/ lunes 9 de diciembre de 2019

Pulso CDMX | 15 de marzo

Después de un proceso legislativo atropellado, confuso, denunciado por la sociedad civil y fuera de los tiempos previstos por el texto original de la Constitución local, la Capital ya cuenta con una nueva Ley de Participación Ciudadana desde el 12 de agosto. Dicho texto, entre otros mecanismos, prevé la elección de las Comisiones de Participación Comunitaria y la consulta del presupuesto participativo 2020 y 2021. La plataforma del Instituto Electoral de la CDMX (IECM), así como cada oficina distrital pone a disposición de las y los habitantes la información y modalidades necesarias para participar.

El 15 de marzo se elegirán a las Comisiones de Participación Ciudadana, reemplazando a los Comités Ciudadanos y Consejos de Pueblos, que fungen como mecanismo de representación vecinal y espacio de interlocución con las autoridades. A su vez las y los habitantes de cada colonia podrán decidir sobre propuestas ciudadanas presentadas en materia de presupuesto participativo. Estos dos mecanismos sociales posicionan a la CDMX a la vanguardia nacional y mundial en materia de democracia participativa, ya que relativamente pocas entidades gubernamentales cuentan con ellos. Incluso, la nueva Ley incrementará el monto del presupuesto participativo paulatinamente cada año de 0.25% hasta alcanzar un 4% del presupuesto total anual de cada Alcaldía. La distribución de los recursos también será más justa y legítima ya que se tendrán que llevar a cabo diagnósticos mediante asambleas ciudadanas. La plataforma digital y difusión en asambleas ciudadanas, el fortalecimiento de la vigilancia por la Contraloría General de la CDMX, así como la figura de los comités de ejecución y de seguimiento contribuirá a reforzar la transparencia y rendición de cuentas de los proyectos ganadores.

En el último proceso de consulta ciudadana en materia de presupuesto participativo de 2018, 11 demarcaciones territoriales registraron un incremento de participación, salvo una disminución en Coyoacán, Iztacalco e Iztapalapa (de hecho, ciudadanas y ciudadanos de esta última Alcaldía han señalado varias irregularidades por parte de la administración en curso).

La participación es baja. Los esfuerzos de pedagogía, información, sensibilización y acompañamiento de dichos mecanismos y de la misma Ley tienen que ampliarse. Si bien el IECM está realizando su labor de comunicación social, corresponde a varias instancias públicas sumarse a una difusión masiva. Los demás sectores de la sociedad como la academia, la sociedad civil y la ciudadanía en general también deben asumir su responsabilidad y difundir dichos ejercicios en beneficio de una mejor democracia local. El 15 de marzo de 2020 será doblemente importante participar, puesto que excepcionalmente se realizarán las consultas para los ejercicios del año 2020 y 2021.

Informarse, elaborar propuestas, presentarse, votar, difundir u observar: todas y todos encontrarán su forma de participar y de incidir en su comunidad. En política no todo es conflicto. ¿Por qué no aprovechar la efervescencia festiva y comunitaria de fin de año para informarse e incluir el tema en sus conversaciones decembrinas? ¿Y tú que harás el 15 de marzo?

Después de un proceso legislativo atropellado, confuso, denunciado por la sociedad civil y fuera de los tiempos previstos por el texto original de la Constitución local, la Capital ya cuenta con una nueva Ley de Participación Ciudadana desde el 12 de agosto. Dicho texto, entre otros mecanismos, prevé la elección de las Comisiones de Participación Comunitaria y la consulta del presupuesto participativo 2020 y 2021. La plataforma del Instituto Electoral de la CDMX (IECM), así como cada oficina distrital pone a disposición de las y los habitantes la información y modalidades necesarias para participar.

El 15 de marzo se elegirán a las Comisiones de Participación Ciudadana, reemplazando a los Comités Ciudadanos y Consejos de Pueblos, que fungen como mecanismo de representación vecinal y espacio de interlocución con las autoridades. A su vez las y los habitantes de cada colonia podrán decidir sobre propuestas ciudadanas presentadas en materia de presupuesto participativo. Estos dos mecanismos sociales posicionan a la CDMX a la vanguardia nacional y mundial en materia de democracia participativa, ya que relativamente pocas entidades gubernamentales cuentan con ellos. Incluso, la nueva Ley incrementará el monto del presupuesto participativo paulatinamente cada año de 0.25% hasta alcanzar un 4% del presupuesto total anual de cada Alcaldía. La distribución de los recursos también será más justa y legítima ya que se tendrán que llevar a cabo diagnósticos mediante asambleas ciudadanas. La plataforma digital y difusión en asambleas ciudadanas, el fortalecimiento de la vigilancia por la Contraloría General de la CDMX, así como la figura de los comités de ejecución y de seguimiento contribuirá a reforzar la transparencia y rendición de cuentas de los proyectos ganadores.

En el último proceso de consulta ciudadana en materia de presupuesto participativo de 2018, 11 demarcaciones territoriales registraron un incremento de participación, salvo una disminución en Coyoacán, Iztacalco e Iztapalapa (de hecho, ciudadanas y ciudadanos de esta última Alcaldía han señalado varias irregularidades por parte de la administración en curso).

La participación es baja. Los esfuerzos de pedagogía, información, sensibilización y acompañamiento de dichos mecanismos y de la misma Ley tienen que ampliarse. Si bien el IECM está realizando su labor de comunicación social, corresponde a varias instancias públicas sumarse a una difusión masiva. Los demás sectores de la sociedad como la academia, la sociedad civil y la ciudadanía en general también deben asumir su responsabilidad y difundir dichos ejercicios en beneficio de una mejor democracia local. El 15 de marzo de 2020 será doblemente importante participar, puesto que excepcionalmente se realizarán las consultas para los ejercicios del año 2020 y 2021.

Informarse, elaborar propuestas, presentarse, votar, difundir u observar: todas y todos encontrarán su forma de participar y de incidir en su comunidad. En política no todo es conflicto. ¿Por qué no aprovechar la efervescencia festiva y comunitaria de fin de año para informarse e incluir el tema en sus conversaciones decembrinas? ¿Y tú que harás el 15 de marzo?