/ miércoles 31 de julio de 2019

Así es el Derecho | El deporte y la ley

Aumenta entre las familias mexicanas la conciencia de la importancia del deporte y su fomento por los muchos beneficios de su práctica para la propia sociedad y, algo que no se tenía muy en cuenta: reduce la tendencia a la delincuencia, con lo que se desbroza el camino de la justicia y, lo más importante: enseña a vivir en armonía con los demás y a trabajar en equipo, cuestiones vitales para el desarrollo y progreso individual y colectivo.
Me ocupo del tema por la trascendencia de que aumentan los hogares donde hay inquietud por la falta de estímulo a todas las disciplinas deportivas, y sus probables razones, según colegí por la plática de una compañera de trabajo cuya hija es parte de un equipo de balón mano o jandbol (handball), inscrito en la Asociación de Handball de la Ciudad de México, AC.


En resumen, mi compañera relató que del 17 al 22 de mayo último, en el estado de Colima se efectuó la Olimpiada Nacional y Juvenil 2019, en la que participó el equipo de handball de su hija, seleccionado para representar a la Asociación de la Ciudad de México.
Por lo escaso del apoyo de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) al jandbol, como a otras disciplinas, las integrantes del equipo tuvieron que viajar once horas en autobús y recibir comida de mala calidad.


A esta reflexión contribuyó que en su colaboración periodística del día 28 de julio, Nelson Vargas se pregunta “¿Hay o no hay austeridad en el deporte?” Considero que no debe haberla, ya que también los bueno resultados deportivos reflejan magnífica cultura y economía sana propia de gran país.


Además, no se debe perder de vista que invertir para estimular afición al deporte en niños y adolescentes es muy importante tanto desde el punto de vista de derechos humanos, como económico, resulta inversión para el futuro de nuestra sociedad, pues atiende a los derechos y las vulnerabilidades de esos estratos de la población.


Es bien sabido que son muchos los beneficios derivados de la práctica habitual de deportes, en el caso de los niños y adolescentes, va en aumento el número de padres que suman ese concepto a su deber de velar por su bienestar físico y psicológico y ofrecerles estilo de vida sano que incluya la práctica habitual de ejercicio.


La práctica habitual de deportes trae consigo muchos beneficios físicos, intelectuales y psicosociales, pues se mantienen sanos el corazón, el sistema respiratorio, el óseo y el sanguíneo y se favorece buen estado de ánimo permanente, tan útil para afrontar con éxito los problemas y contratiempos del día a día. También ayuda a evitar el sobrepeso y la obesidad creciente en niños y adolescentes.


Aumentan los estudios que demuestran la correlación entre la práctica sistemática de ejercicio físico y el rendimiento intelectual y que fomenta entre los integrantes de los conjuntos la socialización y la costumbre de trabajar en equipo, es decir plantear objetivos comunes y esforzarse colectivamente por alcanzarlos, también enseña a saber ganar y a saber perder.


Además, con la práctica habitual de ejercicio físico se enseña a niños y adolescentes forma sana de divertirse y pasarla bien, y se les alejan tentaciones de involucrarse en drogas y ocio.


Se necesita mayor atención gubernamental al deporte en el país, pues, lamentablemente, son muchos los padres conscientes de la necesidad de apoyar a sus hijos para que se aficionen a los deportes, pero no cuentan con los recursos económico necesarios para el caso.


Con gran satisfacción veo que pese a todo, la delegación mexicana tiene el subliderato en los juegos panamericanos de Lima, con doce medallas de oro, seis de plata, catorce de bronce, en total 32 hasta ahora, lo que da más brillo a la importancia de que se apoye mucho más a nuestro deportistas y al deporte en general.


Repito: el estímulo al deporte aleja del delito y el vicio a niños, jóvenes y adultos.
Así es el Derecho.

Aumenta entre las familias mexicanas la conciencia de la importancia del deporte y su fomento por los muchos beneficios de su práctica para la propia sociedad y, algo que no se tenía muy en cuenta: reduce la tendencia a la delincuencia, con lo que se desbroza el camino de la justicia y, lo más importante: enseña a vivir en armonía con los demás y a trabajar en equipo, cuestiones vitales para el desarrollo y progreso individual y colectivo.
Me ocupo del tema por la trascendencia de que aumentan los hogares donde hay inquietud por la falta de estímulo a todas las disciplinas deportivas, y sus probables razones, según colegí por la plática de una compañera de trabajo cuya hija es parte de un equipo de balón mano o jandbol (handball), inscrito en la Asociación de Handball de la Ciudad de México, AC.


En resumen, mi compañera relató que del 17 al 22 de mayo último, en el estado de Colima se efectuó la Olimpiada Nacional y Juvenil 2019, en la que participó el equipo de handball de su hija, seleccionado para representar a la Asociación de la Ciudad de México.
Por lo escaso del apoyo de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) al jandbol, como a otras disciplinas, las integrantes del equipo tuvieron que viajar once horas en autobús y recibir comida de mala calidad.


A esta reflexión contribuyó que en su colaboración periodística del día 28 de julio, Nelson Vargas se pregunta “¿Hay o no hay austeridad en el deporte?” Considero que no debe haberla, ya que también los bueno resultados deportivos reflejan magnífica cultura y economía sana propia de gran país.


Además, no se debe perder de vista que invertir para estimular afición al deporte en niños y adolescentes es muy importante tanto desde el punto de vista de derechos humanos, como económico, resulta inversión para el futuro de nuestra sociedad, pues atiende a los derechos y las vulnerabilidades de esos estratos de la población.


Es bien sabido que son muchos los beneficios derivados de la práctica habitual de deportes, en el caso de los niños y adolescentes, va en aumento el número de padres que suman ese concepto a su deber de velar por su bienestar físico y psicológico y ofrecerles estilo de vida sano que incluya la práctica habitual de ejercicio.


La práctica habitual de deportes trae consigo muchos beneficios físicos, intelectuales y psicosociales, pues se mantienen sanos el corazón, el sistema respiratorio, el óseo y el sanguíneo y se favorece buen estado de ánimo permanente, tan útil para afrontar con éxito los problemas y contratiempos del día a día. También ayuda a evitar el sobrepeso y la obesidad creciente en niños y adolescentes.


Aumentan los estudios que demuestran la correlación entre la práctica sistemática de ejercicio físico y el rendimiento intelectual y que fomenta entre los integrantes de los conjuntos la socialización y la costumbre de trabajar en equipo, es decir plantear objetivos comunes y esforzarse colectivamente por alcanzarlos, también enseña a saber ganar y a saber perder.


Además, con la práctica habitual de ejercicio físico se enseña a niños y adolescentes forma sana de divertirse y pasarla bien, y se les alejan tentaciones de involucrarse en drogas y ocio.


Se necesita mayor atención gubernamental al deporte en el país, pues, lamentablemente, son muchos los padres conscientes de la necesidad de apoyar a sus hijos para que se aficionen a los deportes, pero no cuentan con los recursos económico necesarios para el caso.


Con gran satisfacción veo que pese a todo, la delegación mexicana tiene el subliderato en los juegos panamericanos de Lima, con doce medallas de oro, seis de plata, catorce de bronce, en total 32 hasta ahora, lo que da más brillo a la importancia de que se apoye mucho más a nuestro deportistas y al deporte en general.


Repito: el estímulo al deporte aleja del delito y el vicio a niños, jóvenes y adultos.
Así es el Derecho.