/ sábado 23 de abril de 2022

La Palmera de Reforma, un adiós cargado de ignorancia

Por Francisco Ayala Huerto Roma Verde


Despedirnos de la palmera de Reforma está bien, es reconocer que un ser emblemático que vivió por décadas en una avenida de gran relevancia merece ser reconocido.

Lo que faltó es que dijeran las causas de que cientos de palmeras estén muriendo en la ciudad y ahí es donde al gobierno de la ciudad y a su titular les faltó decir la verdad, más allá de que dijo que murió por un hongo, cosa que es parcialmente cierta, pues lo que está sucediendo es algo mucho más grave y, por lo tanto, merece que la ciudadanía lo sepa.

Los árboles, no sólo las palmeras, se están muriendo en la ciudad por diversas afectaciones pero la causa principal es que hemos roto la sostenibilidad ecosistemica que le permite a los árboles y palmeras vivir en un medio ambiente sano.

En el caso particular de las palmeras, no es coincidencia que éstas comenzarán a morirse en el poniente de la ciudad, esto se debe a qué la barrera forestal que protegía el poniente de la cdmx ha sido arrasado por los desarrollos inmobiliarios que han talado miiles de hectáreas de bosques que conformaban la barrera natural que protegía de plagas, hongos y muchas otras cosas que se controlaban dentro del medio en el que se habían desarrollado, al no existir ya este colchón o barrera de saneamiento ecosistemico natural, diversos hongos, insectos y un proceso poco conocido que se denomina fitoplasmosis, entraron a la ciudad como Pedro por su casa, avanzando lentamente por los camellones, jardines y parques. Las palmeras ya se están muriendo en la Roma, en la Juárez y así continuará el avance de la fitoplasmosis (para lo cual no hay remedio) el escarabajo picudo y el hongo que están matando a las palmeras; así ha avanzado el parásito del muérdago que tiene infectado a más del 60% de todos los árboles de la ciudad y que pese a que se ha mencionado por especialistas hace cuando menos una década, las autoridades de antes y de ahora, no han hecho absolutamente nada.

Hemos roto el equilibrio ecosistemico y las consecuencias ya las estamos viviendo, árboles enfermos, debilitados en su sistema inmune, ahogados en banquetas de cemento, sin posibilidad de que los nutrientes vuelvan al suelo pues las hojas, para muchos vecinos, es basura y hay q barrerla, sedientos y con una atmósfera llena de partículas contaminantes, se seguirán muriendo. Hoy Farmacias del Ahorro, Audi y Seven Eleven talan impunemente los árboles que estorban sus fachadas, lo mismo han hecho las vallas publicitarias, como bien lo ha documentado mi amigo Arturo Hernández, comandante de los Supercivicos.

No hay presupuesto ni voluntad política simple y llanamente porque quienes nos gobiernan no entienden ni sienten la importancia ecosistemica, sus mentes racionales, enfocadas a los votos y a la política que sólo lucha por el poder, le dan la espalda a la vida. No tienen una mente Integral, lo suyo es el racionalismo a ultranza. Estamos condenados, por eso necesitamos actuar, el rumbo por un mundo posible es de quienes desde las luchas ambientales, comienzan a tomar el timón.


Por Francisco Ayala Huerto Roma Verde


Despedirnos de la palmera de Reforma está bien, es reconocer que un ser emblemático que vivió por décadas en una avenida de gran relevancia merece ser reconocido.

Lo que faltó es que dijeran las causas de que cientos de palmeras estén muriendo en la ciudad y ahí es donde al gobierno de la ciudad y a su titular les faltó decir la verdad, más allá de que dijo que murió por un hongo, cosa que es parcialmente cierta, pues lo que está sucediendo es algo mucho más grave y, por lo tanto, merece que la ciudadanía lo sepa.

Los árboles, no sólo las palmeras, se están muriendo en la ciudad por diversas afectaciones pero la causa principal es que hemos roto la sostenibilidad ecosistemica que le permite a los árboles y palmeras vivir en un medio ambiente sano.

En el caso particular de las palmeras, no es coincidencia que éstas comenzarán a morirse en el poniente de la ciudad, esto se debe a qué la barrera forestal que protegía el poniente de la cdmx ha sido arrasado por los desarrollos inmobiliarios que han talado miiles de hectáreas de bosques que conformaban la barrera natural que protegía de plagas, hongos y muchas otras cosas que se controlaban dentro del medio en el que se habían desarrollado, al no existir ya este colchón o barrera de saneamiento ecosistemico natural, diversos hongos, insectos y un proceso poco conocido que se denomina fitoplasmosis, entraron a la ciudad como Pedro por su casa, avanzando lentamente por los camellones, jardines y parques. Las palmeras ya se están muriendo en la Roma, en la Juárez y así continuará el avance de la fitoplasmosis (para lo cual no hay remedio) el escarabajo picudo y el hongo que están matando a las palmeras; así ha avanzado el parásito del muérdago que tiene infectado a más del 60% de todos los árboles de la ciudad y que pese a que se ha mencionado por especialistas hace cuando menos una década, las autoridades de antes y de ahora, no han hecho absolutamente nada.

Hemos roto el equilibrio ecosistemico y las consecuencias ya las estamos viviendo, árboles enfermos, debilitados en su sistema inmune, ahogados en banquetas de cemento, sin posibilidad de que los nutrientes vuelvan al suelo pues las hojas, para muchos vecinos, es basura y hay q barrerla, sedientos y con una atmósfera llena de partículas contaminantes, se seguirán muriendo. Hoy Farmacias del Ahorro, Audi y Seven Eleven talan impunemente los árboles que estorban sus fachadas, lo mismo han hecho las vallas publicitarias, como bien lo ha documentado mi amigo Arturo Hernández, comandante de los Supercivicos.

No hay presupuesto ni voluntad política simple y llanamente porque quienes nos gobiernan no entienden ni sienten la importancia ecosistemica, sus mentes racionales, enfocadas a los votos y a la política que sólo lucha por el poder, le dan la espalda a la vida. No tienen una mente Integral, lo suyo es el racionalismo a ultranza. Estamos condenados, por eso necesitamos actuar, el rumbo por un mundo posible es de quienes desde las luchas ambientales, comienzan a tomar el timón.