/ martes 19 de febrero de 2019

Anáhuac Global | Caminemos, respiremos

Por: Mariana González Araujo

Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfocará esfuerzos en diez cuestiones y es la “Contaminación del aire y el cambio climático”, la que encabeza la lista.

Según la OMS, el mayor riesgo ambiental para la salud es la contaminación del aire por la presencia de agentes microscópicos que entran a nuestro organismo dañando al corazón, pulmón y cerebro. Considera que, alrededor del 90% de las muertes derivadas de esta, se producen en países de ingreso medio y bajo, donde la industria, agricultura y el transporte generan más emisiones.

Datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) nos indican que las emisiones de CO2 generadas por el transporte representan poco más del 20% de la quema total de combustibles. Por ello, no debe sorprender que la atención a la mejora de transporte sea hoy prioritaria.

En California, ya buscan camiones cero emisiones. En el sitio de California State´s Air Resources Board, uno de los seis consejos de la Agencia para Protección del Ambiente de California, aparece un mensaje contundente “autos más limpios significan aire más limpio” y comparten una meta ambiciosa para 2025, contar con 1.5 millones de autos cero emisiones para garantizar la calidad de aire y clima e ir escalando este número cada año.

Por su parte, India llama la atención por su población y por sus particularidades que no se encuentran en otros países. En su reporte del 2018 el National Institution for Transforming India (NITI Aayog) menciona que el 79% de sus vehículos son de dos ruedas, 4% de tres y un 3% son autobuses. El resto es para vehículos de cuatro ruedas con distinciones de económicos a Premium y aunque dice que estos últimos no están lejos de poder adoptar vehículos eléctricos de la oferta mundial, la meta es que India sea un referente en electrificación de vehículos de dos y tres ruedas.

En México, una de las entidades que ha presentado una estrategia sobre el tema es la Ciudad de México, a través de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum con su Plan Estratégico de Movilidad 2019, el cual busca, entre otros puntos, promover la caminata, el uso de bicicleta y el transporte público que hoy representan el 77% de los viajes en la ciudad.

Dicho plan señala las líneas de acción y el objetivo de reducir emisiones, así como priorizar el cambio a electro movilidad en autos de carga y, aunque no se menciona, lo que se esperaría es que, dentro de los demás transportes públicos también, pues una de las observaciones de la reciente Línea 7 del sistema Metrobús es el uso de diesel, razón por la cual, la caminata podría verse desincentivada por la emisión de partículas generadas en su combustión.

Si estas propuestas llegan a ser ejecutadas poniendo al centro a las personas, se podrá entonces reducir emisiones y reducir también las enfermedades respiratorias. Ayudar a la OMS para este año significaría, también, acercarnos al cumplimiento de la Agenda 2030 cuyo ODS 3, en su meta 3.9 nos recuerda nuestro compromiso: reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo.

*Profesora de Medio Ambiente

Por: Mariana González Araujo

Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfocará esfuerzos en diez cuestiones y es la “Contaminación del aire y el cambio climático”, la que encabeza la lista.

Según la OMS, el mayor riesgo ambiental para la salud es la contaminación del aire por la presencia de agentes microscópicos que entran a nuestro organismo dañando al corazón, pulmón y cerebro. Considera que, alrededor del 90% de las muertes derivadas de esta, se producen en países de ingreso medio y bajo, donde la industria, agricultura y el transporte generan más emisiones.

Datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) nos indican que las emisiones de CO2 generadas por el transporte representan poco más del 20% de la quema total de combustibles. Por ello, no debe sorprender que la atención a la mejora de transporte sea hoy prioritaria.

En California, ya buscan camiones cero emisiones. En el sitio de California State´s Air Resources Board, uno de los seis consejos de la Agencia para Protección del Ambiente de California, aparece un mensaje contundente “autos más limpios significan aire más limpio” y comparten una meta ambiciosa para 2025, contar con 1.5 millones de autos cero emisiones para garantizar la calidad de aire y clima e ir escalando este número cada año.

Por su parte, India llama la atención por su población y por sus particularidades que no se encuentran en otros países. En su reporte del 2018 el National Institution for Transforming India (NITI Aayog) menciona que el 79% de sus vehículos son de dos ruedas, 4% de tres y un 3% son autobuses. El resto es para vehículos de cuatro ruedas con distinciones de económicos a Premium y aunque dice que estos últimos no están lejos de poder adoptar vehículos eléctricos de la oferta mundial, la meta es que India sea un referente en electrificación de vehículos de dos y tres ruedas.

En México, una de las entidades que ha presentado una estrategia sobre el tema es la Ciudad de México, a través de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum con su Plan Estratégico de Movilidad 2019, el cual busca, entre otros puntos, promover la caminata, el uso de bicicleta y el transporte público que hoy representan el 77% de los viajes en la ciudad.

Dicho plan señala las líneas de acción y el objetivo de reducir emisiones, así como priorizar el cambio a electro movilidad en autos de carga y, aunque no se menciona, lo que se esperaría es que, dentro de los demás transportes públicos también, pues una de las observaciones de la reciente Línea 7 del sistema Metrobús es el uso de diesel, razón por la cual, la caminata podría verse desincentivada por la emisión de partículas generadas en su combustión.

Si estas propuestas llegan a ser ejecutadas poniendo al centro a las personas, se podrá entonces reducir emisiones y reducir también las enfermedades respiratorias. Ayudar a la OMS para este año significaría, también, acercarnos al cumplimiento de la Agenda 2030 cuyo ODS 3, en su meta 3.9 nos recuerda nuestro compromiso: reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo.

*Profesora de Medio Ambiente