vela, un mexicano que podría seguir triunfando en Europa, para demostrar, una vez más, que quienes se han equivocado en muchas de sus decisiones son los directivos del futbol mexicano.

Porque mientras en la MLS dan paso a nuevas franquicias, en la Liga MX les cierran la posibilidad a los equipos que se han ganado el derecho a ascender a la Primera División, como fue el caso del Tampico Madero, que el domingo venció al Atlante en la final de la Liga de Expansión, recientemente creada con el objetivo de rescatar a los equipos de la extinta Liga de Ascenso con problemas financieros, sobre todo a raíz de la pandemia de Covid-19.

Fue así porque durante muchos años los equipos competían sin estar debidamente certificados para ascender a la Primera División.

El llamado Proyecto de Estabilización estará en función durante seis temporadas, comenzando por la que recientemente concluyó.

A espera de que esta decisión finalmente marque un cambio significativo, el futbol mexicano seguirá viendo como el futbol estadounidense recorta aún más las distancias.

Insisto en esas malas decisiones porque son precisamente las que hoy tienen a Carlos Vela alejado de la Selección Mexicana, cansado de los malos manejos.

No faltará aquel malinchista que salga a decir que lo logrado por Vela no tiene mayor mérito al tratarse de la MLS, pero no debemos olvidar que ahora hablamos de un torneo que ha crecido notoriamente en los últimos años, gracias a su gran esquema de trabajo y planeación a futuro, del que me tocó ser uno de los que pusieron las primeras piedras, con los representativos de San Diego y Dallas.

Vela se ha ganado la enemistad de muchos por sus constantes rechazos a la Selección Mexicana, precisamente por eso es tan criticado, incluso cuando ha demostrado ser uno de los mejores jugadores con talento que ha dado nuestro país.

Y ahora más, después de eliminar al León, recientemente proclamado campeón del Torneo Guard1anes 2020, así como a Cruz Azul y América.

¡Que te lo digo yo!