/ viernes 15 de septiembre de 2023

El camino a las tierras baldías 

Barbara W. Tuchman escribe en su libro La Marcha de los Locos “un fenómeno que puede notarse por toda la historia, en cualquier lugar o periodo, es el de unos políticos que siguen una política contraria a sus propios intereses”, y pareciera que el texto no pierde vigencia, ya que hoy nos encontramos en una situación similar.

La ruta de la ruptura o el distanciamiento del Lic. Ebrard con Morena parecía poco probable, ¿quién toma distancia de un gobierno que tiene el 70% de aprobación y con una oposición que pareciera liderada por los tres chiflados? La única posibilidad en la que era factible la ruptura era haber ganado la encuesta y que no se reconociera, pero después de un año de que prácticamente en todas las encuestas tenían una consistencia con los datos finales, no hay datos para hacer suposiciones. La encuesta fue metodológicamente correcta y consistente con todas las demás, las reglas fueron claras desde el inicio del proceso y nadie pensaría que hubo ingenuidad de no saber cómo son los procesos políticos de esta naturaleza.

Esto nos presenta lecciones y posibilidad. Lo primero es el pragmatismo, ¿cuál sería el mejor escenario para el Lic. Ebrard a corto plazo? Aunque fuera candidato por Movimiento Ciudadano, lo cual es poco probable, no se ven las condiciones para un éxito electoral. La realidad es que lograría algunos senadores o diputados para su equipo, lo que podría negociar en Morena sin ningún problema, ahorrándose todo un periplo complejo e incierto. Lo segundo es que hacer la asociación, como lo ha anunciado, difícilmente tendrá un impacto en la elección presidencial, y finalmente, la mayoría de quienes lo apoyaban, lo hacían como parte de un proyecto del partido, y al no tener ya la capacidad de influir en las candidaturas de senadurías o diputaciones, la ruta se vuelve compleja.

El último gran escollo es la aproximación ideológica del movimiento anunciado. ¿Será contrario al Presidente López Obrador y a la Cuarta Transformación?, ¿será afín al Frente Amplio por México?, ¿o tendrá únicamente conjeturas académicas? Lo más probable es que se trate de una visión de centro progresista, sin embargo tendrá que hacer un acto de gran equilibrio para no enfrentar a MORENA y no ser funcional a la derecha. Será muy difícil construir algo que sea consistente con una historia de lucha y prestigio al lado del Presidente.

La única salida sensata y prudente es lograr un acuerdo, haciendo a un lado el ego y los agravios (neta, neta, ¿sí podemos decir que hay agravios?) Mi maestro Manuel Camacho Solís solía decir que, en política, muchas veces lo mejor a lo que se puede aspirar es que cada quien haga lo que más le conviene y creo que éste es el caso. Tendrá que restablecer las vías del diálogo y desescalar un conflicto que pudiera crecer en intensidad o, de plano, emprender el camino a las tierras baldías.


@LuisH_Fernandez

Barbara W. Tuchman escribe en su libro La Marcha de los Locos “un fenómeno que puede notarse por toda la historia, en cualquier lugar o periodo, es el de unos políticos que siguen una política contraria a sus propios intereses”, y pareciera que el texto no pierde vigencia, ya que hoy nos encontramos en una situación similar.

La ruta de la ruptura o el distanciamiento del Lic. Ebrard con Morena parecía poco probable, ¿quién toma distancia de un gobierno que tiene el 70% de aprobación y con una oposición que pareciera liderada por los tres chiflados? La única posibilidad en la que era factible la ruptura era haber ganado la encuesta y que no se reconociera, pero después de un año de que prácticamente en todas las encuestas tenían una consistencia con los datos finales, no hay datos para hacer suposiciones. La encuesta fue metodológicamente correcta y consistente con todas las demás, las reglas fueron claras desde el inicio del proceso y nadie pensaría que hubo ingenuidad de no saber cómo son los procesos políticos de esta naturaleza.

Esto nos presenta lecciones y posibilidad. Lo primero es el pragmatismo, ¿cuál sería el mejor escenario para el Lic. Ebrard a corto plazo? Aunque fuera candidato por Movimiento Ciudadano, lo cual es poco probable, no se ven las condiciones para un éxito electoral. La realidad es que lograría algunos senadores o diputados para su equipo, lo que podría negociar en Morena sin ningún problema, ahorrándose todo un periplo complejo e incierto. Lo segundo es que hacer la asociación, como lo ha anunciado, difícilmente tendrá un impacto en la elección presidencial, y finalmente, la mayoría de quienes lo apoyaban, lo hacían como parte de un proyecto del partido, y al no tener ya la capacidad de influir en las candidaturas de senadurías o diputaciones, la ruta se vuelve compleja.

El último gran escollo es la aproximación ideológica del movimiento anunciado. ¿Será contrario al Presidente López Obrador y a la Cuarta Transformación?, ¿será afín al Frente Amplio por México?, ¿o tendrá únicamente conjeturas académicas? Lo más probable es que se trate de una visión de centro progresista, sin embargo tendrá que hacer un acto de gran equilibrio para no enfrentar a MORENA y no ser funcional a la derecha. Será muy difícil construir algo que sea consistente con una historia de lucha y prestigio al lado del Presidente.

La única salida sensata y prudente es lograr un acuerdo, haciendo a un lado el ego y los agravios (neta, neta, ¿sí podemos decir que hay agravios?) Mi maestro Manuel Camacho Solís solía decir que, en política, muchas veces lo mejor a lo que se puede aspirar es que cada quien haga lo que más le conviene y creo que éste es el caso. Tendrá que restablecer las vías del diálogo y desescalar un conflicto que pudiera crecer en intensidad o, de plano, emprender el camino a las tierras baldías.


@LuisH_Fernandez