/ miércoles 16 de enero de 2019

La importancia de tener una estrategia

Por: Héctor Escalante

El gobierno federal inició su plan contra el robo de combustible, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que se enfrentó el combate a este ilícito cerrando los ductos donde se transporta el hidrocarburo. Hasta ahí todo suena muy bien, nadie puede estar a favor de los huachicoleros, nadie puede criticar al gobierno por combatir el robo de combustible.

Lo que sí es importante es señalar la falta de capacidad del gobierno para poder explicar la estrategia que están llevando a cabo. Hasta hoy, nadie nos ha dicho cuándo va a terminar su plan, tampoco sabemos cuándo se va a normalizar la distribución, cuánto tiempo va a durar, cuántas personas son investigadas o si hay algún detenido.

Es lamentable que el gobierno federal no haya planeado ni previsto la crisis que estamos viviendo en buena parte del país, también es cuestionable la nula estrategia que tienen para comunicar. El único vocero oficial es el presidente, el problema de ello es que los técnicos, es decir, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, y el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero, parece que tampoco tienen mucho que decir, se ven rebasados y descoordinados.

El gobierno está para tomar decisiones, en ese sentido, se aplaude que se tome la decisión de combatir el robo, se les toma por bueno su dicho de que no hay desabasto, lo que no se puede creer es que no hayan tenido la visión de ver la dimensión del problema, eso es tan lamentable como si hubiera desabasto, a final de cuenta el usuario no tiene gasolina en su vehículo, el usuario tiene que pagar la mala planeación y perder tres horas en una fila para conseguir combustible, eso en el mejor de los casos, muchos de ellos no lo consiguen.

La crisis sobre la gasolina no parece tener un fin a corto plazo, mientras no existan datos e información lo demás son especulaciones. Mientras no tengamos datos duros de lo que pasa y el presidente López Obrador nos muestre una parte de la película no podremos tener claridad sobre lo que va a pasar.

Hoy no podemos estar más de acuerdo con el combate al robo de combustibles, nadie en su sano juicio rechazaría esa decisión, sin embargo, las buenas intensiones se diluyen cuando no existe una estrategia y es inadmisible que el gobierno federal no la tenga frente a un problema como éste, la paciencia ciudadana se terminará pronto y los responsables solo son quienes gobiernan.

Pedimos como usuarios información, pedimos saber cuánto sale trasladar el producto en pipas, cuáles son los ahorros que se han tenido, quiénes son los detenidos, cuándo se normalizará el servicio, cuándo se tendrán cifras oficiales sobre todo este operativo.

Por: Héctor Escalante

El gobierno federal inició su plan contra el robo de combustible, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que se enfrentó el combate a este ilícito cerrando los ductos donde se transporta el hidrocarburo. Hasta ahí todo suena muy bien, nadie puede estar a favor de los huachicoleros, nadie puede criticar al gobierno por combatir el robo de combustible.

Lo que sí es importante es señalar la falta de capacidad del gobierno para poder explicar la estrategia que están llevando a cabo. Hasta hoy, nadie nos ha dicho cuándo va a terminar su plan, tampoco sabemos cuándo se va a normalizar la distribución, cuánto tiempo va a durar, cuántas personas son investigadas o si hay algún detenido.

Es lamentable que el gobierno federal no haya planeado ni previsto la crisis que estamos viviendo en buena parte del país, también es cuestionable la nula estrategia que tienen para comunicar. El único vocero oficial es el presidente, el problema de ello es que los técnicos, es decir, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, y el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero, parece que tampoco tienen mucho que decir, se ven rebasados y descoordinados.

El gobierno está para tomar decisiones, en ese sentido, se aplaude que se tome la decisión de combatir el robo, se les toma por bueno su dicho de que no hay desabasto, lo que no se puede creer es que no hayan tenido la visión de ver la dimensión del problema, eso es tan lamentable como si hubiera desabasto, a final de cuenta el usuario no tiene gasolina en su vehículo, el usuario tiene que pagar la mala planeación y perder tres horas en una fila para conseguir combustible, eso en el mejor de los casos, muchos de ellos no lo consiguen.

La crisis sobre la gasolina no parece tener un fin a corto plazo, mientras no existan datos e información lo demás son especulaciones. Mientras no tengamos datos duros de lo que pasa y el presidente López Obrador nos muestre una parte de la película no podremos tener claridad sobre lo que va a pasar.

Hoy no podemos estar más de acuerdo con el combate al robo de combustibles, nadie en su sano juicio rechazaría esa decisión, sin embargo, las buenas intensiones se diluyen cuando no existe una estrategia y es inadmisible que el gobierno federal no la tenga frente a un problema como éste, la paciencia ciudadana se terminará pronto y los responsables solo son quienes gobiernan.

Pedimos como usuarios información, pedimos saber cuánto sale trasladar el producto en pipas, cuáles son los ahorros que se han tenido, quiénes son los detenidos, cuándo se normalizará el servicio, cuándo se tendrán cifras oficiales sobre todo este operativo.