/ miércoles 27 de abril de 2022

Centro de Barrio | Parquímetros

Tuve el honor de ser invitado por la presidenta de la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público del Congreso de la Ciudad de México, la diputada Gabriela Salido, a una mesa de trabajo para hablar sobre el programa de parquímetros de la Ciudad de México. En la reunión también participó el diputado Miguel Macedo, ambos interesados en que el programa Ecoparq mejore.

Podría decir que los parquímetros, en general, han funcionado en la Ciudad de México; donde operan suele haber una buena aceptación por parte de los vecinos, pero también se mantiene cierto grado de crítica o rechazo a este tipo de medidas. Para ser sucinto en mis comentarios me centraré en cinco principios de mejoras:

Primero. Cómo mejorar el programa para los vecinos. Allí hay una gran deuda. Los polígonos en los que operan los parquímetros se abrieron bajo la promesa de que el 30% de los recursos serían para obras en materia de espacio público, luego se modificó a obras de movilidad. Finalmente los recursos quedaron retenidos en los ingresos públicos y sólo se ha ejecutado una pequeña parte.

Este no es el único tema que preocupa a los vecinos, es importante identificar y atender todas las preocupaciones: información en tiempo real, contención de franeleros, permisos a residentes, calles exclusivas de residentes.

Segundo. El programa debe mejorar para los usuarios. Hay quejas, sin duda, sobre las máquinas, los candados, la zona de cobertura, la información disponible, los medios de pago. El programa puede ser mucho mejor para los usuarios; usuarios regulares deberían tener ciertas ventajas.

Tercero. La instrumentación siempre debe seguir la misma ruta, no la improvisación de una consulta pública o la colocación de un día para otro. Hay que generar procesos de instalación repetibles y confiables.

Cuarto. El programa puede mejorar para las empresas, no porque uno aspire a que sus ganancias crezcan ilimitadamente, sino que sistemas de parquímetros más grandes pueden significar economías de escala para éstas y a su vez procurar beneficios locales.

Quinto. El programa requiere un entorno institucional claro, con incentivos para las áreas de gobierno en función de sus misiones. Por tanto se requiere determinar tanto el rol de las alcaldías, como los beneficios locales; el rol de las dependencias centrales, y los beneficios en sus programas.

Asimismo, el programa debe ser evaluado de manera regular y contar con actualizaciones periódicas a favor de los beneficios o el buen desempeño, según el caso, de los actores relevantes: vecinos, usuarios, empresas, gobiernos locales y gobierno central.

Hace falta abrir más polígonos. Son muchas colonias las que carecen del servicio de parquímetros y presentan una alta saturación de sus espacios de estacionamiento en la vía pública, por lo que la actualización del programa es la base para su expansión: Coyoacán, Del Valle, Guadalupe Inn, Escandón, Doctores, Roma Sur, Condesa, Verónica Anzures, San Rafael, Tabacalera, Santa María la Ribera, Granadas, entre otras, son colonias que necesitan parquímetros pese a que en algunas de ellas hay mucha resistencia local, como es el caso de Coyoacán, justamente.


Tuve el honor de ser invitado por la presidenta de la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público del Congreso de la Ciudad de México, la diputada Gabriela Salido, a una mesa de trabajo para hablar sobre el programa de parquímetros de la Ciudad de México. En la reunión también participó el diputado Miguel Macedo, ambos interesados en que el programa Ecoparq mejore.

Podría decir que los parquímetros, en general, han funcionado en la Ciudad de México; donde operan suele haber una buena aceptación por parte de los vecinos, pero también se mantiene cierto grado de crítica o rechazo a este tipo de medidas. Para ser sucinto en mis comentarios me centraré en cinco principios de mejoras:

Primero. Cómo mejorar el programa para los vecinos. Allí hay una gran deuda. Los polígonos en los que operan los parquímetros se abrieron bajo la promesa de que el 30% de los recursos serían para obras en materia de espacio público, luego se modificó a obras de movilidad. Finalmente los recursos quedaron retenidos en los ingresos públicos y sólo se ha ejecutado una pequeña parte.

Este no es el único tema que preocupa a los vecinos, es importante identificar y atender todas las preocupaciones: información en tiempo real, contención de franeleros, permisos a residentes, calles exclusivas de residentes.

Segundo. El programa debe mejorar para los usuarios. Hay quejas, sin duda, sobre las máquinas, los candados, la zona de cobertura, la información disponible, los medios de pago. El programa puede ser mucho mejor para los usuarios; usuarios regulares deberían tener ciertas ventajas.

Tercero. La instrumentación siempre debe seguir la misma ruta, no la improvisación de una consulta pública o la colocación de un día para otro. Hay que generar procesos de instalación repetibles y confiables.

Cuarto. El programa puede mejorar para las empresas, no porque uno aspire a que sus ganancias crezcan ilimitadamente, sino que sistemas de parquímetros más grandes pueden significar economías de escala para éstas y a su vez procurar beneficios locales.

Quinto. El programa requiere un entorno institucional claro, con incentivos para las áreas de gobierno en función de sus misiones. Por tanto se requiere determinar tanto el rol de las alcaldías, como los beneficios locales; el rol de las dependencias centrales, y los beneficios en sus programas.

Asimismo, el programa debe ser evaluado de manera regular y contar con actualizaciones periódicas a favor de los beneficios o el buen desempeño, según el caso, de los actores relevantes: vecinos, usuarios, empresas, gobiernos locales y gobierno central.

Hace falta abrir más polígonos. Son muchas colonias las que carecen del servicio de parquímetros y presentan una alta saturación de sus espacios de estacionamiento en la vía pública, por lo que la actualización del programa es la base para su expansión: Coyoacán, Del Valle, Guadalupe Inn, Escandón, Doctores, Roma Sur, Condesa, Verónica Anzures, San Rafael, Tabacalera, Santa María la Ribera, Granadas, entre otras, son colonias que necesitan parquímetros pese a que en algunas de ellas hay mucha resistencia local, como es el caso de Coyoacán, justamente.