/ jueves 21 de marzo de 2024

Desmantelar un centro de estudios electorales, justo ahora

El bien ganado prestigio de la Universidad Autónoma Metropolitana, fundada en 1974, durante el sexenio del entonces Presidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), en cada una de sus unidades, se debe en buena medida, a la consistencia y constancia de los proyectos académicos y de investigación en las diversas ciencias del conocimiento. Las aportaciones de la planta docente y del alumnado, le ha proporcionado premios y reconocimientos nacionales e internacionales. En ese sentido, los estudios y aportaciones en asuntos relacionados con la democracia, procesos electorales, estadísticas. campañas y participación política son referentes sistemáticos para todas y todos los interesados en esas áreas.

Como sabemos, pero hay que reiterarlo, asistimos a las elecciones más concurridas en la historia de la democracia mexicana. Tanto por el número de ciudadanas y ciudadanos que iremos a votar el próximo dos de junio, así como por el número de cargos, cerca de 20 mil, que estarán sujetos a la voluntad del electorado.

Implica todo un acontecimiento, incluso, desde la perspectiva de la organización de los comicios y el número de instituciones y actores políticos directamente participantes, que van desde las autoridades electorales (desde luego), hasta observatorios ciudadanos e instancias académicas especializadas como lo es el Centro de Estudios de la Democracia, Elecciones, Laboratorio de Análisis Politológico y de Políticas Públicas, de la mencionada UAM en su plantel de Iztapalapa.

Creado hace 33 años, el Centro, conocido por el acrónimo de CEDE, ha sido un recurso académico, de investigación recopilación de datos y sobre todo, de promoción en el estudio al detalle de los procesos electorales. Dentro de su dilatada y reconocida trayectoria, debe apuntarse un aspecto sustancial: se trata de la instancia académica pionera en el estudio de los procesos electorales locales (es decir, municipales y estatales), contando así, con una base de datos indispensable para comprender a profundidad la evolución y fortalecimiento de la democracia en México, en tanto procedimientos electorales.

Con estos importantes antecedentes, resulta, por lo menos inexplicable, que con motivo de una importante remodelación de la biblioteca de la Unidad, el CEDE esté en los hechos, por desaparecer. Y vaya el momento en el que se da está desconcertante decisión. He de suponer, que se trata tan solo de un asunto de falta de planeación para que el espacio que ocupa el Centro en dicha biblioteca, vuela a ser ocupado por este, una vez concluidos los trabajos. Pero la cuestión, delicada desde mi punto de vista, radica en que al momento de redactar esta colaboración, no le ha sido asignado espacio alguno para continuar sus sustanciales actividades en torno al proceso electoral en marcha.

A lo largo de sus 33 años, el CEDE ha formado generaciones de estudiantes e investigadores de alto nivel. Además de la firma de convenios, la realización de diplomados, ciclos de conferencias, seminarios, programas de intercambio académico entre otras muchas y variadas actividades, incluyendo por supuesto, las publicaciones y la página web, que año con año son ampliamente demandadas en la comunidad especializada en los estudios electorales. Es apremiante que las autoridades dela UAM-I, actúen con agilidad administrativa y perspicacia política, para que la Universidad en su conjunto y más aún, los estudios en materias político/electorales, no observen una severa pérdida ni un notable retroceso. El proceso político del país, en su conjunto, no lo merece.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

El bien ganado prestigio de la Universidad Autónoma Metropolitana, fundada en 1974, durante el sexenio del entonces Presidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), en cada una de sus unidades, se debe en buena medida, a la consistencia y constancia de los proyectos académicos y de investigación en las diversas ciencias del conocimiento. Las aportaciones de la planta docente y del alumnado, le ha proporcionado premios y reconocimientos nacionales e internacionales. En ese sentido, los estudios y aportaciones en asuntos relacionados con la democracia, procesos electorales, estadísticas. campañas y participación política son referentes sistemáticos para todas y todos los interesados en esas áreas.

Como sabemos, pero hay que reiterarlo, asistimos a las elecciones más concurridas en la historia de la democracia mexicana. Tanto por el número de ciudadanas y ciudadanos que iremos a votar el próximo dos de junio, así como por el número de cargos, cerca de 20 mil, que estarán sujetos a la voluntad del electorado.

Implica todo un acontecimiento, incluso, desde la perspectiva de la organización de los comicios y el número de instituciones y actores políticos directamente participantes, que van desde las autoridades electorales (desde luego), hasta observatorios ciudadanos e instancias académicas especializadas como lo es el Centro de Estudios de la Democracia, Elecciones, Laboratorio de Análisis Politológico y de Políticas Públicas, de la mencionada UAM en su plantel de Iztapalapa.

Creado hace 33 años, el Centro, conocido por el acrónimo de CEDE, ha sido un recurso académico, de investigación recopilación de datos y sobre todo, de promoción en el estudio al detalle de los procesos electorales. Dentro de su dilatada y reconocida trayectoria, debe apuntarse un aspecto sustancial: se trata de la instancia académica pionera en el estudio de los procesos electorales locales (es decir, municipales y estatales), contando así, con una base de datos indispensable para comprender a profundidad la evolución y fortalecimiento de la democracia en México, en tanto procedimientos electorales.

Con estos importantes antecedentes, resulta, por lo menos inexplicable, que con motivo de una importante remodelación de la biblioteca de la Unidad, el CEDE esté en los hechos, por desaparecer. Y vaya el momento en el que se da está desconcertante decisión. He de suponer, que se trata tan solo de un asunto de falta de planeación para que el espacio que ocupa el Centro en dicha biblioteca, vuela a ser ocupado por este, una vez concluidos los trabajos. Pero la cuestión, delicada desde mi punto de vista, radica en que al momento de redactar esta colaboración, no le ha sido asignado espacio alguno para continuar sus sustanciales actividades en torno al proceso electoral en marcha.

A lo largo de sus 33 años, el CEDE ha formado generaciones de estudiantes e investigadores de alto nivel. Además de la firma de convenios, la realización de diplomados, ciclos de conferencias, seminarios, programas de intercambio académico entre otras muchas y variadas actividades, incluyendo por supuesto, las publicaciones y la página web, que año con año son ampliamente demandadas en la comunidad especializada en los estudios electorales. Es apremiante que las autoridades dela UAM-I, actúen con agilidad administrativa y perspicacia política, para que la Universidad en su conjunto y más aún, los estudios en materias político/electorales, no observen una severa pérdida ni un notable retroceso. El proceso político del país, en su conjunto, no lo merece.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso