/ lunes 15 de febrero de 2021

Teatrikando | ¿Por qué los restoranes si y los teatros no?

Por: Benjamín Bernal

¡ojo autoridades de la Ciudad de México!

Equiparar, adaptar, las medidas que se han otorgado: igualar teatro y restoranes es algo que debe pensar la autoridad. Las medidas pueden parecerse para apoyar a las Artes Escénicas.

ADEMÁS SE PUEDE TOMAR EN CUENTA ESTO

En Estados Unidos han encontrado un camino, que no es solución: actúan los actores tras una vidriera y los espectadores están en la banqueta, con sillas portátiles.

Teatros al aire libre hay pocos, pero se pueden usar; recuerdo el Angela Peralta, el del Parque México y el del Centro Médico S XXI (hacen conciertos de rock), en Pedregal de Carrasco, en los viveros de Coyoacan, en la Villa Olimpica, en Atzcapotzalco y algunos que no conozco: Tlatelolco, Iztapalapa, entre muchos, con el único requisito de que no llueva, se podrían dar funciones. Los actores están habituados a trabajar con micrófono y bocinas, que no son demasiado costosas. Se pueden hacer obras familiares, comedias divertidas, infantiles, cobrando barato, porque el objetivo es luchar contra el desempleo.

Esto viene a cuento porque se aprobaron para los restoranes, las mesas en espacios abiertos, con sana distancia, además de tomar la temperatura y dar gel antibacterial.

Es una medida que ayuda pero no resuelve el problema, porque la renta, sueldos, impuestos, además de los insumos para trabajar son muy costosos.

Apoyar de alguna manera al teatro es una medida que debería tomarse como prioritario.

AFECTA LA MEDICION ECONOMÉTRICA

El teatro tiene varios problemas de enorme tamaño, uno de ellos es demostrar su importancia para la economía, no hay un estudio que lo refleje, ya que los que existen incluyen otros rubros que no tienen mucho que ver, por ejemplo publican hace poco:

“En 2019, la Cultura aportó el 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto del País (PIB), Cuenta Satélite de la Cultura, Inegi. El sector generó el año pasado 724 mil 453 millones de pesos. Las actividades que más aportaron fueron los medios audiovisuales, la elaboración de artesanías y la producción cultural de los hogares con el 74.8 por ciento del valor generado.

El PIB del sector de la Cultura reportó una variación anual de 1.5 por ciento, de acuerdo con el Inegi. En 2018 registró 702 mil 132 millones de pesos. Las actividades vinculadas, generaron un millón 395 mil puestos de trabajo, que representaron el 3.2 por ciento de la ocupación del país. La elaboración de artesanías, junto con la producción cultural de los hogares y los medios audiovisuales participaron con el 68.7 por ciento de los puestos de trabajo. En 2018, el sector reportó un millón 417 mil 828 puestos de trabajo”.

Deberían desagregarse, porque artesanías y producción de los hogares, no son exactamente lo que se busca estudiar.

Hace unos años el cálculo era muy distinto (alguien lo hace mal): “El aporte total de la cultura al Producto Interno Bruto (PIB) es de 6.7 por ciento, es fundamental para la economía de México” reveló un riguroso estudio realizado por el investigador Ernesto Piedras, en su libro titulado ¿Cuánto vale la cultura?, publicado en Junio 2005. Hace falta una investigación metódica, para calcular la producción de riqueza y pedir apoyos para seguir generando impuestos de la venta de boletos, los sueldos y honorarios pagados, así como el IVA de las escenografías, derechos de autor, vestuarios, publicidad, programas de mano, reposición de equipo, alimentos, dulces y un largo etcétera. Es una industria que no contamina y genera empleo e impuestos.

En 2018 el Turismo aportó al PIB el 8.7 por ciento en la economía nacional, una parte de esto era, sin duda, los turistas que vienen a ver teatro. Esto cambiará en 2020 y 2021. Datatur.

Es necesario reiterar que el Arte no es una actividad contemplativa que deba ser gratuita, filantrópica y menos un apostolado.

Por reducir al absurdo: así como compiten con el ambulantaje, comida sobre la banqueta y nadie les dice nada “porque son pobres” según dijeron los funcionarios. Podrían salir actores desempleados a hacer su trabajo gracioso, esquina por esquina de Insurgentes, Reforma, afuera del Metro (donde haya) para ganar unas cuantas monedas.

Pero, eso no genera impuestos.

Por: Benjamín Bernal

¡ojo autoridades de la Ciudad de México!

Equiparar, adaptar, las medidas que se han otorgado: igualar teatro y restoranes es algo que debe pensar la autoridad. Las medidas pueden parecerse para apoyar a las Artes Escénicas.

ADEMÁS SE PUEDE TOMAR EN CUENTA ESTO

En Estados Unidos han encontrado un camino, que no es solución: actúan los actores tras una vidriera y los espectadores están en la banqueta, con sillas portátiles.

Teatros al aire libre hay pocos, pero se pueden usar; recuerdo el Angela Peralta, el del Parque México y el del Centro Médico S XXI (hacen conciertos de rock), en Pedregal de Carrasco, en los viveros de Coyoacan, en la Villa Olimpica, en Atzcapotzalco y algunos que no conozco: Tlatelolco, Iztapalapa, entre muchos, con el único requisito de que no llueva, se podrían dar funciones. Los actores están habituados a trabajar con micrófono y bocinas, que no son demasiado costosas. Se pueden hacer obras familiares, comedias divertidas, infantiles, cobrando barato, porque el objetivo es luchar contra el desempleo.

Esto viene a cuento porque se aprobaron para los restoranes, las mesas en espacios abiertos, con sana distancia, además de tomar la temperatura y dar gel antibacterial.

Es una medida que ayuda pero no resuelve el problema, porque la renta, sueldos, impuestos, además de los insumos para trabajar son muy costosos.

Apoyar de alguna manera al teatro es una medida que debería tomarse como prioritario.

AFECTA LA MEDICION ECONOMÉTRICA

El teatro tiene varios problemas de enorme tamaño, uno de ellos es demostrar su importancia para la economía, no hay un estudio que lo refleje, ya que los que existen incluyen otros rubros que no tienen mucho que ver, por ejemplo publican hace poco:

“En 2019, la Cultura aportó el 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto del País (PIB), Cuenta Satélite de la Cultura, Inegi. El sector generó el año pasado 724 mil 453 millones de pesos. Las actividades que más aportaron fueron los medios audiovisuales, la elaboración de artesanías y la producción cultural de los hogares con el 74.8 por ciento del valor generado.

El PIB del sector de la Cultura reportó una variación anual de 1.5 por ciento, de acuerdo con el Inegi. En 2018 registró 702 mil 132 millones de pesos. Las actividades vinculadas, generaron un millón 395 mil puestos de trabajo, que representaron el 3.2 por ciento de la ocupación del país. La elaboración de artesanías, junto con la producción cultural de los hogares y los medios audiovisuales participaron con el 68.7 por ciento de los puestos de trabajo. En 2018, el sector reportó un millón 417 mil 828 puestos de trabajo”.

Deberían desagregarse, porque artesanías y producción de los hogares, no son exactamente lo que se busca estudiar.

Hace unos años el cálculo era muy distinto (alguien lo hace mal): “El aporte total de la cultura al Producto Interno Bruto (PIB) es de 6.7 por ciento, es fundamental para la economía de México” reveló un riguroso estudio realizado por el investigador Ernesto Piedras, en su libro titulado ¿Cuánto vale la cultura?, publicado en Junio 2005. Hace falta una investigación metódica, para calcular la producción de riqueza y pedir apoyos para seguir generando impuestos de la venta de boletos, los sueldos y honorarios pagados, así como el IVA de las escenografías, derechos de autor, vestuarios, publicidad, programas de mano, reposición de equipo, alimentos, dulces y un largo etcétera. Es una industria que no contamina y genera empleo e impuestos.

En 2018 el Turismo aportó al PIB el 8.7 por ciento en la economía nacional, una parte de esto era, sin duda, los turistas que vienen a ver teatro. Esto cambiará en 2020 y 2021. Datatur.

Es necesario reiterar que el Arte no es una actividad contemplativa que deba ser gratuita, filantrópica y menos un apostolado.

Por reducir al absurdo: así como compiten con el ambulantaje, comida sobre la banqueta y nadie les dice nada “porque son pobres” según dijeron los funcionarios. Podrían salir actores desempleados a hacer su trabajo gracioso, esquina por esquina de Insurgentes, Reforma, afuera del Metro (donde haya) para ganar unas cuantas monedas.

Pero, eso no genera impuestos.