La relación de la firma de lujo parisina Chanel con la familia real de Mónaco, no es desconocida, ni tampoco reciente. Carolina de Mónaco era íntima amiga del legendario Karl Lagerfeld, en las grandes galas, siempre vestíaexclusivos diseños. Y ahora, su hija, Carlota Casiraghi, se convierte en rostro y embajadora de la casa de moda.
Fue en diciembre de 2020 cuando se dio a conocer la noticia con el lanzamiento de la campaña de la colección Prêt-à-porter primavera-verano, misma que protagonizó la royal.
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Pero, hasta enero de este año, fue cuando su nombre comenzó a popularizarse como una musa Chanel gracias a su espectacular aparicion a caballlo durante el desfile de alta costura primavera-verano 2022 de la maison, que irrumpió la pasarela.
Ahora, Carlota se protagoniza la campaña de la pre-colección otoño-invierno 2022-23 con varias fotografías tomadas por Smith. “Más que una simple colaboración, fue un verdadero encuentro el que tuvo lugar entre el artista y la embajadora de Chanel. Su complicidad da vida a una serie de fotografías y un cortometraje que juega entre el sueño y la realidad”, se lee en un comunicado.
Para esta colección, Virginie Viard, directora creativa de la maison, inspiró en su actitud y personalidad ecléctica “Carlota encarna el encanto de Chanel de una manera muy auténtica y natural, sin dejar de ser fiel a su propio mundo".
Como toda una princesa, su porte se transpone en abrigos largos, trajes de pantalón en tweed de tonos ácidos o terciopelo negro, conjuntos fluidos en crepé de seda estampado o denim con efecto acolchado.
“Cuando descubrí la colección, encontré las cosas que me gusta usar todos los días y con las que realmente me siento cómoda”, menciona Casiraghi en el video de la campaña.
“Hay muchos jeans, camisas, telas con cierta profundidad como el terciopelo. Es importante poder elegir, expresar algo diferente según el momento.” , añade.
En el cortometraje, la canción Phantom de Sir Alice acompaña un romántico paseo por un paisaje envuelto en misterio: un desierto, un apartamento y un muelle junto al mar.
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Los movimientos lentos, las miradas directas a la cámara y las pausas suspendidas destacan las piezas clave de la colección. Las fotografías, una prolongación de este paseo, inmortalizan el sello de la firma .