/ sábado 23 de julio de 2022

De la pluma de Miguel Reyes Razo | Cuando Echeverría fue a China

Por Miguel Reyes Razo

"Es muy necesario que el Presidente Luis Echeverría emprenda su viaje a China muy tranquilo " -monologó un individuo de cargo indefinido en la agencia noticiosa Notimex que se ufanaba de hablar en nombre, con la representación del licenciado Horacio Estavillo, Director General de la recién nacida agencia informativa. "Partirá de La Paz, Baja California Sur -ilustró Terán. Conjuntos populares actuarán ahí. Lolita Ayala le aproximará el micrófono para que el Señor Presidente envíe un último mensaje. Nada de preguntas...

A Terán los reporteros de Notimex lo miraban con desdén. "Es muy ignorante. Da órdenes, sin ton ni son. Alardea de sus "contactos". Tiene nombre de calle. Jesús Terán esquina con Puente de Alvarado. Jajaja. Se las da de "licenciado". Ya desde ahorita dice que el próximo presidente será Mario Moya. Estavillo también. Horacio sí conoce desde hace mucho tiempo a Mario Moya. Junto con Miguel Alemán Velasco fundaron y desarrollaron "Voz" y "Televoz·. El escritor Luis Spota los asesoró. Spota tenía la confianza del Presidente Miguel Alemán Valdés. Compañías productoras de películas. A Miguel Alemán le interesó desde muy temprano, el cine, los noticiarios. Conoció a Moya en la Facultad de Derecho. Esravillo era reportero de "Informex". Una agencia de noticias que dirigía Álvaro Gálvez y Fuentes con dineros del esposo de la "Chata" Alemán. Hija del Presidente Miguel Alemán.

Y mientras Terán daba aquellas instrucciones, sin previo aviso, sin protocolo llegó a México el señor David Rockefeller del The Chase Manhattan Bank y de la Standard Oil y de las muy famosas petroleras "Las Cinco Hermanas".

"Antes de que se vaya a China -declaró Mister Rockefeller- vine a desayunar con mi amigo el Presidente Luis Echeverría...

Y sí. Desayunaron los dos personajes. Clima algo tenso. Se sabía que el Presidente Nixon había sugerido a Echeverría que no realizara ese viaje. Nixon y Kissinger temían contagio de "maoismo" en México. Ya tenían "un verdadero quebradero de cabeza" en Vietnam y detestaban -desechaban- la idea de una influencia del Extremo Oriente. Pensamiento de Mao Tse Tung. Ideas de Chou-en-Lai. Protagonista de "La Gran Marcha", Mao. Un pensador profundo, hombre culto y encantador, Chou-en-Lai, era "poder tras el trono".

David Rockefeller desayunó y se marchó. Y el Presidente Echeverría puso proa a Beiging, Pekin. Antes de llegar a La Paz, Baja California Sur, hizo una escala en Tamaulipas. En ese territorio -un par de años después Baja California Sur alcanzaría estatura de estado y un agrónomo Félix Agramont Cota sería su primer gobernador.

"¿Quiere usted mandar un saludo a su pueblo?"- tanteó la rubita Lolita Ayala que se dilató en un micrófono.

Al oirla, un reportero bufó:

"¿Un saludo al pueblo? ¿Cómo? Ni que fuera María Félix o el "Ratón" Macías. ¡Qué coraje! Mande un saludo al pueblo. Es el Presidente de México.

Aproveché la oportunidad.

"¿ Cómo explicar que la víspera de su viaje, Señor Presidente, cuando usted pregona que no es sano estar tan ligados a la órbita geopolítica de Estados Unidos, se presente en Los Pinos en señor David Rockefeller con la muletilla de llegar a desayunar con usted?

El Presidente Echeverría me puso las manazas en los hombros y comenzó a empujarme mientras hablaba, explicaba y procuraba deshacerse de mi. Imponía rango, importancia y físico. "Es hora de que México una sus ansias de progreso a las de países del Tercer Mundo. La era del colonialismo llega a su fin. África, con Julius Nyerere y otros líderes...

Su respuesta tranquilizó a Terán La Agencia Notimex distribuiría el material. Echeverría hizo largo recorrido por China. Habló con Mao Tse Tung. Visitó provincias.

"Vamos a invitar a niños chinos a vivir en Oaxaca. Aprenderán español y quizás alguno de los dialectos de ese estado. Y también seleccionaremos a niños oaxaqueños para que se eduquen en China. Las nuevas generaciones deben confraternizar. A ellos corresponderá modelar el mundo del futuro- dijo el Presidente Luis Echeverría. Doña María Esther Zuno, su esposa se "hizo lenguas" ante el anuncio del intercambio infantil.

Y sí. Los niños de China vivieron en Oaxaca. Heladio Ramírez y el General Eliseo Jiménez Ruiz -por entonces gobernador de Oaxaca- se ocuparon de esos pequeñuelos.

Eugenio Anguiano Roch, fue nombrado embajador de México en la República Popular China. Diplomático que permaneció en ese destino durante mucho tiempo.

Miembros de la amplia comitiva que acompañó al Presidente Echeverría tuvieron tiempo de conjeturar. ¿Qué le venderá México a China? Y entre risas surgieron respuestas como: "Tinta china. Papel de china. Historias de la China...poblana. El Bosque de la China. Las crónicas de "La China" Mendoza. Las "sombras chinescas". Y todo aquello que aquí juzguemos "esté en chino". En reciprocidad se abrirán en México , más "cafés de chinos". Se honrará al "Chino" Herrera. Se revivirá en las sinfonolas de los barrios aquella guaracha: "Chinito, chinito...Toca las maracas, chinito...

Bajaron del avión . Lucías relojes modernísimos. "PULSAR". DE carátula circular.

"Son inútiles -decidió Roger Díaz de Cosío, Subsecretario de Educación Pública. Observe, para ver la hora es necesario oprimir el pivote que da cuerda. ¿Para saber la hora requerir de las dos manos?"

Muy agradecido Echeverría invitó a varios miembros de la familia Zabludovsky a conocer China. Instruyó a Fausto Zapata se encargara de todo detalle.

Y decidió estimular la carrera del jovencito Abraham Zabludovsky Nerubay con el obsequio de una fina -y costosa- grabadora "Nagra". Abraham no cabía en si de contento. Y con sus padres y hermanos la emprendió a China.

Aquel de 1972 fue su primer viaje a tierras de Chiang Kai Shek. Años después Abraham Zabludovsky realizaría con el camarógrafo Ricardo Peña -muerto prematuramente al caer el helicóptero de Televisa en la zona de Polanco- un dilatado -excelente- reportaje de la China de Deng Ziao Ping.


Por Miguel Reyes Razo

"Es muy necesario que el Presidente Luis Echeverría emprenda su viaje a China muy tranquilo " -monologó un individuo de cargo indefinido en la agencia noticiosa Notimex que se ufanaba de hablar en nombre, con la representación del licenciado Horacio Estavillo, Director General de la recién nacida agencia informativa. "Partirá de La Paz, Baja California Sur -ilustró Terán. Conjuntos populares actuarán ahí. Lolita Ayala le aproximará el micrófono para que el Señor Presidente envíe un último mensaje. Nada de preguntas...

A Terán los reporteros de Notimex lo miraban con desdén. "Es muy ignorante. Da órdenes, sin ton ni son. Alardea de sus "contactos". Tiene nombre de calle. Jesús Terán esquina con Puente de Alvarado. Jajaja. Se las da de "licenciado". Ya desde ahorita dice que el próximo presidente será Mario Moya. Estavillo también. Horacio sí conoce desde hace mucho tiempo a Mario Moya. Junto con Miguel Alemán Velasco fundaron y desarrollaron "Voz" y "Televoz·. El escritor Luis Spota los asesoró. Spota tenía la confianza del Presidente Miguel Alemán Valdés. Compañías productoras de películas. A Miguel Alemán le interesó desde muy temprano, el cine, los noticiarios. Conoció a Moya en la Facultad de Derecho. Esravillo era reportero de "Informex". Una agencia de noticias que dirigía Álvaro Gálvez y Fuentes con dineros del esposo de la "Chata" Alemán. Hija del Presidente Miguel Alemán.

Y mientras Terán daba aquellas instrucciones, sin previo aviso, sin protocolo llegó a México el señor David Rockefeller del The Chase Manhattan Bank y de la Standard Oil y de las muy famosas petroleras "Las Cinco Hermanas".

"Antes de que se vaya a China -declaró Mister Rockefeller- vine a desayunar con mi amigo el Presidente Luis Echeverría...

Y sí. Desayunaron los dos personajes. Clima algo tenso. Se sabía que el Presidente Nixon había sugerido a Echeverría que no realizara ese viaje. Nixon y Kissinger temían contagio de "maoismo" en México. Ya tenían "un verdadero quebradero de cabeza" en Vietnam y detestaban -desechaban- la idea de una influencia del Extremo Oriente. Pensamiento de Mao Tse Tung. Ideas de Chou-en-Lai. Protagonista de "La Gran Marcha", Mao. Un pensador profundo, hombre culto y encantador, Chou-en-Lai, era "poder tras el trono".

David Rockefeller desayunó y se marchó. Y el Presidente Echeverría puso proa a Beiging, Pekin. Antes de llegar a La Paz, Baja California Sur, hizo una escala en Tamaulipas. En ese territorio -un par de años después Baja California Sur alcanzaría estatura de estado y un agrónomo Félix Agramont Cota sería su primer gobernador.

"¿Quiere usted mandar un saludo a su pueblo?"- tanteó la rubita Lolita Ayala que se dilató en un micrófono.

Al oirla, un reportero bufó:

"¿Un saludo al pueblo? ¿Cómo? Ni que fuera María Félix o el "Ratón" Macías. ¡Qué coraje! Mande un saludo al pueblo. Es el Presidente de México.

Aproveché la oportunidad.

"¿ Cómo explicar que la víspera de su viaje, Señor Presidente, cuando usted pregona que no es sano estar tan ligados a la órbita geopolítica de Estados Unidos, se presente en Los Pinos en señor David Rockefeller con la muletilla de llegar a desayunar con usted?

El Presidente Echeverría me puso las manazas en los hombros y comenzó a empujarme mientras hablaba, explicaba y procuraba deshacerse de mi. Imponía rango, importancia y físico. "Es hora de que México una sus ansias de progreso a las de países del Tercer Mundo. La era del colonialismo llega a su fin. África, con Julius Nyerere y otros líderes...

Su respuesta tranquilizó a Terán La Agencia Notimex distribuiría el material. Echeverría hizo largo recorrido por China. Habló con Mao Tse Tung. Visitó provincias.

"Vamos a invitar a niños chinos a vivir en Oaxaca. Aprenderán español y quizás alguno de los dialectos de ese estado. Y también seleccionaremos a niños oaxaqueños para que se eduquen en China. Las nuevas generaciones deben confraternizar. A ellos corresponderá modelar el mundo del futuro- dijo el Presidente Luis Echeverría. Doña María Esther Zuno, su esposa se "hizo lenguas" ante el anuncio del intercambio infantil.

Y sí. Los niños de China vivieron en Oaxaca. Heladio Ramírez y el General Eliseo Jiménez Ruiz -por entonces gobernador de Oaxaca- se ocuparon de esos pequeñuelos.

Eugenio Anguiano Roch, fue nombrado embajador de México en la República Popular China. Diplomático que permaneció en ese destino durante mucho tiempo.

Miembros de la amplia comitiva que acompañó al Presidente Echeverría tuvieron tiempo de conjeturar. ¿Qué le venderá México a China? Y entre risas surgieron respuestas como: "Tinta china. Papel de china. Historias de la China...poblana. El Bosque de la China. Las crónicas de "La China" Mendoza. Las "sombras chinescas". Y todo aquello que aquí juzguemos "esté en chino". En reciprocidad se abrirán en México , más "cafés de chinos". Se honrará al "Chino" Herrera. Se revivirá en las sinfonolas de los barrios aquella guaracha: "Chinito, chinito...Toca las maracas, chinito...

Bajaron del avión . Lucías relojes modernísimos. "PULSAR". DE carátula circular.

"Son inútiles -decidió Roger Díaz de Cosío, Subsecretario de Educación Pública. Observe, para ver la hora es necesario oprimir el pivote que da cuerda. ¿Para saber la hora requerir de las dos manos?"

Muy agradecido Echeverría invitó a varios miembros de la familia Zabludovsky a conocer China. Instruyó a Fausto Zapata se encargara de todo detalle.

Y decidió estimular la carrera del jovencito Abraham Zabludovsky Nerubay con el obsequio de una fina -y costosa- grabadora "Nagra". Abraham no cabía en si de contento. Y con sus padres y hermanos la emprendió a China.

Aquel de 1972 fue su primer viaje a tierras de Chiang Kai Shek. Años después Abraham Zabludovsky realizaría con el camarógrafo Ricardo Peña -muerto prematuramente al caer el helicóptero de Televisa en la zona de Polanco- un dilatado -excelente- reportaje de la China de Deng Ziao Ping.