■ El género puede ser clase o categoría
¿Qué es el género? El género es muchas cosas. Yo recuerdo, cuando era niño (¡qué buena memoria!) oía a mi madre hablar de géneros y yo sabía que estaba hablando de telas. Es que a nosotros nunca nos compraban camisas. Mi madre compraba unos géneros y se ponía a hacerlas (las camisas y los vestidos para mis hermanas) en su vieja e imbatible Singer de pedales. Ha de saber usted que Singer era la marca más conocida en materia de máquinas de coser.
Bueno, pero no me ha dejado muy claro -exclamará usted- qué es el género. Momento y nos amanece. Es que, le digo que el género es una y muchas cosas. Mejor vamos a empezar “como Dios manda”, es decir, por el principio, por el origen.
En latín el tema es genus que se refiere al nacimiento, origen, clase o categoría y de ahí deriva gen que da lugar a engendrar que es generar, parir, procrear, producir. Ahí ya tenemos gen la raíz del género que es clase, categoría, grupo en que se dividen las familias de personas o animales.
Entonces el género es clase o categoría y también es todo lo generado, es decir lo que se ha creado, procreado o producido o sea, todo, porque todas las cosas para que existan tienen que haber sido creadas o producidas ¿no es cierto? Pues sí, lo sospeché desde un princpio.
El género -repito-, es clase o categoría y lo general es lo relativo o aplicable a cada miembro del grupo que es la generación. Los animales, incluyendo al ser humano tienen sexo. Los sustantivos, es decir los objetos pertenecen a uno u otro género: es el banco, la mesa, los pantalones, etc.
Los seres vivos en su mayoría admiten variación de género: el gato y la gata, el perro y la perra, el hermano y la hermana, etc. En los animales que tienen un solo nombre para ambos géneros, ese nombre se llama epiceno y hay que aclarar si pertenecen a uno u otro género: la jirafa macho y la jirafa hembra, porque el jirafo no existe, como no existe la hipopótama, ni el gavioto. Hay que especificar si son de un bando o del otro, porque si no… así empiezan los chismes.
En cuanto a los adjetivos también hay, a veces variación de género: el hombre malo y la mujer mala, el caballo blanco y la yegua blanca, por ejemplo. Esta regla incluye a los gentilicios que son adjetivos: el mexicano y la mexicana, el peruano y la peruana.
Nada más hay que aclarar que eso depende de la terminación del adjetivo porque el hombre es ágil y la mujer también es ágil…o estéril o patriota. Y en cuanto a los gentilicios la mujer es iraquí y el hombre también, la perrita es dálmata y el perrito no es dálmato, es dálmata también, porque se supone que los dálmatas son los oriundos de Dalmacia, que se ubica en la actual Croacia.
Volviendo a la raíz gen, déjeme decirle que de ahí deriva también la palabra génesis, que se refiere bíblicamente al princpio del mundo y en general es una serie encadenada de hechos y causas que conducen a un resultado.
Cuando un tipo actúa en contra de los princpios normales de su género, se dice que es un degenerado.