Guardia Nacional evalúa a su personal con equipo obsoleto

Su capacidad de hacer pruebas poligráficas, de grabación de voz y médico-toxicológicas es casi nula por lo antiguo de los aparatos

Saúl Hernández | El Sol de México

  · viernes 2 de septiembre de 2022

Luis Rodríguez Bucio, comandante general de la Guardia Nacional durante el pase de Revista y presentación del cuerpo de Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FEDI) el pasado 16 de agosto / Foto: Cuartoscuro

El Centro de Evaluación de Control de Confianza (CECC) de la Guardia Nacional (GN) realiza las evaluaciones de su personal con equipo que ya supera su vida útil o está descompuesto, reconoce este cuerpo de seguridad adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

“El equipo especializado con el que cuenta el CECC ya supera su vida útil; de los cuales 214 funcionan con limitación y 185 se encuentran descompuestos. Cabe resaltar que la vida útil promedio del equipo especializado es de cinco años. Sin embargo, los equipos con los que cuenta el CECC tienen entre ocho y 14 años de operación, además existe la imposibilidad de una reparación mecánica y/o electrónica, así como la actualización del software, por ser modelos que ya no son vigentes en el mercado debido al desgaste de sus accesorios”, se lee en un documento fechado el pasado 9 de agosto.

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La Guardia Nacional se creó por decreto presidencial el 26 de marzo de 2019 con el fin de pacificar el país e inició su despliegue el 30 de junio de ese año con 70 mil elementos. Actualmente tiene 113 mil 833 mil efectivos desplegados en 266 coordinaciones regionales. La meta es que llegue a 150 mil integrantes, aunque la mayoría es personal militar y naval.

El escrito –en el que la Guardia Nacional solicita a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) 48.7 millones para adquirir nuevo equipo especializado para su área de control de confianza– está casi en su totalidad testado.

Sin embargo, de lo que sí se puede leer se desprende que este cuerpo de seguridad tiene una “reducida capacidad de atención en las evaluaciones de la prueba poligráfica, grabación de voz, así como en la prueba médico-toxicológica”.

Describe que la Evaluación de Control de Confianza tiene como finalidad “la identificación de riesgos institucionales que permitan seleccionar al personal que cumple con el perfil y requisitos del puesto, para desempeñarse dentro de las instituciones de Seguridad Pública”.

Por su parte, la Evaluación Poligráfica consiste en una entrevista al evaluado para identificar, confirmar o descartar conductas de riesgo mediante el uso de equipo poligráfico, pletismógrafo y silla poligráfica, mismo que cuenta con sensores especializados para la detección del engaño.

La Evaluación Médica-Toxicológica permite verificar el estado de salud y la integridad física del candidato, lo que incluye pruebas como la valoración electrocardiográfica (evaluación de la salud del corazón), audiométrica (valoración de la salud auditiva), dental y toma de placas de Rayos X (para valoración ósea y pulmonar).

Finalmente, hay una investigación del entorno socioeconómico del evaluado en la que se indaga en sus antecedentes y se recaban registros biométricos como la grabación de voz mediante cajas insonorizadas portátiles con sintetizadores, micrófonos y software especial.

180 EVALUACIONES DIARIAS

En este contexto, la Guardia Nacional solicitó a Hacienda recursos para la adquisición de 470 equipos especializados y sus componentes para poder llevar a cabo 180 evaluaciones diarias, “considerando la demanda de evaluaciones para nuevo ingreso, así como lograr el incremento de elementos evaluados adscritos a la Guardia Nacional”.

“Esta adquisición de equipo especializado permitirá realizar evaluaciones de control de confianza y capacitación más eficientes que permitan contar con personal evaluado y certificado y que la Guardia Nacional sea el instrumento primordial del Ejecutivo federal en la prevención del delito, la preservación de la seguridad pública, la recuperación de la paz y el combate a la delincuencia en todo el país”, concluye el documento.

La Guardia Nacional fue concebida originalmente como un cuerpo de carácter civil, aunque en los hechos está conformada mayoritariamente por soldados y marinos, y su titular es el general Luis Rodríguez Bucio.

Tras las elecciones intermedias de junio de 2021 López Obrador anunció su intención de enviar una iniciativa de reforma constitucional para incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuya aprobación requería forzosamente de los votos de la oposición.

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Sin embargo, ante la negativa de la oposición para discutir y acompañar una reforma constitucional de esta naturaleza, el presidente terminó enviando el miércoles pasado a la Cámara de Diputados un paquete de reformas a leyes secundarias para que la Sedena tenga el control operativo y administrativo de la Guardian Nacional, pero continúe como una institución civil adscrita a la secretaría de Seguridad.

Al ser una propuesta para modificar leyes secundarias, bastará con los votos de Morena y sus aliados para avalarla.

El titular del Ejecutivo ha defendido su decisión de entregar la Guardia Nacional a la Sedena para garantizar que la institución se mantenga libre de corrupción. Ha argumentado que tener mandos civiles no garantiza el éxito en las estrategias de Seguridad Pública, tal como sucedió con Genaro García Luna al frente de la Policía Federal, quien actualmente está preso y acusado en Estados Unidos por tener nexos con el crimen organizado.

Y en su iniciativa, López Obrador también esgrime como argumento toral que el crimen organizado en México se ha convertido en una fuerza “cuasimilitar” que usa la violencia en contra de la población y de las instituciones públicas.