/ domingo 14 de abril de 2019

México: Potencia Agroalimentaria

El sector agroalimentario mexicano ocupa el 10º lugar como productor de alimentos a nivel mundial, según datos basados en los 25 principales productos mundiales y 34 hortofrutícolas, el principal productor lo es China, seguido de Estados Unidos, la Unión Europea, India, Brasil, Rusia, Argentina, Ucrania y Canadá.

La apertura comercial, ha permitido a México desarrollarse en la producción de alimentos, a la entrada en vigor del TLCAN en 1994, se producían 154 millones de toneladas y se estima que para este 2019 se generen 284 millones de toneladas, un incremento del 83.9 % en 25 años.

Sin duda, el mayor beneficio de la globalización y la apertura comercial que ha tenido México, es lograr contar con sectores productivos más competitivos, tal como ha sucedido en el sector agroalimentario; la tecnificación, el uso de semillas mejoradas, la implementación de paquetes tecnológicos, apoyos gubernamentales, orientados a dar certidumbre en la comercialización, la visión de los productores, propiciaron la transición de un sector en desarrollo y deficitario a un sector dinámico, superavitario y en franco crecimiento ininterrumpido desde el año 2015.

A partir del 2015 el sector agroalimentario ha presentado un superávit creciente en la balanza comercial agroalimentaria que al cierre del 2018 ya representa $ 7,358 millones de dólares, y una facturación del sector hacia el mundo por el orden de los $ 34,884 millones de dólares.

México también ocupa el 10º lugar como exportador agroalimentario, es el 3º sector exportador nacional, generando divisas por encima del petróleo, el turismo y las remesas.

Estamos como País, dentro de los cinco principales productores mundiales de frutas y hortalizas, como: el aguacate, zarzamora, chile verde, limón, arándano, espárrago, fresa, papaya, frambuesa, guayaba, mango, toronja, brócoli, coliflor, naranja y nuez.

Dentro de los diez productores mundiales de cárnicos y productos pesqueros como:

pulpo, huevo, carne de pollo, carne de bovino, camarón, miel, mojarra y sardina.

También somos de los 5 países principales exportadores de productos agroalimentarios, tales como: cerveza, aguacate, jitomate, tequila, chiles, coliflor y brócoli, limón, espárrago, pepino, berries, ganado bovino, jugo de naranja, galletas y confitería.

Lo interesante de todo esto, es que México tiene un gran potencial para seguir creciendo en la producción de alimentos, para ello se requiere de una política pública con una visión de largo plazo, se requiere de políticas y programas diferenciados que atiendan las diferentes necesidades que tienen los pequeños, medianos y grandes productores, se requiere de una planeación estratégica donde se incentive la vocación productiva regional, se requiere de mayor inversión en el sector, de una banca de desarrollo más agresiva, una política agroindustrial que promueva el valor agregado a la producción primaria, con una visión de integración cadenas productivas, se requiere de invertir mas en investigación y desarrollo tecnológico que permita una mayor eficiencia en los procesos productivos, todo lo anterior con un manejo sustentable de los recursos, asimismo se requiere de un trabajo conjunto entre sector y Gobierno que se traduzca en mayor crecimiento, bienestar y desarrollo para nuestro País.

Director General

Consejo Nacional Agropecuario.


El sector agroalimentario mexicano ocupa el 10º lugar como productor de alimentos a nivel mundial, según datos basados en los 25 principales productos mundiales y 34 hortofrutícolas, el principal productor lo es China, seguido de Estados Unidos, la Unión Europea, India, Brasil, Rusia, Argentina, Ucrania y Canadá.

La apertura comercial, ha permitido a México desarrollarse en la producción de alimentos, a la entrada en vigor del TLCAN en 1994, se producían 154 millones de toneladas y se estima que para este 2019 se generen 284 millones de toneladas, un incremento del 83.9 % en 25 años.

Sin duda, el mayor beneficio de la globalización y la apertura comercial que ha tenido México, es lograr contar con sectores productivos más competitivos, tal como ha sucedido en el sector agroalimentario; la tecnificación, el uso de semillas mejoradas, la implementación de paquetes tecnológicos, apoyos gubernamentales, orientados a dar certidumbre en la comercialización, la visión de los productores, propiciaron la transición de un sector en desarrollo y deficitario a un sector dinámico, superavitario y en franco crecimiento ininterrumpido desde el año 2015.

A partir del 2015 el sector agroalimentario ha presentado un superávit creciente en la balanza comercial agroalimentaria que al cierre del 2018 ya representa $ 7,358 millones de dólares, y una facturación del sector hacia el mundo por el orden de los $ 34,884 millones de dólares.

México también ocupa el 10º lugar como exportador agroalimentario, es el 3º sector exportador nacional, generando divisas por encima del petróleo, el turismo y las remesas.

Estamos como País, dentro de los cinco principales productores mundiales de frutas y hortalizas, como: el aguacate, zarzamora, chile verde, limón, arándano, espárrago, fresa, papaya, frambuesa, guayaba, mango, toronja, brócoli, coliflor, naranja y nuez.

Dentro de los diez productores mundiales de cárnicos y productos pesqueros como:

pulpo, huevo, carne de pollo, carne de bovino, camarón, miel, mojarra y sardina.

También somos de los 5 países principales exportadores de productos agroalimentarios, tales como: cerveza, aguacate, jitomate, tequila, chiles, coliflor y brócoli, limón, espárrago, pepino, berries, ganado bovino, jugo de naranja, galletas y confitería.

Lo interesante de todo esto, es que México tiene un gran potencial para seguir creciendo en la producción de alimentos, para ello se requiere de una política pública con una visión de largo plazo, se requiere de políticas y programas diferenciados que atiendan las diferentes necesidades que tienen los pequeños, medianos y grandes productores, se requiere de una planeación estratégica donde se incentive la vocación productiva regional, se requiere de mayor inversión en el sector, de una banca de desarrollo más agresiva, una política agroindustrial que promueva el valor agregado a la producción primaria, con una visión de integración cadenas productivas, se requiere de invertir mas en investigación y desarrollo tecnológico que permita una mayor eficiencia en los procesos productivos, todo lo anterior con un manejo sustentable de los recursos, asimismo se requiere de un trabajo conjunto entre sector y Gobierno que se traduzca en mayor crecimiento, bienestar y desarrollo para nuestro País.

Director General

Consejo Nacional Agropecuario.