/ lunes 2 de noviembre de 2020

Al Presidente no le importa la salud

Una pregunta para los y las legisladoras de MORENA quienes desaparecieron el Fondo de Salud para el Bienestar, antes denominado Fondo para enfermedades catastróficas: ¿tienen ustedes seguridad que su decisión de entregarle al tesorero del Presidente (porque eso es quien está encargado de la SHyCP) 33,000 millones de pesos de este fondo será para comprar vacunas contra el covid19? Realmente lo creen? Y entonces aceptando sin conceder, porqué no aprobaron un transitorio que lo especifique?


Todo indica esos recursos serán utilizados en dádivas del gobierno con fines electoreros. Pero lo que decidieron es muy grave. Desaparecieron un fondo cuyos recursos financiaban mil seiscientas enfermedades como diabetes mellitus tipo 1 y 2; enfermedades catastróficas como el cáncer de niñas y niños; o cáncer de mama, cérvico uterino, o de próstata; atendía a las adolescentes embarazadas cuyo producto al nacer presentaba malformaciones o requería de cuidados especiales por el embarazo de alto riesgo. Igual otros tratamientos como trasplantes de córnea o de médula ósea. Ahí van también los retrovirales para atender el VIH. Muchas de estas enfermedades tenían posibilidades de atenderse en hospitales de alta especialidad y también en zonas rurales.


Quizá porque este fondo fue creado por Fox, el presidente López lo considere neoliberal y conservador, así que había que desaparecerlo porque, qué horror, es neoliberalismo! Igual aduciendo corrupción desapareció las Estancias Infantiles, creadas para favorecer a mujeres trabajadoras sin ISSSTE o sin IMSS. Ha desaparecido programas etiquetados para el ejercicio de derechos señalando corrupción, pero no se ha presentado las denuncias contra quién resulte responsable.


Una verdad irrefutable es que quienes son de Morena en el Congreso de la Unión se han convertido en levantadedos de las órdenes del Presidente. Su oportunismo con el lopezobradorismo que les ha llevado a mimetizarse con el comportamiento populista, autoritario y revanchista de quien vive en Palacio Nacional. El Diario de Debates constata este comportamiento; por ejemplo, hace apenas unos días cuando en la votación para desaparecer 109 fondos y fideicomisos, una senadora de Morena ufanándose de su voto, se los restriega a la oposición con un “a favor cabrones”. También esa disciplina, creen, les puede favorecer para otros puestos.


A todos los países les preocupa cómo garantizar la compra de las vacunas que se requieren para remontar esta pandemia. Nadie con lógica y razón puede negar que el Congreso debe dirimir junto con las autoridades, cómo va a costearlas. Lo que es inadmisible es que las obras estructurales del Presidente como a esa refinería Dos Bocas, que será un elefante blanco, se le destinen cientos de miles de millones de pesos del erario público. Si al titular del ejecutivo federal realmente le preocupa las compras de las vacunas, debería priorizar el derecho a la salud de las mexicanas y mexicanos por encima de esa obra, pensar realmente cuáles son las prioridades que hoy más necesita el país.


Quien gobierna debe escuchar y aprender de la historia: nadie sale ileso de la repercusión de sus errores, mucho menos cuando en su decisión de cambiarlo todo, vulnera derechos adquiridos. Hoy se violentó un derecho constitucional, el derecho humano a la Salud. Pero eso, al parecer, no le importa al Presidente.

Una pregunta para los y las legisladoras de MORENA quienes desaparecieron el Fondo de Salud para el Bienestar, antes denominado Fondo para enfermedades catastróficas: ¿tienen ustedes seguridad que su decisión de entregarle al tesorero del Presidente (porque eso es quien está encargado de la SHyCP) 33,000 millones de pesos de este fondo será para comprar vacunas contra el covid19? Realmente lo creen? Y entonces aceptando sin conceder, porqué no aprobaron un transitorio que lo especifique?


Todo indica esos recursos serán utilizados en dádivas del gobierno con fines electoreros. Pero lo que decidieron es muy grave. Desaparecieron un fondo cuyos recursos financiaban mil seiscientas enfermedades como diabetes mellitus tipo 1 y 2; enfermedades catastróficas como el cáncer de niñas y niños; o cáncer de mama, cérvico uterino, o de próstata; atendía a las adolescentes embarazadas cuyo producto al nacer presentaba malformaciones o requería de cuidados especiales por el embarazo de alto riesgo. Igual otros tratamientos como trasplantes de córnea o de médula ósea. Ahí van también los retrovirales para atender el VIH. Muchas de estas enfermedades tenían posibilidades de atenderse en hospitales de alta especialidad y también en zonas rurales.


Quizá porque este fondo fue creado por Fox, el presidente López lo considere neoliberal y conservador, así que había que desaparecerlo porque, qué horror, es neoliberalismo! Igual aduciendo corrupción desapareció las Estancias Infantiles, creadas para favorecer a mujeres trabajadoras sin ISSSTE o sin IMSS. Ha desaparecido programas etiquetados para el ejercicio de derechos señalando corrupción, pero no se ha presentado las denuncias contra quién resulte responsable.


Una verdad irrefutable es que quienes son de Morena en el Congreso de la Unión se han convertido en levantadedos de las órdenes del Presidente. Su oportunismo con el lopezobradorismo que les ha llevado a mimetizarse con el comportamiento populista, autoritario y revanchista de quien vive en Palacio Nacional. El Diario de Debates constata este comportamiento; por ejemplo, hace apenas unos días cuando en la votación para desaparecer 109 fondos y fideicomisos, una senadora de Morena ufanándose de su voto, se los restriega a la oposición con un “a favor cabrones”. También esa disciplina, creen, les puede favorecer para otros puestos.


A todos los países les preocupa cómo garantizar la compra de las vacunas que se requieren para remontar esta pandemia. Nadie con lógica y razón puede negar que el Congreso debe dirimir junto con las autoridades, cómo va a costearlas. Lo que es inadmisible es que las obras estructurales del Presidente como a esa refinería Dos Bocas, que será un elefante blanco, se le destinen cientos de miles de millones de pesos del erario público. Si al titular del ejecutivo federal realmente le preocupa las compras de las vacunas, debería priorizar el derecho a la salud de las mexicanas y mexicanos por encima de esa obra, pensar realmente cuáles son las prioridades que hoy más necesita el país.


Quien gobierna debe escuchar y aprender de la historia: nadie sale ileso de la repercusión de sus errores, mucho menos cuando en su decisión de cambiarlo todo, vulnera derechos adquiridos. Hoy se violentó un derecho constitucional, el derecho humano a la Salud. Pero eso, al parecer, no le importa al Presidente.