/ viernes 15 de marzo de 2024

Antena / De la sequía a la abundancia

Cada año el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) hace un ejercicio de planeación sobre cómo se podrá utilizar el espectro radioeléctrico que se encuentra disponible, emitiendo un Programa Anual de Bandas de Uso y Aprovechamiento de Banda de Frecuencias (PABF).

En ese programa anual se pueden advertir las frecuencias disponibles, así como prever las posibles licitaciones de frecuencias destinadas a concesionarios comerciales próximas a realizarse o bien conocer qué frecuencias se pueden asignar a concesionarios de uso público y social, como son gobiernos, entidades públicas y organizaciones civiles.

Aunque cabe señalar que en las últimas licitaciones ha existido poco interés en el ámbito comercial, ya sea por la pulverización del mercado publicitario o las barreras que existen por parte del preponderante en telecomunicaciones.

El pasado lunes se publicó la versión final del PABF para 2024. En cuanto a servicios de telecomunicaciones se prevé licitar frecuencias para servicios móviles en las bandas de 800 Mhz y 2.5 Ghz, esta última frecuencia fue devuelta por un operador comercial por falta de condiciones de competencia, por lo que bien vale la pena preguntarse si alguien estaría interesado en ello, así como cuidar que su licitación no vaya a generar una concentración indebida o que se pretenda destinar a un ente gubernamental, la experiencia dicta que ha sido ineficiente.

En cuanto a servicios de radiodifusión, para Televisión Digital se prevén 15 estaciones sociales, 14 gubernamentales y 34 comerciales; en Radio FM 18 sociales, 31 gubernamentales y 37 comerciales; en Radio AM: 10 sociales, 3 gubernamentales y 4 comerciales. Es decir que 91 frecuencias se asignarán a entes públicos y organizaciones, en donde no habrá pago por obtener el espectro, además de que se destinará presupuesto público y subsidios para sostenerlas.

Por si fuera poco, se prevé una reserva de frecuencias en 250 localidades para que se puedan solicitar concesiones de radiodifusión sonora de FM comunitarias e indígenas, por lo que continuaría la tendencia de querer inundar con estaciones sociales comunitarias el país, cuando no hay garantías de seguridad para evitar que esas estaciones se controlen por la delincuencia organizada o por algún grupo político con fines electorales o que se presten a la simulación teniendo una finalidad comercial, de hecho el IFT acaba de negar refrendo a una concesión social en Cancún por tal motivo.

Tal parece que la tendencia de uso espectral se dirige hacia fines gubernamentales, sociales que hacen competencia desleal y hasta para la delincuencia organizada, en un país, donde ya nada sorprende.

De esta manera, de la sequía de años sin otorgamiento de concesiones, hoy, con otro marco legal, pareciera que la abundancia, no es negocio, habría que replantearse cómo administrar el espectro.


Cada año el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) hace un ejercicio de planeación sobre cómo se podrá utilizar el espectro radioeléctrico que se encuentra disponible, emitiendo un Programa Anual de Bandas de Uso y Aprovechamiento de Banda de Frecuencias (PABF).

En ese programa anual se pueden advertir las frecuencias disponibles, así como prever las posibles licitaciones de frecuencias destinadas a concesionarios comerciales próximas a realizarse o bien conocer qué frecuencias se pueden asignar a concesionarios de uso público y social, como son gobiernos, entidades públicas y organizaciones civiles.

Aunque cabe señalar que en las últimas licitaciones ha existido poco interés en el ámbito comercial, ya sea por la pulverización del mercado publicitario o las barreras que existen por parte del preponderante en telecomunicaciones.

El pasado lunes se publicó la versión final del PABF para 2024. En cuanto a servicios de telecomunicaciones se prevé licitar frecuencias para servicios móviles en las bandas de 800 Mhz y 2.5 Ghz, esta última frecuencia fue devuelta por un operador comercial por falta de condiciones de competencia, por lo que bien vale la pena preguntarse si alguien estaría interesado en ello, así como cuidar que su licitación no vaya a generar una concentración indebida o que se pretenda destinar a un ente gubernamental, la experiencia dicta que ha sido ineficiente.

En cuanto a servicios de radiodifusión, para Televisión Digital se prevén 15 estaciones sociales, 14 gubernamentales y 34 comerciales; en Radio FM 18 sociales, 31 gubernamentales y 37 comerciales; en Radio AM: 10 sociales, 3 gubernamentales y 4 comerciales. Es decir que 91 frecuencias se asignarán a entes públicos y organizaciones, en donde no habrá pago por obtener el espectro, además de que se destinará presupuesto público y subsidios para sostenerlas.

Por si fuera poco, se prevé una reserva de frecuencias en 250 localidades para que se puedan solicitar concesiones de radiodifusión sonora de FM comunitarias e indígenas, por lo que continuaría la tendencia de querer inundar con estaciones sociales comunitarias el país, cuando no hay garantías de seguridad para evitar que esas estaciones se controlen por la delincuencia organizada o por algún grupo político con fines electorales o que se presten a la simulación teniendo una finalidad comercial, de hecho el IFT acaba de negar refrendo a una concesión social en Cancún por tal motivo.

Tal parece que la tendencia de uso espectral se dirige hacia fines gubernamentales, sociales que hacen competencia desleal y hasta para la delincuencia organizada, en un país, donde ya nada sorprende.

De esta manera, de la sequía de años sin otorgamiento de concesiones, hoy, con otro marco legal, pareciera que la abundancia, no es negocio, habría que replantearse cómo administrar el espectro.