/ sábado 15 de julio de 2023

Disco duro | No hay mano de obra

Esta semana nos enteramos con sorpresa que, según Coparmex, el IMCO y el CCE, ¡no hay mano de obra el país!, que el principal problema de las empresas está en la dificultad para cubrir vacantes, la escasez de trabajadores calificados y la rotación de personal.

De acuerdo con el reporte “Las vacantes no cubiertas en el mercado laboral de México”, elaborado entre IMCO y Coparmex si bien hay gente desocupada y en la informalidad, ésta consiste principalmente de mujeres que destinan su tiempo a quehaceres domésticos, así como de personas jóvenes.

Desde hace tres décadas hemos escuchado lo contrario, que la economía es incapaz de crear los suficientes empleos. Aun así, la tasa de desempleo en México bajó al 2.7% en el primer trimestre de 2023, la cual es una de las más bajas del mundo.

Al respecto, economistas consultados nos dicen que las tasas de desocupación son bajas porque el 55% de la población se encuentra en la informalidad. La creación de empleo formal registrado por el IMSS aún no alcanza los 1.2 millones de plazas nuevas que todos los años se necesitan para garantizar un empleo formal a quienes se incorporan a la Población Económica Activa. El año pasado se crearon apenas poco más de 800 mil empleos formales.

La triste realidad es que, como desde hace décadas, la gente debe buscar su manutención en la informalidad. Están ocupados, sin prestaciones pero en la informalidad. Además, la creación de empleo se está dando entre 1 y 3 salarios mínimos. No hay muchas oportunidades de mejores sueldos, ni siquiera con el alza en los salarios que se ha dado.

Al respecto el análisis de Coparmex/IMCO aclara que el problema de escasez laboral enfrentado por algunas empresas en el país no necesariamente refleja una insuficiencia de personas en edad de trabajar, sino que se debe a otras condiciones que inhiben la entrada de la población al mercado laboral.

En México hay más de 10 millones de personas que, a pesar de estar en edad de trabajar y tener potencial para hacerlo, no se encuentran ocupadas y no aportan su talento a la economía. Este grupo incluye a 2 millones de personas desocupadas, 2.6 millones de personas que no participan en la economía por encontrarse en un contexto que se los impide, y 5.8 millones de personas disponibles para trabajar pero que no participan en la economía por falta de incentivos.”

Lo urgente sería crear empleos formales, no alimentar más la informalidad. Pero hete aquí que comienzan las ocurrencias: esta misma semana, Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador ¡legalizar a los migrantes!, quienes huyen de la violencia y crisis económica de Centroamérica y Sudamérica, para que la industria los capacite y trabajen en las compañías de México y Estados Unidos. “Si podemos legalizar a los migrantes, se pasará de la informalidad a la formalidad”, dijo.

La propuesta es populista. Se necesitan crear condiciones para que haya trabajadores capacitados (y por ende mejor pagados) y crear las condiciones para que las mujeres atoradas en casa con tareas de cuidados se incorporen de alguna forma al mercado laboral formal.

Meter a los migrantes a competir por plazas formales en México, mentiras hay 10 millones de compatriotas sin empleo formal, provocaría una mayor presión de salarios a la baja en los rangos superiores a tres salarios mínimos e informalidad. Sería depredar salarios y puestos laborales para mexicanos.


ajimenez@oem.com.mx


Esta semana nos enteramos con sorpresa que, según Coparmex, el IMCO y el CCE, ¡no hay mano de obra el país!, que el principal problema de las empresas está en la dificultad para cubrir vacantes, la escasez de trabajadores calificados y la rotación de personal.

De acuerdo con el reporte “Las vacantes no cubiertas en el mercado laboral de México”, elaborado entre IMCO y Coparmex si bien hay gente desocupada y en la informalidad, ésta consiste principalmente de mujeres que destinan su tiempo a quehaceres domésticos, así como de personas jóvenes.

Desde hace tres décadas hemos escuchado lo contrario, que la economía es incapaz de crear los suficientes empleos. Aun así, la tasa de desempleo en México bajó al 2.7% en el primer trimestre de 2023, la cual es una de las más bajas del mundo.

Al respecto, economistas consultados nos dicen que las tasas de desocupación son bajas porque el 55% de la población se encuentra en la informalidad. La creación de empleo formal registrado por el IMSS aún no alcanza los 1.2 millones de plazas nuevas que todos los años se necesitan para garantizar un empleo formal a quienes se incorporan a la Población Económica Activa. El año pasado se crearon apenas poco más de 800 mil empleos formales.

La triste realidad es que, como desde hace décadas, la gente debe buscar su manutención en la informalidad. Están ocupados, sin prestaciones pero en la informalidad. Además, la creación de empleo se está dando entre 1 y 3 salarios mínimos. No hay muchas oportunidades de mejores sueldos, ni siquiera con el alza en los salarios que se ha dado.

Al respecto el análisis de Coparmex/IMCO aclara que el problema de escasez laboral enfrentado por algunas empresas en el país no necesariamente refleja una insuficiencia de personas en edad de trabajar, sino que se debe a otras condiciones que inhiben la entrada de la población al mercado laboral.

En México hay más de 10 millones de personas que, a pesar de estar en edad de trabajar y tener potencial para hacerlo, no se encuentran ocupadas y no aportan su talento a la economía. Este grupo incluye a 2 millones de personas desocupadas, 2.6 millones de personas que no participan en la economía por encontrarse en un contexto que se los impide, y 5.8 millones de personas disponibles para trabajar pero que no participan en la economía por falta de incentivos.”

Lo urgente sería crear empleos formales, no alimentar más la informalidad. Pero hete aquí que comienzan las ocurrencias: esta misma semana, Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador ¡legalizar a los migrantes!, quienes huyen de la violencia y crisis económica de Centroamérica y Sudamérica, para que la industria los capacite y trabajen en las compañías de México y Estados Unidos. “Si podemos legalizar a los migrantes, se pasará de la informalidad a la formalidad”, dijo.

La propuesta es populista. Se necesitan crear condiciones para que haya trabajadores capacitados (y por ende mejor pagados) y crear las condiciones para que las mujeres atoradas en casa con tareas de cuidados se incorporen de alguna forma al mercado laboral formal.

Meter a los migrantes a competir por plazas formales en México, mentiras hay 10 millones de compatriotas sin empleo formal, provocaría una mayor presión de salarios a la baja en los rangos superiores a tres salarios mínimos e informalidad. Sería depredar salarios y puestos laborales para mexicanos.


ajimenez@oem.com.mx