/ miércoles 26 de julio de 2017

La gente buena de Tláhuac

Hoy quiero platicarles algo que me duele profundamente.

En los últimos días, por las razones equivocadas hemos escuchado mucho sobre Tláhuac. 

Y digo las razones equivocadas porque Tláhuac es un pueblo originario y fundador de esta gran ciudad en el que viven miles de personas honestas y trabajadoras que todos los días se levantan a luchar para darle un buen ejemplo a sus hijos y ayudarles a que se desarrollen. 

Este pueblo trabajador y solidario que todos conocemos, no tiene nada que ver con las acciones de un grupo de personas que al solo buscar su beneficio personal, sin importarles lo que dañen de su comunidad, sus familias y vecinos a los cuales de manera irresponsable han hecho un daño muy importante a su reputación y a la de una parte muy importante de la capital del país.

La información que ha surgido sobre la existencia de un grupo dedicado al narcomenudeo que fue desmantelado ha construido una inexacta percepción sobre la gente de Tláhuac y sobre esa región de la ciudad, pienso es muy importante hoy poner en contexto porque es latente el riesgo de que por unos muy pocos, toda una región se vea afectada en su reputación.

Me ha tocado visitar los mercados, entregar más de 7 mil apoyos a los pequeños negocios y dos mil 700 por más de 25 millones de pesos en créditos a los emprendedores de todos los niveles y he constatado que  la gente de Tláhuac es gente buena, honesta y trabajadora. 

Tláhuac tiene un alto componente rural a pesar de estar integrada económica y socialmente a la CDMX. Es una región principalmente agrícola (el mayor productor de brócoli pero también muy destacado en alfalfa, frijol, avena, manzana, pera, higos sobre todo los tradicionales romeritos) y ganadera (aves de corral así como ganado bovino y porcino) aunque destaca en los últimos años ha crecido bastante la industrialización agroalimentaria con al menos 500 negocios registrados dedicados a esta actividad industrial.

No obstante este desarrollo, Tláhuac aún conserva zonas con altos niveles de autoconsumo y zonas donde la marginación aún existe de manera importante por lo que todo el gobierno de Miguel Ángel Mancera hemos dedicado muchos recursos económicos y humanos para poder apoyar a solucionar sus necesidades de infraestructura, desarrollo social y económico porque estamos convencidos de que más allá de colores partidistas, lo que importa son los habitantes de la capital y su desarrollo.

También Tláhuac cuenta con una importante y de las últimas reservas territoriales (332 hectáreas con posibilidad de densificación y 207 hectáreas de terrenos baldíos que pueden quedarse como reserva territorial o ambiental) hacia las cuales podría crecer ordenadamente la ciudad en el futuro, cuidando por supuesto otro de sus principales valores, el ambiental ya que mucha del agua que capta la CDMX se recoge en los bosques de esa delegación y el aire se purifica en sus bosques (Bosque de Tláhuac, Sierra de Santa Catalina el parque Xalli) además de que es el refugio más importante de la ciudad para aves acuáticas y migratorias en sus lagos como el Reyes Aztecas.

Tláhuac es una delegación muy importante histórica, económica y ambientalmente para la CDMX y hoy más que nunca tenemos que estar de su lado. Estoy convencido que como en todos lados, somos muchos más los buenos que solo queremos heredarle a nuestros hijos un buen apellido y una forma honesta de vivir, por eso yo los invito a que no generalicemos y por algunos pocos, dañemos la reputación de tan bello lugar de esta, nuestra gran Ciudad de México.

Hoy quiero platicarles algo que me duele profundamente.

En los últimos días, por las razones equivocadas hemos escuchado mucho sobre Tláhuac. 

Y digo las razones equivocadas porque Tláhuac es un pueblo originario y fundador de esta gran ciudad en el que viven miles de personas honestas y trabajadoras que todos los días se levantan a luchar para darle un buen ejemplo a sus hijos y ayudarles a que se desarrollen. 

Este pueblo trabajador y solidario que todos conocemos, no tiene nada que ver con las acciones de un grupo de personas que al solo buscar su beneficio personal, sin importarles lo que dañen de su comunidad, sus familias y vecinos a los cuales de manera irresponsable han hecho un daño muy importante a su reputación y a la de una parte muy importante de la capital del país.

La información que ha surgido sobre la existencia de un grupo dedicado al narcomenudeo que fue desmantelado ha construido una inexacta percepción sobre la gente de Tláhuac y sobre esa región de la ciudad, pienso es muy importante hoy poner en contexto porque es latente el riesgo de que por unos muy pocos, toda una región se vea afectada en su reputación.

Me ha tocado visitar los mercados, entregar más de 7 mil apoyos a los pequeños negocios y dos mil 700 por más de 25 millones de pesos en créditos a los emprendedores de todos los niveles y he constatado que  la gente de Tláhuac es gente buena, honesta y trabajadora. 

Tláhuac tiene un alto componente rural a pesar de estar integrada económica y socialmente a la CDMX. Es una región principalmente agrícola (el mayor productor de brócoli pero también muy destacado en alfalfa, frijol, avena, manzana, pera, higos sobre todo los tradicionales romeritos) y ganadera (aves de corral así como ganado bovino y porcino) aunque destaca en los últimos años ha crecido bastante la industrialización agroalimentaria con al menos 500 negocios registrados dedicados a esta actividad industrial.

No obstante este desarrollo, Tláhuac aún conserva zonas con altos niveles de autoconsumo y zonas donde la marginación aún existe de manera importante por lo que todo el gobierno de Miguel Ángel Mancera hemos dedicado muchos recursos económicos y humanos para poder apoyar a solucionar sus necesidades de infraestructura, desarrollo social y económico porque estamos convencidos de que más allá de colores partidistas, lo que importa son los habitantes de la capital y su desarrollo.

También Tláhuac cuenta con una importante y de las últimas reservas territoriales (332 hectáreas con posibilidad de densificación y 207 hectáreas de terrenos baldíos que pueden quedarse como reserva territorial o ambiental) hacia las cuales podría crecer ordenadamente la ciudad en el futuro, cuidando por supuesto otro de sus principales valores, el ambiental ya que mucha del agua que capta la CDMX se recoge en los bosques de esa delegación y el aire se purifica en sus bosques (Bosque de Tláhuac, Sierra de Santa Catalina el parque Xalli) además de que es el refugio más importante de la ciudad para aves acuáticas y migratorias en sus lagos como el Reyes Aztecas.

Tláhuac es una delegación muy importante histórica, económica y ambientalmente para la CDMX y hoy más que nunca tenemos que estar de su lado. Estoy convencido que como en todos lados, somos muchos más los buenos que solo queremos heredarle a nuestros hijos un buen apellido y una forma honesta de vivir, por eso yo los invito a que no generalicemos y por algunos pocos, dañemos la reputación de tan bello lugar de esta, nuestra gran Ciudad de México.