/ martes 27 de noviembre de 2018

La atención médica y los demócratas

Con sólo hacerse de la cámara baja los demócratas lograron una gran meta: sacar de la mesa la revocación de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA, por su sigla en inglés). Es cierto, la demanda del Partido Republicano contra la protección de las enfermedades preexistentes contemplada por la ley aún debe resolverse; el largo silencio del juez de inclinación republicana en ese caso es cada vez más extraño. No obstante, no habrá más intentos legislativos de desmantelar la ley.

Por otra parte, dado que los republicanos todavía controlan el Senado y la Casa Blanca, no habrá una nueva legislación importante en materia de salud. Sin embargo, puede haber acción a nivel estatal.

En estricto sentido, la ACA no creó un programa nacional. En cambio, estableció reglas y proveyó financiamiento a 50 programas estatales. Se alentó a los estados a crear sus propios mercados de seguros de salud, aunque tenían la opción de usar healthcare- .gov, el sitio web federal.

Esto ha creado una divergencia en los destinos de la atención médica, según la orientación política de los estados. En 2013, antes de que la ACA entrara en vigor, California tenía una tasa de no asegurados arriba del promedio: 17.2 por ciento de su población no tenía cobertura. A Carolina del Norte le iba un poco mejor, ya que sólo 15.6 por ciento de sus habitantes no estaban asegurados. Pero el año pasado, la tasa de no asegurados en California había caído diez puntos, a 7.2 por ciento, mientras que la tasa de Carolina del Norte todavía estaba por encima de 10 por ciento.

¿A qué se debe la diferencia? California, que es azul en su totalidad, ya que tiene un gobernador y una legislatura demócrata, hizo todo lo que pudo para que Obamacare funcionara: expandió Medicaid, operó su propio mercado e hizo importantes esfuerzos para que la gente se asegurara. Carolina del Norte, que tiene un gobierno republicano, no hizo ninguna de estas cosas.

Nueva Jersey, donde a finales de 2017 los demócratas retomaron el control del gobierno y de inmediato crearon versiones a nivel estatal tanto del mandato como del reaseguro, es el ejemplo más ilustrativo de cómo se puede hacer. Los resultados fueron impresionantes: las primas de Nueva Jersey para 2019 son 9.3 por ciento más bajas que en 2018, y ahora están muy por debajo del promedio nacional. Deshacer el sabotaje trumpiano parece haberle ahorrado al comprador promedio unos mil 500 dólares al año.

Ahora que los demócratas tienen el control de varios estados pueden y deben emular el ejemplo de Nueva Jersey, y sobrepasarlo de ser posible. ¿Por qué no, por ejemplo, introducir opciones públicas a nivel estatal —planes gubernamentales actuarialmente sólidos— como alternativas a los seguros privados?

La cuestión es que, aunque la nueva mayoría en la Cámara de Representantes no podrá hacer mucho además de defender Obamacare, al menos por ahora, sus aliados en los estados sí pueden hacer mucho más y, en el proceso, cumplir la agenda con la que todo el partido contendió este año. Como dicen en Nueva Jersey, ¿tienen algún problema con eso?

Con sólo hacerse de la cámara baja los demócratas lograron una gran meta: sacar de la mesa la revocación de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA, por su sigla en inglés). Es cierto, la demanda del Partido Republicano contra la protección de las enfermedades preexistentes contemplada por la ley aún debe resolverse; el largo silencio del juez de inclinación republicana en ese caso es cada vez más extraño. No obstante, no habrá más intentos legislativos de desmantelar la ley.

Por otra parte, dado que los republicanos todavía controlan el Senado y la Casa Blanca, no habrá una nueva legislación importante en materia de salud. Sin embargo, puede haber acción a nivel estatal.

En estricto sentido, la ACA no creó un programa nacional. En cambio, estableció reglas y proveyó financiamiento a 50 programas estatales. Se alentó a los estados a crear sus propios mercados de seguros de salud, aunque tenían la opción de usar healthcare- .gov, el sitio web federal.

Esto ha creado una divergencia en los destinos de la atención médica, según la orientación política de los estados. En 2013, antes de que la ACA entrara en vigor, California tenía una tasa de no asegurados arriba del promedio: 17.2 por ciento de su población no tenía cobertura. A Carolina del Norte le iba un poco mejor, ya que sólo 15.6 por ciento de sus habitantes no estaban asegurados. Pero el año pasado, la tasa de no asegurados en California había caído diez puntos, a 7.2 por ciento, mientras que la tasa de Carolina del Norte todavía estaba por encima de 10 por ciento.

¿A qué se debe la diferencia? California, que es azul en su totalidad, ya que tiene un gobernador y una legislatura demócrata, hizo todo lo que pudo para que Obamacare funcionara: expandió Medicaid, operó su propio mercado e hizo importantes esfuerzos para que la gente se asegurara. Carolina del Norte, que tiene un gobierno republicano, no hizo ninguna de estas cosas.

Nueva Jersey, donde a finales de 2017 los demócratas retomaron el control del gobierno y de inmediato crearon versiones a nivel estatal tanto del mandato como del reaseguro, es el ejemplo más ilustrativo de cómo se puede hacer. Los resultados fueron impresionantes: las primas de Nueva Jersey para 2019 son 9.3 por ciento más bajas que en 2018, y ahora están muy por debajo del promedio nacional. Deshacer el sabotaje trumpiano parece haberle ahorrado al comprador promedio unos mil 500 dólares al año.

Ahora que los demócratas tienen el control de varios estados pueden y deben emular el ejemplo de Nueva Jersey, y sobrepasarlo de ser posible. ¿Por qué no, por ejemplo, introducir opciones públicas a nivel estatal —planes gubernamentales actuarialmente sólidos— como alternativas a los seguros privados?

La cuestión es que, aunque la nueva mayoría en la Cámara de Representantes no podrá hacer mucho además de defender Obamacare, al menos por ahora, sus aliados en los estados sí pueden hacer mucho más y, en el proceso, cumplir la agenda con la que todo el partido contendió este año. Como dicen en Nueva Jersey, ¿tienen algún problema con eso?