/ domingo 12 de marzo de 2023

Hablando se entiende la gente… 

Es la sentencia que nos quedó muy clara, una vez que el propio presidente nos informó que la planta de Elon Musk, para fabricar automóviles eléctricos, siempre sí se instalaría en el Estado de Nuevo León, contrariamente a lo manifestado días antes bajo el argumento de la escasez de agua y la recomendación de otros lugares, como el sureste, que a su juicio eran más propicios para recibir la cuantiosa inversión de Tesla; idea que para cierto sector de la opinión pública, puso en duda la viabilidad del proyecto en México, a pesar de que en forma inmediata otros estados levantaron la mano ofreciendo sus territorios para atraer los recursos del hombre más rico del mundo en la actualidad. Para beneficio del país y desde luego, de Tesla, la planta se instalará tal y como se proyectó, en Nuevo León, después acordarlo quienes tenían la posibilidad real de decidirlo: el presidente y el empresario.

Sin duda, la negociación es un éxito digno de aplaudir por todos y que “haiga sido como haiga sido”, tenemos en puerta una inversión muy considerable que derivará en empleos bien remunerados y su consecuente derrama económica en beneficio de la entidad federativa y al país. Además del gobernador de Nuevo León, Marcelo Ebrard y su equipo, cuando menos así lo hacen parecer los medios, se colgaron la medalla, lo que implica puntos a su favor en la carrera por sentarse en la silla presidencial. Pero la euforia unánime en torno a la negociación de la planta, palidece ante la existencia de otros temas en los que no podemos ser optimistas como : la implementación del Plan B de la reforma electoral y las concentraciones multitudinarias en su contra, para las que ya se está preparando su contrarréplica con la celebración del aniversario de la Expropiación Petrolera; la sentencia dictada a Genaro García Luna en Estados Unidos, utilizada para llevar agua a su molino por los bandos políticos en conflicto; los ataques a la presidenta de la Suprema Corte y al poder judicial, enmarcado con el escándalo por presunto plagio atribuido a la ministra Jazmín Esquivel en la elaboración de sus tesis y el galimatías jurídico en que está metida la UNAM con el procedimiento que le instruye por ese motivo y de la que sea cual sea la resolución no saldrá bien librada.

Por si no fuera suficiente, el gobierno de Estados Unidos ya está cocinando la declaración como organizaciones extranjeras terroristas a los cárteles mexicanos de la droga, a los que consideran responsables de la crisis que se vive en el otro lado de nuestra frontera norte con las más de cien mil muertes causadas por sobredosis de las sustancias producidas en México. La iniciativa tiene unos años de haberse formulado, pero el incremento de la violencia en la actividad de esos grupos criminales, así como los efectos letales por el uso principalmente del fentanilo, son los argumentos centrales de la carta enviada al presidente Joe Biden por veintiún fiscales de la llamada Unión Americana que le exigen asumir tal postura.

Hechos como el reciente secuestro y precario rescate de cuatro ciudadanos estadounidenses en Tamaulipas (dos sin vida), hacen más fuerte el clamor a favor de la medida, considerada extrema, pero necesaria a sus ojos y que implicaría, entre otras cosas, la persecución extraterritorial de los miembros de los cárteles. Ni hablar, una muy pequeña, la de cal, por…las muchísimas de arena.


napoleonef@hotmail.com

Es la sentencia que nos quedó muy clara, una vez que el propio presidente nos informó que la planta de Elon Musk, para fabricar automóviles eléctricos, siempre sí se instalaría en el Estado de Nuevo León, contrariamente a lo manifestado días antes bajo el argumento de la escasez de agua y la recomendación de otros lugares, como el sureste, que a su juicio eran más propicios para recibir la cuantiosa inversión de Tesla; idea que para cierto sector de la opinión pública, puso en duda la viabilidad del proyecto en México, a pesar de que en forma inmediata otros estados levantaron la mano ofreciendo sus territorios para atraer los recursos del hombre más rico del mundo en la actualidad. Para beneficio del país y desde luego, de Tesla, la planta se instalará tal y como se proyectó, en Nuevo León, después acordarlo quienes tenían la posibilidad real de decidirlo: el presidente y el empresario.

Sin duda, la negociación es un éxito digno de aplaudir por todos y que “haiga sido como haiga sido”, tenemos en puerta una inversión muy considerable que derivará en empleos bien remunerados y su consecuente derrama económica en beneficio de la entidad federativa y al país. Además del gobernador de Nuevo León, Marcelo Ebrard y su equipo, cuando menos así lo hacen parecer los medios, se colgaron la medalla, lo que implica puntos a su favor en la carrera por sentarse en la silla presidencial. Pero la euforia unánime en torno a la negociación de la planta, palidece ante la existencia de otros temas en los que no podemos ser optimistas como : la implementación del Plan B de la reforma electoral y las concentraciones multitudinarias en su contra, para las que ya se está preparando su contrarréplica con la celebración del aniversario de la Expropiación Petrolera; la sentencia dictada a Genaro García Luna en Estados Unidos, utilizada para llevar agua a su molino por los bandos políticos en conflicto; los ataques a la presidenta de la Suprema Corte y al poder judicial, enmarcado con el escándalo por presunto plagio atribuido a la ministra Jazmín Esquivel en la elaboración de sus tesis y el galimatías jurídico en que está metida la UNAM con el procedimiento que le instruye por ese motivo y de la que sea cual sea la resolución no saldrá bien librada.

Por si no fuera suficiente, el gobierno de Estados Unidos ya está cocinando la declaración como organizaciones extranjeras terroristas a los cárteles mexicanos de la droga, a los que consideran responsables de la crisis que se vive en el otro lado de nuestra frontera norte con las más de cien mil muertes causadas por sobredosis de las sustancias producidas en México. La iniciativa tiene unos años de haberse formulado, pero el incremento de la violencia en la actividad de esos grupos criminales, así como los efectos letales por el uso principalmente del fentanilo, son los argumentos centrales de la carta enviada al presidente Joe Biden por veintiún fiscales de la llamada Unión Americana que le exigen asumir tal postura.

Hechos como el reciente secuestro y precario rescate de cuatro ciudadanos estadounidenses en Tamaulipas (dos sin vida), hacen más fuerte el clamor a favor de la medida, considerada extrema, pero necesaria a sus ojos y que implicaría, entre otras cosas, la persecución extraterritorial de los miembros de los cárteles. Ni hablar, una muy pequeña, la de cal, por…las muchísimas de arena.


napoleonef@hotmail.com

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