/ viernes 19 de mayo de 2023

Antena | Posición 128 en libertad de prensa 

De acuerdo con el mapa de clasificación mundial de la libertad de prensa de Reporteros sin Frontera, nuestro país, ocupa el lugar 128 de 180 posiciones en el mundo en el año que transcurre, bajo un lugar respecto a 2022, no podrá ser mucho; pero lo que sí es evidente que cada día en México se vuelve más complejo ejercer la libertad de expresión por parte de los medios y periodistas.

El informe de Reporteros Sin Fronteras el 2022 fue el año más violento para la prensa en nuestro país, 16 periodistas fueron privados de la vida y en 11 de esos trágicos casos, la violencia estuvo relacionada con la labor profesional que desempeñaban, en su último reporte afirman que “Año tras año, México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas”, la misma organización manifiesta que el 20% de homicidios de comunicadores en el mundo se ubican en nuestro país y entre el 95% y 99% de los delitos quedan impunes.

Conforme al Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa, México se ubica en la posición número 17 de 22 países, se manifiesta que “La libertad de prensa en este país continúa deteriorándose ante el contexto de violencia, falta de transparencia y una acción limitada del Estado mexicano para proteger y garantizar este derecho humano…” lo que hace pensar que se está más cercano a la restricción de la libertad de expresión que de la libertad plena, la violencia contra los periodistas no ha disminuido sino que aumentado, ni comisiones, reformas o medidas cautelares han funcionado.

Reporteros Sin Fronteras refiere que los mecanismos de protección a periodistas surgen a partir de un contexto de violencia, y preocupa que México, Colombia, Honduras y Brasil tengan un formato muy similar de protección, cuando casualmente son los cuatro países que concentran el 90% de denuncias por violencia contra la prensa.

¿Qué hacer ante la situación que está viviendo la prensa en México? Esa es una pregunta que debe responder el gobierno Mexicano, su contestación debe ir más allá de un régimen político en el poder, porque no sólo es el hecho de la violencia, sino del cuestionamiento cotidiano de la labor de los periodistas, simplemente, el hecho ocurrido esta semana con las deportistas de nado sincronizado y clavadistas, que, por informar los medios, los señalan de alborotadores, cuando quien no cumple su función y desinforma es el propio gobierno; pero eso sí, no hablan de la posición 128 en libertad de prensa, pero oscurecen la postura y posiciones de triunfo de atletas.

Y de impunidad ya ni hablamos, ahí están las decenas de periodistas muertos violentamente este sexenio o ser parte de una lista gubernamental de críticos “conservadores”; algo tiene que cambiar, la amenaza a la libertad de expresión está latente.

De acuerdo con el mapa de clasificación mundial de la libertad de prensa de Reporteros sin Frontera, nuestro país, ocupa el lugar 128 de 180 posiciones en el mundo en el año que transcurre, bajo un lugar respecto a 2022, no podrá ser mucho; pero lo que sí es evidente que cada día en México se vuelve más complejo ejercer la libertad de expresión por parte de los medios y periodistas.

El informe de Reporteros Sin Fronteras el 2022 fue el año más violento para la prensa en nuestro país, 16 periodistas fueron privados de la vida y en 11 de esos trágicos casos, la violencia estuvo relacionada con la labor profesional que desempeñaban, en su último reporte afirman que “Año tras año, México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas”, la misma organización manifiesta que el 20% de homicidios de comunicadores en el mundo se ubican en nuestro país y entre el 95% y 99% de los delitos quedan impunes.

Conforme al Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa, México se ubica en la posición número 17 de 22 países, se manifiesta que “La libertad de prensa en este país continúa deteriorándose ante el contexto de violencia, falta de transparencia y una acción limitada del Estado mexicano para proteger y garantizar este derecho humano…” lo que hace pensar que se está más cercano a la restricción de la libertad de expresión que de la libertad plena, la violencia contra los periodistas no ha disminuido sino que aumentado, ni comisiones, reformas o medidas cautelares han funcionado.

Reporteros Sin Fronteras refiere que los mecanismos de protección a periodistas surgen a partir de un contexto de violencia, y preocupa que México, Colombia, Honduras y Brasil tengan un formato muy similar de protección, cuando casualmente son los cuatro países que concentran el 90% de denuncias por violencia contra la prensa.

¿Qué hacer ante la situación que está viviendo la prensa en México? Esa es una pregunta que debe responder el gobierno Mexicano, su contestación debe ir más allá de un régimen político en el poder, porque no sólo es el hecho de la violencia, sino del cuestionamiento cotidiano de la labor de los periodistas, simplemente, el hecho ocurrido esta semana con las deportistas de nado sincronizado y clavadistas, que, por informar los medios, los señalan de alborotadores, cuando quien no cumple su función y desinforma es el propio gobierno; pero eso sí, no hablan de la posición 128 en libertad de prensa, pero oscurecen la postura y posiciones de triunfo de atletas.

Y de impunidad ya ni hablamos, ahí están las decenas de periodistas muertos violentamente este sexenio o ser parte de una lista gubernamental de críticos “conservadores”; algo tiene que cambiar, la amenaza a la libertad de expresión está latente.