Es peligroso "la nueva normalidad" sin aplanar curva, advierte Córdova Villalobos

No ha empezado la fase de descenso en los contagios, es un riesgo para el país, afirma exsecretario de Salud

Nurit Martínez | El Sol de México

  · lunes 1 de junio de 2020

Si no se atiende el semáforo, hay riesgo de un rebrote, advirtió Salud / Foto: Roberto Hernández

Al concluir los 70 días de confinamiento por la declaración de emergencia sanitaria, México inicia la cuarta fase de la epidemia por Covid-19 con 31 entidades en focos rojos, esto en la etapa más intensa de transmisión del coronavirus, porque se presentan 340 fallecidos al día y tres mil personas que adquieren el virus diariamente.

No es lo ideal, “porque no se ha estabilizado la curva de la epidemia y no ha empezado la fase de descenso en los contagios. Esto es un riesgo para el país. Para el Valle de México va a ser peligroso”, por la gente que al considerar que se abre parcialmente es para todos, afirmó el ex secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos.

La entrada a esta nueva fase se da cuando la Secretaría de Salud federal reportó nueve mil 930 muertos y 90 mil 664 casos confirmados de Covid-19.

La falta de claridad en el inicio de la epidemia hizo que se generara la desconfianza no sólo de las autoridades locales, sino también de la población a las medidas que se tomaron, hicieron que cada entidad tomara medidas desde su espacio, lo que se quiera o no genera una pérdida de gobernabilidad, asegura el exsecretario. Ahora en el regreso a las actividades los gobiernos en los estados serán los que carguen con esa responsabilidad

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, si no se atiende semáforo de Nueva Normalidad, se corre el riesgo de un rebrote. En este periodo el monitoreo es constante. El semáforo opera en cuatro colores: Verde, que implica riesgo de rebrote o transmisión es bajo. En amarillo el riesgo creciente. Naranja, el riesgo es mayor y en rojo el de más intensa transmisión y restricción de actividades en el espacio público.

La Secretaría de Salud marcó que el regreso a las actividades de la construcción, el sector automotriz y la minería es lo único que está autorizado”, por lo que insisten aquellas personas que no tengan actividades esenciales deben permanecer bajo el llamado: Quédate en Casa.

Sólo que para personas como Dante Martínez, asesor turístico y quien vive en Iztapalapa, la situación familiar cambió hace quince días cuando el dueño de la agencia de viajes les anunció que ya no podía pagarles ni el salario mínimo que habían acordado en marzo, al inicio de la Jornada de Sana Distancia.

Durante mes y medio, al trabajar desde casa tuvo que contratar internet y teléfono móvil para tratar de buscar clientes y solucionar los conflictos que ocasionaron la cancelación de vuelos internacionales, pero hoy ya no lo puede hacer, “O guardo para que mi familia coma o pago el internet”. Aún así este mes y medio logró sobrevivir porque entre su familia, hubo quien le ayudó para mantener los gastos básico.

Hace una quincena él y otros 12 empleados fueron dados de baja del seguro social y aunque su jefe les dijo que están en la libertad de iniciar una demanda por los años laborados, todos ellos saben que la agencia no podría enfrentar un escenario así. “Lo que nosotros hacemos no es como otra profesión, no puedo decir ahora me dedico a hacer cubrebocas, nos queda esperar a que las actividades se retomen, con nuevas reglas para viajeros internacionales”. José Ángel Córdova Villalobos, ex secretario de Salud asegura que este, con los números de fallecidos y personas que se contagian “idealmente no” es el mejor momento para regresar a las actividades.

“Todavía está habiendo un crecimiento de los casos, acelerado y todavía no se estabilizan y empiecen a descender. Esto representa un riesgo, pero por otro lado también entendemos la presión social y económica por tanto tiempo de distanciamiento que ha obligado a dar algunos espacios, sobre todo a la construcción, la automotriz y la minería”.

Aseguró que el riesgo se incrementará al momento de abrir parcialmente las actividades porque “todo el mundo cree que ya es para todos y en el Valle de México me parece que va a ser peligroso. En el resto del país los gobernadores han hecho sus semáforos, adaptados a la realidad, porque no es la misma realidad por el número de casos y número de muertos”.

Los semáforos diferenciados pueden ayudar a que haya actividades económicas graduales y con protocolos específicos.

Si fuéramos muy disciplinados y se restringiera nada más a las actividades que han sido autorizadas y que el resto no tuvieran actividades, nos quedáramos en casa, el riesgo sería menor, pero al relajarse las medidas los casos se van a aumentar.

Para el también ex secretario de Educación Pública, Córdova Villalobos, la decisión de que las escuelas, los niños y los maestros retomen las actividades hasta el mes de agosto y de manera escalonada: la mitad de los grupos un día, el resto de forma alternada y los que requieren de remediación en un día específico, es una de las medidas acertadas que se han tomado hasta ahora.