/ lunes 24 de junio de 2019

Lo que falta para la paridad

Los preceptos de los 9 artículos reformados de la Constitución Política en materia de paridad publicados en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de este año, han entrado en vigor. En palabras llanas, este mandato constitucional significa que la brecha se hace más ancha para que las mujeres accedan a los espacios del poder político y en la toma de decisiones. Es un asunto de justicia.

Ya establecida la regla general, lo que sigue es cumplir con los transitorios de esta reforma que señalan que en un año improrrogable, el Congreso de la Unión deberá reformar el marco legislativo secundario que garantice condiciones iguales de competencia a mujeres respecto de los hombres. Esto quiere decir que las mujeres deberán competir en distritos y municipios ganadores también, que en las planillas de los ayuntamientos se debe garantizar que las síndicas y regidoras vayan o en lugares nones o en lugares pares, según la regla que se debe establecer para que al concretarse la elección los resultados reflejen numéricamente que las mujeres no están en desventaja respecto de hombres como normalmente sucede, y lo mismo para Presidencias municipales y el Poder Legislativo uninominal y plurinominal local y federal.

Quienes llegarán al poder resultado de las elecciones del 21 deberán integrar gabinetes con una composición igualitaria entre mujeres y hombres. Y para decirlo claro: si renuncia una mujer, debe ser sustituida por una mujer. Ahora ya es una obligación y podrá impugnarse si no se cumple.

Una discusión que no puede aplazarse tiene que ver con la importancia personal de cada mujer que llega a estos espacios producto de una gran determinación de muchísimas de todos los colores y de todos los ámbitos. Todas las mujeres deben saber que llegan a gozar de sus derechos políticos porque se han caminado rutas con muchos obstáculos para abrir brechas con muchísimos esfuerzos y también frustraciones y retrocesos. Comentarios como el de que deben llegar por sus méritos ya no viene al caso. Las mujeres y los hombres deben tener la preparación para asumir cualquier responsabilidad, no tiene porqué prevalecer requisitos distintos para unas respecto a los otros.

Y en las reformas secundarias hay que cuidar que no se hagan trampas: así como hay hombres alineados, también hay mujeres. La personas no son honestas por naturaleza, la formación profesional y ética es indispensable, como lo es asumir con responsabilidad el encargo. No es un asunto de dar recetas, debe imperar la rendición de cuentas siempre.

En todos los procesos ha sido trascendental el trabajo de arrastrar lápiz y parlamentario de Senadoras y Diputadas de todos los partidos. Igual el acompañamiento de organismos internacionales, mujeres de los partidos, de las diversas organizaciones, instituciones electorales y del poder judicial. Poco a poco se ha venido remontando la gradualidad de cada proceso de reforma impuesta por los hombres en el poder.

Hace 10 años nace una red que aglutina mujeres de todos los ámbitos y esferas justo para promover los derechos políticos de las mujeres. Todo comienza con una invitación a una veintena de mujeres por parte de Patricia Mercado, es la red Mujeres en Plural que en su nombre lleva su característica, en estos años se ha fortalecido con la integración de más de 120 mujeres. Seguro seguirá participando en lo que falta y sigue.

Defensora de Derechos Humanos

@angelicadelap

Los preceptos de los 9 artículos reformados de la Constitución Política en materia de paridad publicados en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de este año, han entrado en vigor. En palabras llanas, este mandato constitucional significa que la brecha se hace más ancha para que las mujeres accedan a los espacios del poder político y en la toma de decisiones. Es un asunto de justicia.

Ya establecida la regla general, lo que sigue es cumplir con los transitorios de esta reforma que señalan que en un año improrrogable, el Congreso de la Unión deberá reformar el marco legislativo secundario que garantice condiciones iguales de competencia a mujeres respecto de los hombres. Esto quiere decir que las mujeres deberán competir en distritos y municipios ganadores también, que en las planillas de los ayuntamientos se debe garantizar que las síndicas y regidoras vayan o en lugares nones o en lugares pares, según la regla que se debe establecer para que al concretarse la elección los resultados reflejen numéricamente que las mujeres no están en desventaja respecto de hombres como normalmente sucede, y lo mismo para Presidencias municipales y el Poder Legislativo uninominal y plurinominal local y federal.

Quienes llegarán al poder resultado de las elecciones del 21 deberán integrar gabinetes con una composición igualitaria entre mujeres y hombres. Y para decirlo claro: si renuncia una mujer, debe ser sustituida por una mujer. Ahora ya es una obligación y podrá impugnarse si no se cumple.

Una discusión que no puede aplazarse tiene que ver con la importancia personal de cada mujer que llega a estos espacios producto de una gran determinación de muchísimas de todos los colores y de todos los ámbitos. Todas las mujeres deben saber que llegan a gozar de sus derechos políticos porque se han caminado rutas con muchos obstáculos para abrir brechas con muchísimos esfuerzos y también frustraciones y retrocesos. Comentarios como el de que deben llegar por sus méritos ya no viene al caso. Las mujeres y los hombres deben tener la preparación para asumir cualquier responsabilidad, no tiene porqué prevalecer requisitos distintos para unas respecto a los otros.

Y en las reformas secundarias hay que cuidar que no se hagan trampas: así como hay hombres alineados, también hay mujeres. La personas no son honestas por naturaleza, la formación profesional y ética es indispensable, como lo es asumir con responsabilidad el encargo. No es un asunto de dar recetas, debe imperar la rendición de cuentas siempre.

En todos los procesos ha sido trascendental el trabajo de arrastrar lápiz y parlamentario de Senadoras y Diputadas de todos los partidos. Igual el acompañamiento de organismos internacionales, mujeres de los partidos, de las diversas organizaciones, instituciones electorales y del poder judicial. Poco a poco se ha venido remontando la gradualidad de cada proceso de reforma impuesta por los hombres en el poder.

Hace 10 años nace una red que aglutina mujeres de todos los ámbitos y esferas justo para promover los derechos políticos de las mujeres. Todo comienza con una invitación a una veintena de mujeres por parte de Patricia Mercado, es la red Mujeres en Plural que en su nombre lleva su característica, en estos años se ha fortalecido con la integración de más de 120 mujeres. Seguro seguirá participando en lo que falta y sigue.

Defensora de Derechos Humanos

@angelicadelap