/ miércoles 18 de noviembre de 2020

Innovación tecnológica y sustentabilidad

Cada vez llama más la atención el hecho de que los desarrollos tecnológicos incorporen la variable ambiental.

A partir del 2011, en el seno del Foro Económico Mundial, se aceptó que estamos viviendo la cuarta etapa de la revolución industrial, lo que significa que hemos evolucionado a tal nivel que pasamos de la industria tradicional a la industria inteligente, en la que los sistemas cibernéticos, la tecnología digital y el Internet se entrelazan para permitirnos una interconectividad en el momento real en cualquier parte de la tierra; elementos como el big data, la robótica, la nanotecnología y la inteligencia artificial ya están incorporados al desarrollo tecnológico de muchos instrumentos que hoy utilizamos en la vida, incluso en nuestra vida cotidiana.

Ahora, tenemos que estar conscientes de que la unión entre tecnología y sustentabilidad tiene por objetivo garantizar una mejor calidad de vida a la población.

En el marco de esa premisa, cuando hablamos de innovación tecnológica aplicadaal sector ambiental encontramos ya avances, como en el sector energético donde hay una tendencia clara y abierta hacia la eficiencia energética materializada en las tecnologías de energías alternativas y en las mejoras de los sistemas de electrificación; pero también hay avances en cuanto a la movilidad, en la que cada vez se impulsan más los sistemas híbridos y, en el mejor de los casos, sobre electromovilidad. Y lo mismo sucede en cuanto a los avancesen los sistemas de construcción y edificación que ya incorporan sistemas menos agresivos con el entorno ambiental ya que son edificaciones ahorradoras e inteligentes, de ahí la certificación de construcción.

Muchas de estas medidas están pensadas para alcanzar, a mediano plazo, una reducción de costos: se ha demostrado que,en el corto plazo, los sistemas de energías alternativas o renovables han ido bajando sus costos en comparación con el momento en el, que salieron al mercado; se sabe que ocurrirá lo mismo con los automóviles y con los sistemas de construcción.

Todo lo anterior se relaciona con la huella de carbono entendida como la medición de emisiones de CO2 generadas por las actividades de las personas, los gobiernos y las empresas, cuyos resultados nos deben de ayudar a orientar estrategias de reducción de emisiones, a fin de neutralizar la huella de carbono a través de soluciones basadas en la naturaleza.

Los sistemas de gestión que se utilizan cada vez más en el sector industrial, nos permiten catalogarlas hoy en día como Smart factories, en las que si bien el uso de robots permite aumentar la eficiencia de la fábrica, ya sean robots cognitivos o bien robots autónomos, han permitido cambios en las diferentes áreas de la empresa, pensemos en el tema de la aplicación de realidad virtual en los almacenes para seguimiento de los productos, o bien en las pruebas automatizadas de robots para medir la calidad de los productos, sin dejar de señalar la importancia de la operación y monitoreo mediante sensores para garantizar la convivencia con el entorno ambiental, es decir, la seguridad.

En cuanto a la vida cotidiana, , si bien la presencia de residuos sólidos es un grave problema ambiental que tiene afectaciones en la salud humana, hoy encontramos ya en el mercado aplicaciones para medir la trazabilidad de los residuos; hay también adaptaciones a ciertos barcos para poder hacer recolecta de envases plásticos para que no sigan invadiendo los cuerpos de agua. Aunque parezca película de ciencia ficción, hoy encontramos en lugares como Amsterdam el desarrollo de modelos de turismo donde se hace “pesca de plásticos”, apoyados por innovaciones como las barreras de burbujas de aire que frenan a través de aire comprimido la llegada de los plásticos a los mares que afectan la vida marina; lo interesante es que esta tecnología de mitigación no solo está pensada para grandes piezas de plástico, sino que puede llegar a detener partículas de plástico con un tamaño de hasta 3 milímetros.

En los espacios destinados a los recursos naturales también encontramos innovaciones tales como las aplicaciones para hacer el seguimiento de árboles plantados, calculando digitalmente el valor de los servicios ambientales que prestarían estos árboles de llegar a su etapa madura y, con base en ello, calcular el pago que se debe hacer para garantizar que sí se alcance ese escenario calculado, y por lo tanto, proteger el bosque plantado.

Y en la agenda azul también encontramos avances importantes en cuanto a la gestión del agua, donde también se utiliza la innovación para monitoreo de fugas, verificación mediante satélites de la calidad del recurso, con la idea de implementar acciones para resarcir daños, si fuera el caso.

Ésta es solo una pincelada; en la última reunión del Foro Económico Mundial se acordaron los próximos avances tecnológicos, y de diez iniciativas mundiales, seis tienen que ver con la sustentabilidad: el uso de la luz solar para transformar el dióxido de carbono en materia prima y que en lugar de que hoy sea un gas de efecto invernadero que afecta al cambio climático, tenga una utilidad en la economía mundial; la continuación del desarrollo espacial en donde gracias al uso de sensores, toda la vida dentro de una casa habitación pueda ser monitoreada sensorialmente y, con ello, reducir gastos en todo, porque los sistemas inteligentes responden al movimiento humano en el espacio doméstico; en materia de movilidad ya se está haciendo el giro hacia la aviación eléctrica, se hará el tránsito de automóviles a aviones, el uso de cemento bajo en carbono para que las edificaciones tengan menos emisiones de gases de efecto invernadero, la tecnología quantum y el uso de hidrógeno verde, son todos grandes desarrollos de la tecnología y la sustentabilidad. Habrá que ir siguiendo estos avances que ya están encima de nosotros.

Cada vez llama más la atención el hecho de que los desarrollos tecnológicos incorporen la variable ambiental.

A partir del 2011, en el seno del Foro Económico Mundial, se aceptó que estamos viviendo la cuarta etapa de la revolución industrial, lo que significa que hemos evolucionado a tal nivel que pasamos de la industria tradicional a la industria inteligente, en la que los sistemas cibernéticos, la tecnología digital y el Internet se entrelazan para permitirnos una interconectividad en el momento real en cualquier parte de la tierra; elementos como el big data, la robótica, la nanotecnología y la inteligencia artificial ya están incorporados al desarrollo tecnológico de muchos instrumentos que hoy utilizamos en la vida, incluso en nuestra vida cotidiana.

Ahora, tenemos que estar conscientes de que la unión entre tecnología y sustentabilidad tiene por objetivo garantizar una mejor calidad de vida a la población.

En el marco de esa premisa, cuando hablamos de innovación tecnológica aplicadaal sector ambiental encontramos ya avances, como en el sector energético donde hay una tendencia clara y abierta hacia la eficiencia energética materializada en las tecnologías de energías alternativas y en las mejoras de los sistemas de electrificación; pero también hay avances en cuanto a la movilidad, en la que cada vez se impulsan más los sistemas híbridos y, en el mejor de los casos, sobre electromovilidad. Y lo mismo sucede en cuanto a los avancesen los sistemas de construcción y edificación que ya incorporan sistemas menos agresivos con el entorno ambiental ya que son edificaciones ahorradoras e inteligentes, de ahí la certificación de construcción.

Muchas de estas medidas están pensadas para alcanzar, a mediano plazo, una reducción de costos: se ha demostrado que,en el corto plazo, los sistemas de energías alternativas o renovables han ido bajando sus costos en comparación con el momento en el, que salieron al mercado; se sabe que ocurrirá lo mismo con los automóviles y con los sistemas de construcción.

Todo lo anterior se relaciona con la huella de carbono entendida como la medición de emisiones de CO2 generadas por las actividades de las personas, los gobiernos y las empresas, cuyos resultados nos deben de ayudar a orientar estrategias de reducción de emisiones, a fin de neutralizar la huella de carbono a través de soluciones basadas en la naturaleza.

Los sistemas de gestión que se utilizan cada vez más en el sector industrial, nos permiten catalogarlas hoy en día como Smart factories, en las que si bien el uso de robots permite aumentar la eficiencia de la fábrica, ya sean robots cognitivos o bien robots autónomos, han permitido cambios en las diferentes áreas de la empresa, pensemos en el tema de la aplicación de realidad virtual en los almacenes para seguimiento de los productos, o bien en las pruebas automatizadas de robots para medir la calidad de los productos, sin dejar de señalar la importancia de la operación y monitoreo mediante sensores para garantizar la convivencia con el entorno ambiental, es decir, la seguridad.

En cuanto a la vida cotidiana, , si bien la presencia de residuos sólidos es un grave problema ambiental que tiene afectaciones en la salud humana, hoy encontramos ya en el mercado aplicaciones para medir la trazabilidad de los residuos; hay también adaptaciones a ciertos barcos para poder hacer recolecta de envases plásticos para que no sigan invadiendo los cuerpos de agua. Aunque parezca película de ciencia ficción, hoy encontramos en lugares como Amsterdam el desarrollo de modelos de turismo donde se hace “pesca de plásticos”, apoyados por innovaciones como las barreras de burbujas de aire que frenan a través de aire comprimido la llegada de los plásticos a los mares que afectan la vida marina; lo interesante es que esta tecnología de mitigación no solo está pensada para grandes piezas de plástico, sino que puede llegar a detener partículas de plástico con un tamaño de hasta 3 milímetros.

En los espacios destinados a los recursos naturales también encontramos innovaciones tales como las aplicaciones para hacer el seguimiento de árboles plantados, calculando digitalmente el valor de los servicios ambientales que prestarían estos árboles de llegar a su etapa madura y, con base en ello, calcular el pago que se debe hacer para garantizar que sí se alcance ese escenario calculado, y por lo tanto, proteger el bosque plantado.

Y en la agenda azul también encontramos avances importantes en cuanto a la gestión del agua, donde también se utiliza la innovación para monitoreo de fugas, verificación mediante satélites de la calidad del recurso, con la idea de implementar acciones para resarcir daños, si fuera el caso.

Ésta es solo una pincelada; en la última reunión del Foro Económico Mundial se acordaron los próximos avances tecnológicos, y de diez iniciativas mundiales, seis tienen que ver con la sustentabilidad: el uso de la luz solar para transformar el dióxido de carbono en materia prima y que en lugar de que hoy sea un gas de efecto invernadero que afecta al cambio climático, tenga una utilidad en la economía mundial; la continuación del desarrollo espacial en donde gracias al uso de sensores, toda la vida dentro de una casa habitación pueda ser monitoreada sensorialmente y, con ello, reducir gastos en todo, porque los sistemas inteligentes responden al movimiento humano en el espacio doméstico; en materia de movilidad ya se está haciendo el giro hacia la aviación eléctrica, se hará el tránsito de automóviles a aviones, el uso de cemento bajo en carbono para que las edificaciones tengan menos emisiones de gases de efecto invernadero, la tecnología quantum y el uso de hidrógeno verde, son todos grandes desarrollos de la tecnología y la sustentabilidad. Habrá que ir siguiendo estos avances que ya están encima de nosotros.