/ sábado 27 de enero de 2024

La Moviola / “La sociedad de la nieve” y nadie le preguntó a la Goldberg

@lamoviola

Sin exentar algo de polémica, así, con ese matiz, se han dado a conocer ya las nominaciones al Oscar 2024. En ese ángulo, perdón por el vicio en el término periodístico, resalta la ausencia de Greta Gerwin y Margot Robbie. Algunos han levantado su voz para acusar injusticia, Ryan Gosling, con su senda candidatura como el eunuco espiritual “Ken” ya dijo que no se vale y Woopi Goldberg, que de plano nadie le preguntó declaró que así es esto de las gelatinas.

En todo caso vienen semanas en las que el Oscar va a dar mucho de qué hablar. Entre los filmes nominados y que han tenido repercusión en cierta agenda mediática mundial está “La sociedad de la nieve” ( Juan Antonio Bayona, España, Estados Unidos, 2023), terna que hasta el más despistado pitoniso de estos menesteres podía adivinar en la categoría de Mejor película internacional.

Filme del todopoderoso tío Netflix, vio su estreno no a nivel masivo en el Festival de Cine de Venecia, para ser después uno de los estrenos mundiales de la plataforma el mes pasado. A partir de ahí, y hasta este momento, ha tenido un buen protagonismo en redes sociales, el tema de los sobrevivientes de los Andes se ha puesto de moda otra vez, y por lo tanto el juicio crítico en medio de la nevada semi informativa, se puede nublar.

Pasados unos días de la tormenta mediática, ya con más claridad se puede abordar este trabajo. Vamos pues: por principio de cuentas, ya en 2007 se había hecho un documental coproducción entre España, Francia y Argentina con el mismo título dirigida por Gonzalo Arijón. Luego del lanzamiento de la película que hoy nos ocupa, quedará sepultado seguro. Lástima porque no es nada malo.

Bayona, en el relato ficción basado en el hecho real, hace lo suyo. “La sociedad de la nieve” es por momentos un retrato estridente que saborea mucho el asunto de la antropofagia que tuvieron que practicar algunos de los involucrados en la tragedia para sobrevivir. Lo anterior no es un recurso melodramático para atraer a un público masivo. Es una declaración y confirmación de fondo del cine de Bayona. No basta con citar “Lo imposible”, que dirigió en 2012, hay que poner la mirada en toda su filmografía, aún no tan extensa, para saber el por qué en las más dos horas de duración del largometraje el dilema de los personajes es moral, ético, religioso, monstruoso y radica en el costo de la supervivencia. Seres que mantienen su luz pero la tragedia de los Andes, sucedida en 1972 los pone al límite de lo que creían ser.

Pasada más de la segunda mitad, los atisbos luminosos de los personajes, aparecen en la pantalla para ahora sí, mostrar una historia edificante de solidaridad y sobrevivencia. En el fondo, este relato tan apetitoso para cualquier guionista y realizador, es un pretexto, afortunado, hay que tenerlo claro para mostrar sin pena, las pulsiones de quién lo realiza. Marshall con “¡Viven!”, en 1993 hace una épica muy del gusto gringo, René Cardona con su satanizada “Supervivientes de los Andes” en 1976, muestra ambición pero cierta chambonería para un director ya muy experimentado, aunque en descargo, la película tiene mejores intenciones industriales ya que se hizo en la etapa de una verdadera crisis del cine mexicano.

La actual “La sociedad de la nieve”, tiene momentos sobrecogedores, la música de Michael Giacchino contribuye a los mejores instantes poéticos del relato junto con la fotografía de Pedro Luque.

Si, tiene un ritmo Netflix, dura más de dos horas pero no renuncia a su vocación televisiva y el guion basado en el libro del periodista Pablo Viercise se adapta bien a los monstruos de Bayona: los seres humanos que en circunstancias extremas se enfrentan ante sus propios límites morales, espirituales.