/ domingo 14 de julio de 2019

La ampliación de las responsabilidades militares

A lo largo del siglo XXI, hemos sido testigos de primera línea, para observar cómo y por qué las Fuerzas Armadas en la mayor parte del mundo y sobre todo de las democracias estables, han diversificado sus focos de atención sin perder desde luego, sus misiones y funciones históricas. Desde Francia, hasta España, pasando por Brasil y Colombia, sin dejar de lado por supuesto a los Estados Unidos, marcan una clara tendencia a lo que podemos denominar, la ampliación de las responsabilidades militares.

México, se encuentra inscrito en esa lógica que a la vez, pese al tratamiento prejuiciado con el que se aborda en nuestro país la problemática de las funciones militares en la democracia, es un referente fundamental en los estudios comparados y en el ámbito internacional en general. Desde las posiciones de la diplomacia militar en el Continente Americano, como es haber ocupado por primera vez desde 1948 (año de su creación) la Presidencia del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa con sede en Washington, por cierto a través del hoy Comandante de la Guardia Nacional, General Luis Rodríguez Bucio, también tenemos que nuestro país fue sede y presidió la XIII Junta Ministros de Defensa de las Américas, entre otras posiciones.

Por su parte, la Armada de México, fue sede de la Conferencia de Líderes de las Infanterías de Marina (2017). Lo anterior demuestra sin lugar a dudas, la relevancia que tiene nuestro país y sus Fuerzas Armadas, en un contexto en donde las tareas asignadas ante los nuevos antagonismos al Estado, requieren de una adecuación y capacitación que incluye por supuesto, las labores de apoyo a la autoridad civil y a la población en labores de Seguridad Pública, lo que de por sí implica una gama de servicios y compromisos ante la complejidad de las actividades destructiva del crimen organizado y común.

La Organización del Tratado Atlántico Norte, la estructura militar multinacional más importante del mundo, también observa y procesa los efectos, por ejemplo, de las multitudinarias migraciones forzadas de escenarios de prolongada inestabilidad y violencia, así como la procedente de zonas agobiadas por el cambio climático. Desplegando personal de Infantería desarmado, en aquéllos países fronterizos con las zonas de expulsión, implica un desafío tanto a la doctrina como al adiestramiento.

Eso es exactamente lo que desde hace meses, unos 4 mil soldados del Ejército de tierra (Army) de los Estados Unidos, viene haciendo en su frontera con México. Ni qué decir de las acciones de carácter estratégico que las Fuerzas Armadas del Reino Unido, en particular la Real Fuerza Aérea, para ser desplegada al momento de la entrada de un Brexit sin acuerdo y tomar en consecuencia, el control de los aeropuertos en los primeros e hipotéticos meses, en el caso de que la ruptura brusca con la Unión Europea se consumara. México como se observa, cuenta con unas Fuerzas Armadas al nivel de los antagonismos y con la preparación adecuadas para procesar las nuevas tareas de la agenda militar del siglo XXI.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

A lo largo del siglo XXI, hemos sido testigos de primera línea, para observar cómo y por qué las Fuerzas Armadas en la mayor parte del mundo y sobre todo de las democracias estables, han diversificado sus focos de atención sin perder desde luego, sus misiones y funciones históricas. Desde Francia, hasta España, pasando por Brasil y Colombia, sin dejar de lado por supuesto a los Estados Unidos, marcan una clara tendencia a lo que podemos denominar, la ampliación de las responsabilidades militares.

México, se encuentra inscrito en esa lógica que a la vez, pese al tratamiento prejuiciado con el que se aborda en nuestro país la problemática de las funciones militares en la democracia, es un referente fundamental en los estudios comparados y en el ámbito internacional en general. Desde las posiciones de la diplomacia militar en el Continente Americano, como es haber ocupado por primera vez desde 1948 (año de su creación) la Presidencia del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa con sede en Washington, por cierto a través del hoy Comandante de la Guardia Nacional, General Luis Rodríguez Bucio, también tenemos que nuestro país fue sede y presidió la XIII Junta Ministros de Defensa de las Américas, entre otras posiciones.

Por su parte, la Armada de México, fue sede de la Conferencia de Líderes de las Infanterías de Marina (2017). Lo anterior demuestra sin lugar a dudas, la relevancia que tiene nuestro país y sus Fuerzas Armadas, en un contexto en donde las tareas asignadas ante los nuevos antagonismos al Estado, requieren de una adecuación y capacitación que incluye por supuesto, las labores de apoyo a la autoridad civil y a la población en labores de Seguridad Pública, lo que de por sí implica una gama de servicios y compromisos ante la complejidad de las actividades destructiva del crimen organizado y común.

La Organización del Tratado Atlántico Norte, la estructura militar multinacional más importante del mundo, también observa y procesa los efectos, por ejemplo, de las multitudinarias migraciones forzadas de escenarios de prolongada inestabilidad y violencia, así como la procedente de zonas agobiadas por el cambio climático. Desplegando personal de Infantería desarmado, en aquéllos países fronterizos con las zonas de expulsión, implica un desafío tanto a la doctrina como al adiestramiento.

Eso es exactamente lo que desde hace meses, unos 4 mil soldados del Ejército de tierra (Army) de los Estados Unidos, viene haciendo en su frontera con México. Ni qué decir de las acciones de carácter estratégico que las Fuerzas Armadas del Reino Unido, en particular la Real Fuerza Aérea, para ser desplegada al momento de la entrada de un Brexit sin acuerdo y tomar en consecuencia, el control de los aeropuertos en los primeros e hipotéticos meses, en el caso de que la ruptura brusca con la Unión Europea se consumara. México como se observa, cuenta con unas Fuerzas Armadas al nivel de los antagonismos y con la preparación adecuadas para procesar las nuevas tareas de la agenda militar del siglo XXI.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso